![]() ![]() OAHU (Hawaii): Volcanes y tortugas ✏️ Blogs de USA
Una breve estancia en una isla tan famosa como hermosa y turistizadaAutor: Lozanam Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (3 Votos) Índice del Diario: OAHU (Hawaii): Volcanes y tortugas
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Para llegar a Hawaii se puede volar,entre otras opciones, desde Anchorage, que nos habría venido mejor, pero decidimos hacerlo desde Vancouver, Canadá. Un vuelo de seis horas directo con WestJet (donde se paga por todo, incluso debes pagar 4 dólares si pides una manta!!), aunque realmente habíamos comprado el billete a Condor, la cual, por cierto, muy mal. Debido al huracán que azotaba en esas fechas las islas de Hawaii (el primero en 20 años nos dijeron) cancelaron nuestro vuelo y ni siquiera nos avisaron. Por lo que nos plantamos en el aeropuerto con maletas y allí nos dejaron. Al ser, decían, motivo atmosférico no nos indemnizaban ni nos pagaron alojamiento el día y medio que tuvimos que quedarnos en Vancouver esperando el próximo vuelo.
Lo bueno que tiene el aeropuerto de Vancouver es que en la planta de abajo hay un servicio de búsqueda de alojamiento para turistas, y diciéndoles el precio y la ubicación te buscan y reservan. La wifi del aeropuerto funciona fatal. Pero también tienen un servicio de shuttle a los hoteles bastante bueno. Bueno, al final cogimos el vuelo y llegamos a Oahu, que es la isla donde está Honolulu, la capital. Contrariamente a lo que la gente piensa, Hawaii es el nombre de la isla grande donde está el famoso volcán que echa lava, pero el aeropuerto internacional y varios sitios famosos como Pearl Habrobor o Waikiki beach están en la isla de Oahu, dentro del mismo archipiélago. Hawaii, pues, es un archipiélago de varias islitas en mitad del Pacífico, cada una con su encanto y sus diferencias. Lo ideal es pasar el tiempo suficiente para poder quedarse al menos en dos o tres de ellas y apreciar así lo distintas que son, pues alguna es pequeña y con playas increíbles, la Big Island con su volcán... Y allí llegamos a Oahu, al aeropuerto internacional de Honolulu. Había sacado información de internet para llegar en autobús desde el aeropuerto hasta Waikiki beach, donde nos alojamos, en concreto el bus número 19. Pero cuál sería mi sorpresa cuando, al ir a subirnos, no nos dejaron al llevar maletas!! Sólo dejan subirse a la gente que no lleva maletas, increíble. Así que o bien vas en taxi o en un shuttle van. Optamos por esta opción. Para ello haces una pequeña cola en la salida donde te anotan el hotel al que vas; esperas a la furgo donde se meten unas 8 personas que el conductor va repartiendo en sus respectivos hoteles. Y pagas nada menos que 26 dólares por persona si coges ida y vuelta, yéndote ellos a buscar al hotel el día y la hora que les digas para dejarte en el aeropuerto el día de regreso. Si sólo coges la ida es más barato. Y si optas por el taxi, obviamente, sale más caro. Waikiki beach es la zona más populosa y donde está el movimiento. Tiendas de lujo, hoteles, y sobre todo población surfera. Allí todo el mundo lleva una tabla encima y se van al agua desde primeras horas de la mañana. Y hay una inmensa cantidad de japoneses. Curiosamente, el pueblo que los bombardeó en la II Guerra Mundial es ahora el que más visitantes provee.
En Oahu es necesario disponer de un vehículo, si no es imposible llegar a ver otras partes de la isla, que es donde está lo bueno. Nosotros optamos por una moto de 200 c.c. Y es carísimo el alquiler! Pagamos US$238 por tres días con seguro. Menos mal que la gasolina es barata (US$ 4,25 el galón).
