Descubriendo Estambul ✏️ Blogs de Turquia

Idioma:
El turco es complicado y no se parece en nada al inglés ni al castellano, de todas formas hicimos el esfuerzo de aprender a decir "gracias" pero se nos olvidó en un santiamén.
Gracias a Dios (o a Alá en su caso) en todas las tiendas, bares y restaurantes hablan inglés. En algunos sitios también hablan español. ¡Y en los Bazares incluso nos hablaron en catalán!

Moneda:
La lira turca ahora (agosto 2013) vale 0,38 euros. Es decir, que al cambiar 1 euro te dan 2,5 liras. (En el aeropuerto el cambio es ligeramente peor que cerca del Gran Bazar, así que recomiendo cambiar poca cantidad en el aeropuerto y esperar a cambiar el resto)

Comida:
Desde los kebabs típicos, hasta los restaurantes de comida más "mediterránea", hay para todos los gustos. Pescado fresco, raviolis (con la pasta más gruesa que los italianos), mezze (aperitivos) fríos con aceite de oliva, hummus, salsa de yogur y platos de pollo o ternera es lo habitual . Al ser musulmanes no comen cerdo. Tampoco busquéis leche de soja. En NINGÚN supermercado, lo intentamos muchísimo.
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La comida del último día

Horarios:
En los restaurantes puedes llegar a la 1 de la tarde o a las 3 y normalmente tienen la cocina abierta. En cuanto a la hora de cenar, es un poco antes que en España, así que a las 8 se ve gente cenando.

Las tiendas hacen más o menos el horario que aquí. Los museos cierran más temprano, entre 5 y 7 de la tarde. Las mezquitas cierran en las horas de rezos, pero a las 9 de la noche todavía se puede entrar en alguna.

Precios:
En general todo es más barato que en Barcelona. Un te vale desde 1 a 3 liras (equivalente a 40 céntimos o 1,20€)
Una comida o cena de carta, con primero, segundo, pan y bebida nos costaba lo equivalente a 15 o 16€ por persona en las zonas más turísticas.

Transporte:
El transporte público incluye tranvía, funiculares subterráneos, buses y ferrys. También hay lo que le llaman metro que viene a ser un tren de cercanías o algo así.
El bus nos pareció complicado ya que en las paradas no vimos absolutamente ninguna información. Ni las líneas del bus que paran ni el trayecto ni la frecuencia.
Hay dos tipos de billete de transporte: el Jetón, que es una ficha que equivale a un viaje. Vale 3 liras (1,2€) y se puede comprar en las máquinas Jetonmatic de todas las estaciones. No da derecho a trasbordo.
Sale más a cuenta comprar una Istanbulkart (tipo Oyster de Londres), una tarjeta que la cargas conforme vas gastando. La venden en varias tiendas (es fácil de encontrar porque lo anuncian en el exterior) y cuesta 6 liras, pero cada viaje vale 1,95 liras. La pueden usar más de una persona pero al hacer trasbordo, el siguiente viaje vale 1,25 sólo para la primera persona. Al resto les cobrará 1,95 liras otra vez. (así que mucho transbordo no hay...)
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Ferrys por doquier, y por muy poco dinero, la mejor forma de ver paisaje.

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Viernes 16 de agosto:

Desde Taksim caminando hacia el barrio de Sultanahmet, el centro, se pasa por la avenida Istiklal Cadessi, una calle comercial semipeatonal por donde pasa el tranvía nostálgico. Luego se llega a una zona de callejones dónde está enmedio la torre Gálata y se baja hacia el río hasta cruzar el puente Gálata, lleno de gente siempre, con los pescadores...
Este trayecto es un paseo de una hora larga, yendo con calma.

Bazar de las Especias o Bazar Egipcio
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Está justo al cruzar el puente. En la misma plaza de la Yeni Camii (Nueva Mezquita). Tiene forma de "L" y el pasillo no es muy ancho, casi todas las tiendas tienen las montañitas de especies y tes a granel. Compramos te de manzana (es muy afrutado y dulce) a 40 liras el kilo. (Los precios van desde 40 a 50 liras el kilo según la tienda). No regateamos. Es habitual que todos los vendedores "avasallen" (para nosotros que no estamos acostumbrados) a los turistas para intentar llamarles la atención y venderles. Además de especias y tes hay dulces típicos y alguna tiendecita de alfombras, jabones y suvenirs bonitos.
Es mucho más pequeño que el Gran Bazaar. Mientras en aquél te puedes estar 3 o 4 horas, éste, el Egipcio, lo ves en una horita máximo.

