El día 6 era nuestro día libre, no teníamos nada programado, solo disfrutar de las instalaciones del hotel y terminar mis trencitas en el Cortecito.
Tras desayunar en la Catedral, estupendamente, como siempre, cargamos cervecitas y refrescos y nos fuimos para el puesto, ademas de las trenzas, iba a ponerme uñas de acrilico y a mi marido le haría la manicura.
El trato recibido tanto por ella como por la gente del cortecito fue estupendo, son una gente muy humilde y simpática que te hace la estancia de lo mas agradable.
Por las trencitas (extensiones y bolitas incluídas) nos cobró tan solo 90€ y por mis uñas y la manicura de mi marido solo 30€, unos precios estupendos comparados con los que nos daban en el hotel.
Las fotos hablan por sí solas.
Foto simpática de mi marido en el Cortecito, de risas con los chicos
De nuevo se nos hizo tarde para comer y repetimos en el Sport Bar. Pasamos por la habitación a descansar un ratito y pasamos la tarde en la piscina del Bavaro.
Por la noche fuimos a cenar a la Cantina Mariachi, no tuvimos que esperar, pasamos directamente, la comida estupenda, los burritos y las costillas barbacoa para chuparse los dedos!
Despues de cenar pasamos un ratito en el lobby (estoy enganchada a los Miami Vice!!) y prontito a la cama, al día siguiente teniamos Saona y por la noche la cena en el Rodizzio, organizada por Palladium, con la gente del foro. Nos esperaba un día intenso y había que recargar las pilas!

Tras desayunar en la Catedral, estupendamente, como siempre, cargamos cervecitas y refrescos y nos fuimos para el puesto, ademas de las trenzas, iba a ponerme uñas de acrilico y a mi marido le haría la manicura.
El trato recibido tanto por ella como por la gente del cortecito fue estupendo, son una gente muy humilde y simpática que te hace la estancia de lo mas agradable.
Por las trencitas (extensiones y bolitas incluídas) nos cobró tan solo 90€ y por mis uñas y la manicura de mi marido solo 30€, unos precios estupendos comparados con los que nos daban en el hotel.
Las fotos hablan por sí solas.

Foto simpática de mi marido en el Cortecito, de risas con los chicos

De nuevo se nos hizo tarde para comer y repetimos en el Sport Bar. Pasamos por la habitación a descansar un ratito y pasamos la tarde en la piscina del Bavaro.
Por la noche fuimos a cenar a la Cantina Mariachi, no tuvimos que esperar, pasamos directamente, la comida estupenda, los burritos y las costillas barbacoa para chuparse los dedos!





Despues de cenar pasamos un ratito en el lobby (estoy enganchada a los Miami Vice!!) y prontito a la cama, al día siguiente teniamos Saona y por la noche la cena en el Rodizzio, organizada por Palladium, con la gente del foro. Nos esperaba un día intenso y había que recargar las pilas!

