Antes de nada deciros que el viaje fue del 23 al 27 de noviembre de 2008 pero no he podido hacer el diario hasta ahora. Como siempre que hago un diario, intento que ademas de ameno sea lo más práctico posible por lo que pese a la fecha espero que os valga.
Quisiera también añadir que Berlín es la ciudad de las que he conocido que mas me ha gustado. Antes de ir lo único que conocía de la ciudad era el muro y los nazis pero os aseguro que tiene muchas cosas mas por descubrir.
Como alguien nos dijo allí, cuando uno visita Paris sabe que va a ver la torre Eiffell y más cosas, en Londres tanto de lo mismo.. pero en Berlin realmente no sabes muy bien lo que tiene para ver...espero que con este diario al menos os entren las ganas de ir a conocerla porque no me cansaré de recordaros que es una ciudad maravillosa...
Salimos con EasyJet desde Madrid, un grupo de 7 adultos, sobre las 12:00 con algo de retraso, llegando al aeropuerto de Schoenefeld sobre las 15:00 h. Rápidamente tomamos dos taxis en el aeropuerto trasladándonos al hotel Agon am Alexanderplatz, pasando delante del mayor trozo de muro que aún se conserva. Era un día algo nublado y sobre todo frío, muy frío.
Una vez instalados, por indicación del personal nos fuimos a comer a un cercano restaurante italiano -steakhouse llamado Las Malvinas, donde realmente no sabemos si comimos, merendamos o incluso, como alguno se empeñaba, cenamos ya que eran alrededor de las 17 horas y era noche cerrada cerrada. Pues no, fue comida, después llegaría la hora de la cena.
Regresamos al hotel para deshacer las maletas brevemente y salir a conocer la capital alemana.
Derechos a Alexanderplatz, donde paseamos tras su torre de televisión (Fernsehturm) de 368 m. de altura, visitando la iglesia protestante de St. Marien kirche. y el Ayuntamiento Rojo (Rotes Rathaus) callejeando por uno de los extremos de la Isla de los Museos, el barrio de Nicolai-viertel junto al río Spree, que aunque estaba ya la tarde oscura, nos gustó mucho.
Enseguida al U, metro subterráneo, donde estudiamos a fondo los tipos de billete, bonos y sus precios, acercándosenos unos cubanitos queriéndonos convencer de que no pagásemos, a lo que una española allí afincada nos indicó lo contrario para evitar así poder ser pillados y multados, con lo que sacamos un par de bonos para cuatro personas por el precio de 8 € cada bono. Según nos enteramos después hay revisores dentro de los trenes que van de paisano como viajeros normales, se levantan del asiento y te piden el billete. Mi consejo es que pagueis.
Nos fuimos hasta Potsdamer Platz el corazón de Berlín Occidental donde se encuentra el centro financiero, con Sony como principal empresa allí ubicada. Allí también se instaló el primer semáforo de Alemania con su Ampelmann mítico (ya descubrireis vosotros mismos qué es el Ampelmann). Por allí pasó el inolvidable Muro, y donde hoy día se celebra el festival internacional de Cine de Berlín (Berlinale).
De aquí a Alexanderplatz para cenar en uno los muchos locales de comida rápida que hay dentro del metro de Berlin...A dormir que mañana será otro día
Quisiera también añadir que Berlín es la ciudad de las que he conocido que mas me ha gustado. Antes de ir lo único que conocía de la ciudad era el muro y los nazis pero os aseguro que tiene muchas cosas mas por descubrir.
Como alguien nos dijo allí, cuando uno visita Paris sabe que va a ver la torre Eiffell y más cosas, en Londres tanto de lo mismo.. pero en Berlin realmente no sabes muy bien lo que tiene para ver...espero que con este diario al menos os entren las ganas de ir a conocerla porque no me cansaré de recordaros que es una ciudad maravillosa...
Salimos con EasyJet desde Madrid, un grupo de 7 adultos, sobre las 12:00 con algo de retraso, llegando al aeropuerto de Schoenefeld sobre las 15:00 h. Rápidamente tomamos dos taxis en el aeropuerto trasladándonos al hotel Agon am Alexanderplatz, pasando delante del mayor trozo de muro que aún se conserva. Era un día algo nublado y sobre todo frío, muy frío.
Una vez instalados, por indicación del personal nos fuimos a comer a un cercano restaurante italiano -steakhouse llamado Las Malvinas, donde realmente no sabemos si comimos, merendamos o incluso, como alguno se empeñaba, cenamos ya que eran alrededor de las 17 horas y era noche cerrada cerrada. Pues no, fue comida, después llegaría la hora de la cena.
Regresamos al hotel para deshacer las maletas brevemente y salir a conocer la capital alemana.
Derechos a Alexanderplatz, donde paseamos tras su torre de televisión (Fernsehturm) de 368 m. de altura, visitando la iglesia protestante de St. Marien kirche. y el Ayuntamiento Rojo (Rotes Rathaus) callejeando por uno de los extremos de la Isla de los Museos, el barrio de Nicolai-viertel junto al río Spree, que aunque estaba ya la tarde oscura, nos gustó mucho.
Enseguida al U, metro subterráneo, donde estudiamos a fondo los tipos de billete, bonos y sus precios, acercándosenos unos cubanitos queriéndonos convencer de que no pagásemos, a lo que una española allí afincada nos indicó lo contrario para evitar así poder ser pillados y multados, con lo que sacamos un par de bonos para cuatro personas por el precio de 8 € cada bono. Según nos enteramos después hay revisores dentro de los trenes que van de paisano como viajeros normales, se levantan del asiento y te piden el billete. Mi consejo es que pagueis.
Nos fuimos hasta Potsdamer Platz el corazón de Berlín Occidental donde se encuentra el centro financiero, con Sony como principal empresa allí ubicada. Allí también se instaló el primer semáforo de Alemania con su Ampelmann mítico (ya descubrireis vosotros mismos qué es el Ampelmann). Por allí pasó el inolvidable Muro, y donde hoy día se celebra el festival internacional de Cine de Berlín (Berlinale).
De aquí a Alexanderplatz para cenar en uno los muchos locales de comida rápida que hay dentro del metro de Berlin...A dormir que mañana será otro día
Conclusiones.
1º A mi me impresionó ver por primera vez el muro de camino del aeropuerto al hotel. Mas que por la construcción en sí por toda la historia que tiene detrás. Aconsejaría antes de ir buscar imágenes del muro antes y sobre todo durante su caida, la famosa noche que los berlineses subieron a él para reclamar libertad.
2º Anoche muy pronto en estas fechas. Prácticamente puedes decir que las visitas son más nocturnas que diurnas. Merece la pena aprovechar a ver monumentos de día y volver a verlos por la noche iluminados (puerta Branderburgo, Parlamento, el Sony center...)
3º El metro tiene bastante encanto. El servicio de transportes de autobuses y metro es bastante bueno. Y andar, además de sano merece la pena porque prácticamente en cada rincón hay parte de la historia reciente de Alemania.