GILI TRAWANGAN
DÍA 18 DE AGOSTO
Esa mañana nos levantamos muy temprano, a las 6.30 nos venían a buscar para llevarnos a Padang Bai, que era desde donde salía la lacha rápida que nos llevaría a Gili Trawangan. Pero hasta las 7.30 no aparecieron, yo estaba de los nervios, anda que no llamaron veces los del hotel para preguntar… Se portaron fenomenal. Finalmente aparecieron y pudimos coger el barco que salió con una media hora de retraso, sobre las 9 de la mañana. A pesar de que al contratar el viaje ponía que iba directamente de Padang Bai a Gili Trawangan, la lancha paró en Lombok para dejar y coger gente. Sobre las 10.30 de la mañana llegamos a Gili Trawangan. Esta compañía, Eka Jaya Fast Boat no tiene muelle, así que acercan la lancha a la orilla y tienes que tirarte. Yo me mojé hasta la cintura, menos mal que iba preparada. La compañía Gili Cat si que tiene muelle, quizá ahí esté la diferencia de precio.
Esta es la oficina de Eka Jaya en la isla:
Y esta es la lancha:
A las 11 de la mañana estábamos en Vila Ombak (130$ alojamiento y desayuno). Hasta la 1 no nos dieron la habitación así que estuvimos haciendo tiempo.
La habitación estaba muy bien, muy espaciosa y el baño muy grande.
En la terraza teníamos dos tumbonas. Y unas vistas muy bonitas.
El único inconveniente es que el agua es salada, y en la lucha hay un grifo con agua dulce para que puedas aclararte.
Tengo que decir que las instalaciones del hotel eran de lo mejorcito de la isla, la verdad que me alegré bastante de haberlo cogido.
La entrada:
La piscina:
Los caminitos:
Los distintos tipos de habitaciones:
El restaurante del desayuno:
El restaurante de las cenas:
El spa:
La isla, para mi gusto, está demasiado rural. Está todo muy descuidado. En su día el camino estaba adoquinado, ahora hay restos de esos adoquines y cada establecimiento, en función de sus posibilidades, lo tiene asfaltado o no. Hay muchísima gente que va en plan mochilero, había muchos franceses, italianos y australianos. A pesar de que no estuvimos mal, personalmente no lo recomiendo. En ir y volver a la isla se pierde prácticamente un día. De haberlo sabido nos hubiésemos quedado en algún hotel del sur de Bali que seguro que habría estado bien.
Si lo que se quiere es bucear quizá sea un destino recomendable, pero si lo que se quiere es playa, no lo recomiendo ya que tiene muchísimos corales muertos y, a no ser que vayas con escarpines, es imposible bañarse. El paisaje es muy bonito, pero luego no es agradable bañarse con tanto coral.
Esa mañana nos levantamos muy temprano, a las 6.30 nos venían a buscar para llevarnos a Padang Bai, que era desde donde salía la lacha rápida que nos llevaría a Gili Trawangan. Pero hasta las 7.30 no aparecieron, yo estaba de los nervios, anda que no llamaron veces los del hotel para preguntar… Se portaron fenomenal. Finalmente aparecieron y pudimos coger el barco que salió con una media hora de retraso, sobre las 9 de la mañana. A pesar de que al contratar el viaje ponía que iba directamente de Padang Bai a Gili Trawangan, la lancha paró en Lombok para dejar y coger gente. Sobre las 10.30 de la mañana llegamos a Gili Trawangan. Esta compañía, Eka Jaya Fast Boat no tiene muelle, así que acercan la lancha a la orilla y tienes que tirarte. Yo me mojé hasta la cintura, menos mal que iba preparada. La compañía Gili Cat si que tiene muelle, quizá ahí esté la diferencia de precio.
Esta es la oficina de Eka Jaya en la isla:
Y esta es la lancha:
A las 11 de la mañana estábamos en Vila Ombak (130$ alojamiento y desayuno). Hasta la 1 no nos dieron la habitación así que estuvimos haciendo tiempo.
La habitación estaba muy bien, muy espaciosa y el baño muy grande.
En la terraza teníamos dos tumbonas. Y unas vistas muy bonitas.
El único inconveniente es que el agua es salada, y en la lucha hay un grifo con agua dulce para que puedas aclararte.
Tengo que decir que las instalaciones del hotel eran de lo mejorcito de la isla, la verdad que me alegré bastante de haberlo cogido.
La entrada:
La piscina:
Los caminitos:
Los distintos tipos de habitaciones:
El restaurante del desayuno:
El restaurante de las cenas:
El spa:
La isla, para mi gusto, está demasiado rural. Está todo muy descuidado. En su día el camino estaba adoquinado, ahora hay restos de esos adoquines y cada establecimiento, en función de sus posibilidades, lo tiene asfaltado o no. Hay muchísima gente que va en plan mochilero, había muchos franceses, italianos y australianos. A pesar de que no estuvimos mal, personalmente no lo recomiendo. En ir y volver a la isla se pierde prácticamente un día. De haberlo sabido nos hubiésemos quedado en algún hotel del sur de Bali que seguro que habría estado bien.
Si lo que se quiere es bucear quizá sea un destino recomendable, pero si lo que se quiere es playa, no lo recomiendo ya que tiene muchísimos corales muertos y, a no ser que vayas con escarpines, es imposible bañarse. El paisaje es muy bonito, pero luego no es agradable bañarse con tanto coral.
DEL 19 AL 23 DE AGOSTO
Estos días los hemos pasado descansando, básicamente en la piscina del hotel, ya que la playa no era muy buena para bañarse.
Esta es la playa del hotel:
Y estos los corales que tenía:
Algunos paisajes de la isla:
Un día dimos la vuelta a la isla, tardamos aproximadamente una hora y media, y así pudimos ver la ubicación de todos los sitios.
Casi todas las noches cenábamos en un warung muy cerca del muelle, pescado fresco, muy bueno, lo elegías y te lo hacían a la barbacoa, muy recomendable. Y todos los días caían dos heladitos, uno en la comida y otro en la cena, estaban realmente buenos, por no hablar de los zumos de frutas.
El día 22 fue el cumpleaños de mi marido y para celebrarlo encargamos langosta en el restaurante del Vila Ombak. En el hotel tuvieron el detalle de prepararle una tarta de cumpleaños y que le cantara el cumpleaños feliz la orquesta del restaurante. La verdad que estuvo realmente bien.
Estos días los hemos pasado descansando, básicamente en la piscina del hotel, ya que la playa no era muy buena para bañarse.
Esta es la playa del hotel:
Y estos los corales que tenía:
Algunos paisajes de la isla:
Un día dimos la vuelta a la isla, tardamos aproximadamente una hora y media, y así pudimos ver la ubicación de todos los sitios.
Casi todas las noches cenábamos en un warung muy cerca del muelle, pescado fresco, muy bueno, lo elegías y te lo hacían a la barbacoa, muy recomendable. Y todos los días caían dos heladitos, uno en la comida y otro en la cena, estaban realmente buenos, por no hablar de los zumos de frutas.
El día 22 fue el cumpleaños de mi marido y para celebrarlo encargamos langosta en el restaurante del Vila Ombak. En el hotel tuvieron el detalle de prepararle una tarta de cumpleaños y que le cantara el cumpleaños feliz la orquesta del restaurante. La verdad que estuvo realmente bien.