Santa Sofía:
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En su día fue construída como iglesia, cuando la ciudad se llamaba Constantinopla y la religión oficial era la cristiana. Después al llegar los otomanos, que eran musulmanes, la transformaron en mezquita y al establecerse la República se transformó en museo. Así que la entrada es de pago. (No como las mezquitas, que son de entrada gratuita)
Es fácil llegar en tranvía y está muy cerca de la mezquita de Sultanahmet, el palacio Topkapi y la Cisterna Basílica.
Habíamos leído que era muy recomendable llegar a las 9 justo cuando abren para evitar las muchedumbres, pero nosotros llegamos a las 11 y la cola era poca y rápida, y por dentro no estaba masificado.
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Desde dentro se pueden ver tanto los mosaicos bizantinos, con representaciones de Cristo y ángeles y demás, y pinturas musulmanas con inscripciones decorativas.
Se puede subir al piso de arriba dónde se observan más mosaicos. En un lateral está la "famosa" columna de los deseos. Tiene un agujerito dónde la gente mete el pulgar e intenta dar un giro completo con la mano. Se supone que si lo consigues se te cumple el deseo.

Mezquita de Sultanahmet:
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Justo enfrente de Santa Sofía hay una gran plaza con una fuente, bancos y árboles, y al lado opuesto está la mezquita.
La llaman Mezquita Azul porque en el interior hay azulejos de tonos azules.
Las normas de vestir para entrar están indicadas en la entrada y son: Hombros y rodillas cubiertos tanto para hombres como para mujeres, y además para éstas últimas, también la cabeza.
No os preocupéis chicas, porque en la entrada te prestan túnicas de manga larga con capucha para cubrirte enterita hasta los pies o bien pañuelos para la cabeza (si ya vas vestida "decentemente") Y a los chicos con bermudas les dejan un pareo.
Hay bolsitas de plástico en la entrada para meter tus zapatos, porque hay que entrar descalzo.

Entramos a la hora de comer, después de una cola de menos de media hora, y por dentro estaba llenísimo, y olía terriblemente a pies (pobre alfombra), porque los guiris no nos lavamos los pies al entrar (los musulmanes sí que lo hacen)

Comimos en el restaurante Kybele en una calle cercana que tiene varios restaurantes con mesitas al aire libre, a unos 10 o 15 minutos de la plaza grande. Es una casita pintada de colores que también es un hotel.
Nos costó 30€ dos tapas de aperitivo, dos platos principales (un salmón fresco buenísimo), dos cervezas y pan. Tienen una carta completa y el servicio es rápido y atento. Lo recomiendo.
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Cisterna Basílica
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En turco se llama Yerebatán Sarnici, y está muy cerca de Santa Sofia y Sultanahmet. Se ve fácilmente porque fuera hay un cartel grande y siempre hay cola. Pero va rápido, así que hicimos menos de media hora. Abren de 9 a 18:30 y cuesta 10 liras la entrada.
Es una construcción tan peculiar que tiene que verse. Sorprende lo grande que es, está bien iluminada e incluso dentro hay unas mesitas con una máquina de bebidas.
Se pueden ver un montón de peces nadando en el agua y al fondo se encuentran las columnas más famosas: una "que llora" que está siempre mojada y tiene ojos y lágrimas grabadas y las que en la base tienen esculpidas cabezas de medusa. 8)

Hipódromo
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Ahora de hipódromo quizás queda la forma, pero lo que hay es una plaza alargada en el lateral derecho de Sultanahmet Camii. Aquí se encuentran tres "columnas": una es un obelisco egipcio, la otra es la columna de Constantino, y la otra, la Columna serpentina, que es pequeñita y le faltan las cabezas de las serpientes.
También está la Fuente Alemana pero ahora está cubierta con un andamio por obras de restauración.

Y de aquí hacia el hotel en tranvía. Este primer día ha sido bastante hardcore. No recomiendo hacer todo esto en un día si no se tienen unas piernas fuertes y una buena tolerancia al calor.