Y lo primero que fuimos a ver, al lado de Waikiki, es el Diamond Head Cráter, donde debes subir un camino muy empinado, con túneles y escaleras casi verticales, llegando arriba y disfrutando de unas vistas espectaculares. Pudiendo también apreciar el cono del cráter en el que te encuentras. Seguidamente nos dirigimos a Hanauma Bay. Una ensenada de una belleza incomparable. Con mapa y con la ayuda de un motero Harley, llegamos hasta allá por la carretera. No eran muchos kilómetros y se aparca gratis. Una vez allí pagas 7,5 dólares, te ponen un vídeo sobre la conservación del lugar y a disfrutar. Una playa bellísima, que fue un antiguo volcán, rodeada de coral y arena fina. Y lo mejor: bañándonos a unos metros de la orilla apareció una tortuga a nuestro lado. Impresionante. Lo que nos obligó a comprar un imán de una tortuga en la tiendita que allí hay. También hay un sitio donde comer con unas vistas alucinantes (y hurones por todas partes), y donde por poco dinero compras un hot dog o pizza, lo que más comen por allí (tres hot dogs $12). Desde allí y por la carretera de la costa pasas por varios “scenic points”, miradores que permiten hacer fotos de la costa rocosa de esa parte de la isla, con sus riscos y sus olas rompiendo. Y nos dirigimos a alguna de las playas del norte, en concreto Kailua beach, otra bella playa. Más tarde regresamos a Waikiki, donde nos llamó la atención que las motos no se meten por entre los coches, algo habitual en España. De hecho, cuando lo hicimos, no nos miraron muy bien, creo que alguno hasta nos pitó... pero ya se sabe; la educación americana Al día siguiente nos llegamos hasta otro punto obligado en la isla: Pearl Harbor. El lugar donde los japoneses atacaron de forma sorpresiva la base naval americana en 1941 hundiendo varios barcos de la armada americana. El precio de la entrada varía en función de lo que quieras ver. Se puede visitar (y entrar) en el USS Arizona, USS Missouri, el Museo de Aviación o el submarino Bowfin. Cuando me vieron la camiseta de militar que llevaba me hicieron descuento, a pesar de que era de mi hermano! Aún así pagamos US$ 48 por los dos. Buenísimo, a pesar del calor, entrar en el Bowfin o recorrer el interior del acorazado con su inmensa eslora y sus cañones. O leer los memoriales de los barcos americanos hundidos en la guerra con sus tripulaciones, con la expresión final de “on eternal patrol”. Impresiona. Además tuvimos la suerte de que en ese preciso momento estaba firmando libros nada menos que Alfred Rodrigues, superviviente del ataque, y que a sus 93 años estaba allí con su camiseta hawaiana dedicando su libro a quien lo comprara. También hay playa en el oeste dignas de ser visitadas. Nosotros llegamos a Sunset beach, Pupukea beach. Muy hermosas. Y con sitios para comer frente al mar a muy buen precio. Es curioso también que aquí todo se paga con tarjeta. Hasta en una roulote donde nos vendieron pescado al lado de la playa pudimos pagar con tarjeta. Y el último día nos dirigimos a Manoa Falls. Queríamos ver alguna de las famosas cascadas de la isla. Se llega rápido con la moto. Al llegar pronto pudimos aparcar fácil. Y una vez allí hay que caminar por un sendero verde muy bonito. Pero al llegar a la cascada comprobamos que, con las pocas lluvias de ese año, el agua que bajaba era escasa por lo que Manoa era una fuentecita más que una cascada. Eso sí, con bastantes metros de caída. Ese mismo día nos recogían puntualmente en el hotel con el servicio de shuttle contratado al llegar. Y con una pequeña discusión con el conductor por sus paradas y nuestro temor a llegar tarde al avión, conseguimos coger el vuelo que nos llevaba al paraíso...Polinesia nos esperaba!! 📊 Estadísticas de Diario ⭐ 5 (3 Votos)
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