justify]La verdad es que cuando estás viajando te exprimes al máximo para ver, disfrutar y compartir despues todo lo que has visto.
El regreso de Essauoria fue muy aburrido hasta la entrada de Marrakech, donde nuestro Conductor se paró a comprar fruta a un abuelo con menos dientes. NO entendí nada de lo que hablaban pero me reí un montón, porque entre fruta, risas, y dinero creo que el objetivo final fue demostrar que todo el mundo es feliz por poco que tenga o haga. Y a aquel hombre mayor le importó un pimiento el precio final, porque se le vio feliz, estuvo hablando y riendo con nosotros durante unos 10 minutos.
Por la noche quedamos con nuestro amigo para cenar y despedirnos. Cenamos en una terraza de un primer piso al lado del Palacio Badía. Justo antes de pasar el Arco de acceso.
Tras pasar unas horas con Nourdin nos marchamos a dormi pensando que marrakech se merece en el futuro una visita más tranquila y relajada.
[/align]El regreso de Essauoria fue muy aburrido hasta la entrada de Marrakech, donde nuestro Conductor se paró a comprar fruta a un abuelo con menos dientes. NO entendí nada de lo que hablaban pero me reí un montón, porque entre fruta, risas, y dinero creo que el objetivo final fue demostrar que todo el mundo es feliz por poco que tenga o haga. Y a aquel hombre mayor le importó un pimiento el precio final, porque se le vio feliz, estuvo hablando y riendo con nosotros durante unos 10 minutos.
Por la noche quedamos con nuestro amigo para cenar y despedirnos. Cenamos en una terraza de un primer piso al lado del Palacio Badía. Justo antes de pasar el Arco de acceso.
Tras pasar unas horas con Nourdin nos marchamos a dormi pensando que marrakech se merece en el futuro una visita más tranquila y relajada.