Nos levantamos a las 4:30 (no hace falta despertador

La niña se come sus magdalenas con ganas. Menos mal porque hoy no podemos desayunar. A las 6:00 ponen comida en el lobby para los excursionistas, ¡pero nosotros nos vamos antes!
Nos vienen a recoger puntuales a las 5:30. El chófer se llama Jorge. Pone su bachata y con ese son nos vamos a recoger mas gente.
No recuerdo el nombre de todos los hoteles. Pero el grupo queda formado por una pareja argentina, 4 chicas colombianas, una pareja compuesta por un madrileño y su chica paraguaya y nosotros.
El viaje se me hace super ameno. El grupo es super majo y nos reímos mucho. ¡ Que gran sentido del humor tenían!

A la hora y media llegamos a Bayahibe. Allí está Gustavo con más gente, entre ellos un matrimonio con 2 niños pequeños (2 y 4 años), ¡genial más niños!

Gustavo se presenta. Nos dá unas instrucciones básicas (crema protectora, gorra, repelente..) ¡ y a la lancha!

El primer trayecto sería hasta el canto de la playa. Es el más largo. Yo estaba totalmente pendiente de las caras que ponía mi hija. Iba cogida a su padre cual garrapatilla con cara de circunstancia.
Yo acojonada (en parte por la lancha también




El canto de la playa es sencillamente espectacular. Un paisaje digno de ver. La playa de mis sueños.

Gustavo tiene allí preparado un desayuno muy apañado. Bocadillos de jamón dulce y queso, patatas chips, galletitas, zumos, refrescos, piña natural, ron y hasta golosinas


La niña redesayuna con hambre. La brisa nos ha abierto aún más el apetito

Tenemos 2h 30 minutos para disfrutar de ese entorno, y lo mejor..¡estamos solos!




Paseamos por allí, ¡está lleno de cangrejos!.
Después vuelve el costillo encantado con las visiones submarinas, un espectáculo de color. Nos hacemos fotos a nuestra bola y luego volvemos donde está el grupo.


Empiezo a hablar con la madre de los niños que también iban a la excursión y me doy cuenta que es una chica con la que intenté contactar para hacer excursiones con Jenny en el foro ¡qué casualidad!

Hablando me comenta que para el 17 va con Jenny al SEIBO, ¡yo también olé!
Que alegría,¡ llevaba un tiempo intentando contactar con familias para esa excursión y finalmente lo había logrado!

Llamo al costillo, nos presenta a su marido y enseguida nos caen genial



Pasa el tiempo de la playa y tenemos que subir a la lancha de nuevo. Miro a la niña a ver que dice..."mama vamos al barco" - si hija si-


La siguiente parada es muy corta. La niña ya no se encoje en su chaleco ¡esto está superado!. Ahora tiene a sus amiguitos delante y se envalentona

Vamos a Mano Juan, un pueblo de pescadores. Es bonito y colorido. Casi todo está cerrado (hoy es fiesta en el país). Es pintoresco para fotografiar aunque muy turístico. Hay algun niño. Damos caramelos. Allí estamos sobre 50 minutos.








Luego de nuevo a la lancha y pasamos por unos manglares. Y luego a donde comeremos.
Está muy bien preparado. Son mesas con bancos de madera techados. Gustavo tiene reservado el mejor sitio. Hay un buffet bastante completo. Arroz, macarrones, carne, pescado...fruta, ron y refrescos.
Comemos muy agusto con las vistas de la preciosa playa y las conversaciones del grupo. Los niños juegan. Tomamos café.
Psa un buen rato y partimos de nuevo. Esta vez no recuerdo cuanto. Ahora nos dirijimos a la piscina natural.

Es una gozada ver ese agua en alta mar. Cristalina, calentita, con ese azul precioso. Allí nos enseñan las estrellas de mar. Estamos bastante rato relajados. Las demás excursiones están en otro lado más masificado. Nosotros, solos.
Volvemos a la barca esta vez para regresar ya. La niña se duerme en el trayecto, ¡no puede ser!


Nos despedimos de la parte del grupo que no iba en nuestra furgoneta y también de Gustavo. Le doy las gracias por estar tan pendiente de los niños. Es un tío genial. Ha sido todo un profesional, muy atento y además muy simpático. Es de esas personas que enseguida te transmiten buen rollo. Fué todo un acierto ir con él

Llegamos al hotel previa despedida de nuestra grata compañía excursionera.
Son las 18:30 aproximadamente, le pagamos a Jorge y pensamos que vamos a ir directos a cenar con las pintas. Estamos reventados.
Para ir de esa guisa no hay mejor sitio que el Sports bar. Hacemos acopio de pizzas y hamburguesas y engullimos calorias.
Vamos a la habitación. Hoy no queremos saber nada más del mundo. Sólo retener en nuestras mentes las imagenes de este gran día. El azul turquesa y la paz de esas playas no serán fáciles de olvidar. Que gran excursión SAONA. Me alegro mucho de haberla hecho


La piltra nos espera. Caemos con Morfeo. Dulces sueños...
