Nos levantamos, duchamos y comprobé mis zapatos, estaban empapados, genial!!, ¿y ahora qué?. Pues como si de Macgiver se tratara, me puse unos calcetines, me puse unas bolsas de productos desechables q están en los hoteles y me puse otros calcetines encima, me coloqué los zapatos y........ a la calle a patear....
Nos fuimos a desayunar a un sitio especializado en panes judios, los "bagels", justo saliendo del hotel a mano derecha en la misma calle haciendo esquina, un poco caro, pero ¿dónde comer algo tipico Judio en Europa si no es en Alemania?
Cuando terminamos nos dirigimos hacia el muro de Berlín junto al museo de historia del muro, en la Bernauer Strasse. Allí hay un pedazo de muro con su terreno en medio donde estaba la zona neutral entre los dos bandos (franceses y rusos) y una especie de monumento a las victimas que murieron cruzando el muro.


Después de recorrer el museo gratuito y ver algunos de sus videos de la época donde saltaban el muro, nos dirigimos en dirección al parlamento alemán, impresionante. Para subir a la cúpula había que hacer una cola de aproximadamente 1 hora y media, por eso nos fuimos y lo dejamos para más tarde, así aprovecharíamos para ver con la luz del día la puerta de Brandenburgo y el monumento al holocausto.

La puerta de Brandenburgo había pegado un cambio importante frente a la noche anterior, ya que a esta hora de la mañana parecía Disneyland Paris, me explico, había un tío vestido de militar soviético con la bandera soviética, un indio americano y un tío disfrazado de osito, todos ellos para que te sacases una foto con ellos a cambio de unas monedas.


Hecha la foto con el soviético.... nos fuimos al monumento al holocausto y después a comer algo en un bar cercano. Nos pedimos unas papas fritas con salchicha alemana y con tomate con curry y pimentón, y alguna especie más, la salsa q usa la Currywurst. Como veis en la foto.... muy mala pinta no tiene... :).

Después de comer nos dirigimos hacia el bunker de Hitler, no muy lejos de allí hacia el sur donde lo único que queda es un parque y una zona de aparcamientos.

Continuamos hacia el Checkpoint Charlie donde se mantiene el lugar fronterizo entre la parte rusa y la parte americana, aunque ya lo único que queda es otra atracción tipo Disney, ya que existe una caseta con unos sacos de arena, la bandera de EEUU y dos soldados uniformados para sacarte fotos con ellos.

De vuelta hacia el monumento al holocausto, nos metimos por el parque situado tras la puerta de Brandenburgo, el parque Tiergarten. Nos pegamos un grandísimo paseo, parecía que habíamos salido de la ciudad, es inmenso y sales por completo de la civilización. Seguimos caminando hasta llegar a la torre partida o Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche, una iglesia q fue bombardeada por los aliados y que han dejado tal cual con dos nuevas partes modernistas que son las que realmente se utilizan.


Volvimos sobre nuestros pasos y nos metimos en el parque de nuevo hasta llegar al parlamento alemán otra vez y esta vez sí, hacer la cola de unos 30 min. Entramos tras el detector de metales y nos subieron en un ascensor hasta la cúpula. Desde aquí se puede ver muy bien la ciudad sin necesidad de subir a la antena de televisión.
Nos volvimos al hotel para acostarnos temprano, ya que el vuelo salía a las 8 de la mañana.