Martes 14 , Delhi – Jaipur
A las 8 de la mañana nos despedimos de Delhi, nuestro próximo destino es Jaipur , pero antes haremos una parada en el Palacio de Samode.
Empieza el espectáculo desde el autobús, nos dirigimos en primer lugar hacia la autopista. Es una locura, para pasar el peaje tardamos la de dios, no entiendo cómo se aclaran con tanto coche. El día que todos tengan coche , como nosotros por ejemplo, el caos va a ser total. Después del peaje, pasamos por la ciudad financiera, como Manhattan pero en pequeño, y a partir de ahí el trafico se ralentiza, no tardamos mucho en darnos cuenta del motivo, las inundaciones. Da igual, los tuk-tuk , los autobuses , coches y hasta las motos pasan sin más por el agua , eso sí más despacio, pero se ve que no les preocupa mucho. Es alucinante.
Cambiamos de carril cuando no se puede ir más, coches en dirección contraria, vacas en medio de la carretera, rebaños de búfalos , de vacas , por el carril y nadie se altera. Da hasta envidia. Nosotros ya no habríamos cagado hasta en lo más barrido…………..
Por los arcenes esta la vida, casas, tiendas, mas tiendas, gente , mucha gente, se duchan en los balcones, se afeita o cortan el pelo en la calle, mercados llenos de gente, es la india en estado puro, así es imposible echar una cabezadita en el autobús, Aquí no hay quien duerma!!!!!!!!!!, no vaya a ser que nos perdamos algo.





A mitad de camino hacemos una parada, después de más de tres horas, la gente está que no puede más , alguno tiene la vejiga como la gaita de Hevia, hay que ir al baño.
Y para las 14,30 ya llegamos a Samode. El palacio esta sobre una colina, para llegar hay que pasar por el medio de un pequeño pueblo, de tamaño ,porque gente hay a patadas. Pasamos por la barbería, la tienda, la escuela, nos cruzamos con un rebaño de vacas, y después de atravesar el pueblo llegamos al Palacio.



Nos recibe un hindú que nos marca el tercer ojo de color rojo. Y después de una pasada por el WC, vamos a los comedores, que aunque para nosotros el horario sea normal, para ellos no parece serlo.
La comida , buffet, exquisita. Y no es porque hacía dos días, exceptuando el desayuno, que no comíamos, sino porque es la verdad. Ese pollo con especias, un poco picante, uhmmmmm, que rico!
Y después de La comida una visita al palacio que tiene más de 400 años, vaya salas, que lujo. Hoy en día es un hotel, pero antes era un palacio de una familia influyente del Rajastan.



Después de la visita, vuelta al bus, ya solo nos quedan 42 km para llegar a Jaipur, la ciudad rosada.
Desde un montón de km antes, y hasta las puertas del hotel en Jaipur, más de lo mismo, gente por todas partes, haciendo la vida en la calle, procesiones de bodas, con música y carrozas, y vacas que se cruzan cuando les da la gana, pasan de todo.
Al llegar al hotel, tormenta, cae mucha agua. Damos los pasaportes, reparten las habitaciones, una ducha, y a la calle, hoy hemos decidido cenar, eso si fuera del hotel. Vamos a hacer caso a una de las recomendaciones del Lonely Planet, el restaurante Niro´s.
Nos juntamos con los de Bilbao y los de Santander , en dos taxis llegamos al restaurante.
Menos mal que pedimos comida no picante, porque si no llegamos a haber dicho nada, ni te cuento. Ya nos picaba hasta la cerveza, todo sabia igual. Pero bueno , para ser la primera experiencia no estuvo mal. Tarde o temprano había que hacerlo, y además nos lo pasamos de p…. m……

Ya de vuelta al hotel vimos que había unas tiendas pegando a la entrada, mañana ya sabemos dónde empezar con las compras y además tienen teléfono.
A la habitación y a descansar.