Nos levantamos a las 6:30. Fuimos a desayunar al “Bugambilia”. Luego una pareja fuimos al “Pueblo Príncipe”, y la otra al internet.
Luego fuimos al Bahía Príncipe Premier para ver cómo era. Estaba vacío y con la piscina sin agua. Se veía que estaban de reformas.
De allí a la playa, a coger las tumbonas junto al bar de playa “Chiringo”. Estuvimos todo el rato de la tumbona a la barra y de la tumbona al agua. A las 13:00 teníamos los catamarán reservados. Los cogimos y dimos una vuelta por la playa. Cuando lo dejamos, reservamos para el día siguiente otros dos a las 9:00.



Después a las tumbonas a secarnos y a seguir bebiendo. Justo después nos fuimos al “Il Capriccio” a comer. Cuando salimos estaba lloviendo y decidimos irnos a la habitación. Cuando llegamos, no funcionaban las llaves, por lo cual fuimos a la recepción del Club Hacienda-Diamond par que nos las activaran de nuevo. De allí a la habitación mientras seguía lloviendo.
Después de descansar en la habitación, y de observar que ya no estaba lloviendo, nos fuimos a la playa para dirigirnos a las tiendas que hay a mano derecha, pasando los hoteles Riu e Iberostar. Hay una gran caminata. No son iguales que las del cortecito, y el regateo es mucho peor, no ceden mucho. Tanto por los precios como por que la marea estaba subiendo mucho y estaba entrando en las tiendas, nos marchamos a nuestro hotel. Mientras por el camino nos fuimos haciendo fotos, ya que hay sitios muy bonitos.
Cuando llegamos al Bahía Príncipe ya se había hecho de noche, y nos fuimos otra vez a las tiendas de la recepción para comprar recuerdos. Cuando llegamos a la parada del teatro “Tropicana”, había varios puestos en las calles, que eran del “Pueblo Príncipe”. Compramos unos imanes, ya que lo demás era bastante más caro. En la tienda es más barato que el “Pueblo Príncipe”, y no te tienes que poner a regatear. De allí a la habitación a ducharnos y vestirnos para la cena. Hoy la teníamos otra vez en el “Il Capriccio”. Lo mismo de la otra vez. De allí a dormir.