Nos levantamos con un animo diferente ese día, por dos razones: por una parte terminaba nuestro viaje por Inglaterra, y por otro porque comenzabamos una nueva aventura el camino a Venecia.
Tras dejar el hotel por la mañana nos fuimos a Victoria Station a las consignas a dejar el equipaje ( la verdad es que tienen una seguridad impresionante, pero el método de almacenaje no me pareció muy bueno). Como hasta las 18:00 no salía nuestro vuelo decidimos ir de visita nuestras últimas horas.
Salimos de la estación y nos pusimos rumbo a la Catedral de Westminster. La verdad es que parecía que habiamos ido a Granada. Nada más verla esos colores rojos y blancos de los ladrillos, nos choco un poco con lo que habiamos visto antes. Además, cabe hacer mención que las fincas de al lado estaban a conjunto.




La verdad es que es una catedral bonita y austera. Con lo que adquieren de beneficios y de caridad están rehabilitándola por dentro. Habían partes que estaban rehabilitadas, y otras no (las partes que no se veía un techo negro como el carbón). Para rehabilitarla lo que hacen es forrar el techo de pequeños mosaicos brillantes, y las paredes de pinturas.



A la salida nos fuimos dirección a Picadilly Circus, pasamos por el Trocadero, verdadera decepción. Mejor no decir nada. Lo bueno es que pillamos todas las calles del centro cortadas porque se organizaba una maratón (que se recorren creo que 20 kms, y que sucede cada 4 años, lo que pasa es que no la pillamos por el camino)




De Picadilly cogimos por Regent Street para poder ver sus tiendas, sus escaparates. Nos acercamos a los Almacenes Liberty. Lo primero que nos chocó fue su arquitectura exterior y en la puerta había un conserje todo trajeado para abrirte la puerta. Sino me equivoco habían 4 plantas, y un sobresuelo. La verdad es que son unos almacenes que están muy bien para ver, pero lo que es para comprar ni pensarlo, por lo menos inalcanzable para mi bolsillo, y para la mayoría de las personas. Por lo menos consideró que pagar por una lámpara 3000 Euros, lo encuentro un robo, sobre todo cuando la dependienta me comentó que ella también lo encontraba muy exagerado para lo que era (una lámpara echa con un buz lightyear (muñeco de la película Toy Story)






Tras nuestra visita en los almacenes nos fuimos dirección a la estación para recoger nuestro equipaje, y poner rumbo al aeropuerto. Nos subimos al Gatwick Express, y nos tiramos una hora esperando en facturación hasta que pudimos facturar. Y una vez allí comimos algo y embarcamos dirección VENECIA
Tras dejar el hotel por la mañana nos fuimos a Victoria Station a las consignas a dejar el equipaje ( la verdad es que tienen una seguridad impresionante, pero el método de almacenaje no me pareció muy bueno). Como hasta las 18:00 no salía nuestro vuelo decidimos ir de visita nuestras últimas horas.

Salimos de la estación y nos pusimos rumbo a la Catedral de Westminster. La verdad es que parecía que habiamos ido a Granada. Nada más verla esos colores rojos y blancos de los ladrillos, nos choco un poco con lo que habiamos visto antes. Además, cabe hacer mención que las fincas de al lado estaban a conjunto.




La verdad es que es una catedral bonita y austera. Con lo que adquieren de beneficios y de caridad están rehabilitándola por dentro. Habían partes que estaban rehabilitadas, y otras no (las partes que no se veía un techo negro como el carbón). Para rehabilitarla lo que hacen es forrar el techo de pequeños mosaicos brillantes, y las paredes de pinturas.



A la salida nos fuimos dirección a Picadilly Circus, pasamos por el Trocadero, verdadera decepción. Mejor no decir nada. Lo bueno es que pillamos todas las calles del centro cortadas porque se organizaba una maratón (que se recorren creo que 20 kms, y que sucede cada 4 años, lo que pasa es que no la pillamos por el camino)




De Picadilly cogimos por Regent Street para poder ver sus tiendas, sus escaparates. Nos acercamos a los Almacenes Liberty. Lo primero que nos chocó fue su arquitectura exterior y en la puerta había un conserje todo trajeado para abrirte la puerta. Sino me equivoco habían 4 plantas, y un sobresuelo. La verdad es que son unos almacenes que están muy bien para ver, pero lo que es para comprar ni pensarlo, por lo menos inalcanzable para mi bolsillo, y para la mayoría de las personas. Por lo menos consideró que pagar por una lámpara 3000 Euros, lo encuentro un robo, sobre todo cuando la dependienta me comentó que ella también lo encontraba muy exagerado para lo que era (una lámpara echa con un buz lightyear (muñeco de la película Toy Story)






Tras nuestra visita en los almacenes nos fuimos dirección a la estación para recoger nuestro equipaje, y poner rumbo al aeropuerto. Nos subimos al Gatwick Express, y nos tiramos una hora esperando en facturación hasta que pudimos facturar. Y una vez allí comimos algo y embarcamos dirección VENECIA