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Sabado 17 de agosto:

Palacio Topkapi
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Habíamos leído que era una visita larga así que le dedicamos toda la mañana.
De 11 a 14 vimos el Palacio con audioguía excepto el Harén.
No cogimos el Harén pensando que sería más de lo mismo, pero es que es casi medio palacio, así que por un poco más de dinero, si lo llegamos a saber, sí que lo visitamos.
El audioguía nos fue de perlas, cogimos una entre los dos y se escuchaba bien (un auricular para cada uno). Creo que en el harén también es imprescindible para enterarte de lo que ves.
Es cierto que te vas encontrando paneles informativos de vez en cuando, pero la información que dan es mucho menor.
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En las salas del tesoro hay muchísima gente y no se disfruta mucho, paciencia porque vale la pena. Una abundancia de oro y piedras preciosas y joyas y el tercer diamante más grande del mundo.

Hay otra sala, la de las relíquias religiosas, en la que la cola brutal, el calor y el poco interés que nos despertaba el asunto en cuestión hizo que la obviáramos.

Para comer volvimos a la misma calle de ayer, la de la Cisterna, a un restaurante cerca del de ayer, y encontramos el Baran Fish Restaurant del Hotel Adrien.
Por 32€ comimos dos tapas de primero (humus y ensalada), dos platos principales, pan y agua. Los platos principales muy completos, y tanto la carne como el pescado, de calidad. El servicio era lento y caótico (iban arriba y abajo, nos sirvieron algo que no era para nosotros por error...) así que si tuviera que elegir, hubiera repetido el Kysebele de ayer.

Eyup en ferry
La idea era ir al Café Pierre Loti, a lo alto de una colina hacia el oeste de la ciudad, yendo en ferry hacia el barrio y luego subiendo con un teleférico, para gozar de las vistas con un te.
El ferry es famoso en este foro por ser difícil de encontrar. Es cierto que no está indicado en absoluto. Hay una caseta de madera con los tornos para pasar la istanbulkart y esperar en el muelle. Cuesta lo mismo que un viaje en tranvía, 1,95 liras.
Hay una frecuencia de más de media hora de espera, así que yo sugiero tener los horarios mirados con anterioridad. El último ferry de vuelta es a las 19:45, que recomiendo mucho porque es cuando atardece y se van encendiendo las luces de la ciudad y las vistas son de impresión. Pero como alternativa hay buses frecuentes hacia el centro.

El trayecto dura unos 40 minutos y es un crucero por el Cuerno de Oro en toda regla, porque va haciendo paradas a norte y a sur del cuerno, a una velocidad aceptable para ir haciendo fotos y mirando todo. Se pasa por los restos del antiguo puente Gálata, por un museo que tiene un submarino, ...

Al llegar está enfrente la Mezquita de Eyup con un complejo de edificios que solían ser antiguamente la escuela, la cocina, ... y caminando en 10 minutos hacia la derecha está el funicular. Hay un gran cartel pero no se ve desde el puerto.

A las siete de la tarde de un sábado hay una cola brutal para subir. Así que como está a los pies del cementerio de la colina, decidimos pasear por ahí. El cementerio es enorme, todo de losas verticales de mármol, en las calles hay gente paseando bajo la sombra de los árboles,...

Después de un agradable paseo, visitamos la Mezquita de Eyup, que es de las más conocidas, también muy impresionante por la espaciosidad del interior y vuelta al ferry, tomando un te de 1 lira (pasa un señor ofreciéndolo) y viendo las mezquitas y la ciudad entera iluminarse mientras se hace de noche.
En el ferry a la que atardece, refresca, así que una chaquetilla no sobrará a los/as frioleros/as.
*** Imagen borrada de Tinypic ***

Para cenar íbamos buscando un restaurante recomendado por un bloguero pero estando enfrente nos pareció demasiado turístico y en la misma calle encontramos el Hala Restoran, que ofrecía lo mismo por menos precio. Probamos los rollos de hoja de parra rellenos de arroz y unos platos de pollo (como con salsa de estofado) más o menos picante. Muy sabroso. Pagamos lo equivalente a menos de 30€ entre los dos, con bebida incluída.

Recomiendo el plan del día de hoy, metiéndonos caña por la mañana y luego descansar sentados en el ferry por la tarde, pero si se quiere llegar al Café Pierre Loti hay que estudiarse el horario del ferry de ida y tomarlo antes de las 5 de la tarde seguro.

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