BALI
DÍA 24 DE AGOSTO
A las 10.30 tenía prevista la salida la lancha a Padang Bai, pero hasta las 11 no salió. Esta vez paró en Gili Meno y en Lombok antes de llegar a Bali. Sobre la 1 llegamos a Padang Bai, pero hasta las 4 no llegamos a Jimbaran, primero por el tráfico, y segundo porque íban dejando gente en los distintos hoteles.
El hotel de Jimbaran era el Puri Bambu (88$ alojamiento y desayuno). Aunque la habitación era más sencilla, las instalaciones estaban bastante bien. Nos recibieron con un cóctel de bienvenida.
Cuando llegamos nos estaba esperando Riasa, esa tarde íbamos a ver el Templo de Ulluwatu (3.000 rupias por persona). Nos cambiamos de ropa y salimos a hacer la que sería nuestra última visita en Bali. Antes de llegar al templo paramos a ver la playa donde se rodó la película Come, reza, ama, de Julia Roberts y Javier Bardem que tenía muy buena pinta.
Poco antes de llegar al templo Riasa paró a coger unos palos. Al parecer, los monos de este templo se dedican a robar a los turistas, especialmente las cosas que se llevan en la cabeza, sombreros, gafas, pendientes… y el palo es para intimidar (o usarlo en caso de necesidad). Durante la visita vimos como a un señor le robaban el sombrero, y lo que es peor, a otro, unas gafas graduadas. Según nos contó Riasa, para recuperar las cosas les dan comida, lo que hace que cada vez roben más.
Las vistas del acantilado con el templo son preciosas desde donde nos lleva Riasa y estamos allí hasta que se pone el sol.
Después de la visita le dijimos a Riasa que nos llevase a cenar a algún sitio a Jimbaran, así que estuvimos cenando en los chiringuitos de la playa. Aquí nos despedimos de Riasa. La verdad que hemos estado muy a gusto con él, nos han gustado mucho sus explicaciones y nos hemos reído mucho con las historias que contaba. Se lo recomiendo a futuros viajeros.
Cada chiringuito tiene una hilera de mesas hasta la playa, todo con velas, muy bonito, cenamos muy a gusto y muy bien y pagamos 170.000 rupias por un calamar de 1 kilo y medio kilo de langostinos, acompañados con ensalada y arroz, además de la bebida y el postre. Muy recomendable este sitio.
Desde allí nos fuimos andando al hotel, nos tomamos un zumo de frutas y nos fuimos a dormir, que al día siguiente cogíamos el vuelo de vuelta a Bangkok.
A las 10.30 tenía prevista la salida la lancha a Padang Bai, pero hasta las 11 no salió. Esta vez paró en Gili Meno y en Lombok antes de llegar a Bali. Sobre la 1 llegamos a Padang Bai, pero hasta las 4 no llegamos a Jimbaran, primero por el tráfico, y segundo porque íban dejando gente en los distintos hoteles.
El hotel de Jimbaran era el Puri Bambu (88$ alojamiento y desayuno). Aunque la habitación era más sencilla, las instalaciones estaban bastante bien. Nos recibieron con un cóctel de bienvenida.






Cuando llegamos nos estaba esperando Riasa, esa tarde íbamos a ver el Templo de Ulluwatu (3.000 rupias por persona). Nos cambiamos de ropa y salimos a hacer la que sería nuestra última visita en Bali. Antes de llegar al templo paramos a ver la playa donde se rodó la película Come, reza, ama, de Julia Roberts y Javier Bardem que tenía muy buena pinta.

Poco antes de llegar al templo Riasa paró a coger unos palos. Al parecer, los monos de este templo se dedican a robar a los turistas, especialmente las cosas que se llevan en la cabeza, sombreros, gafas, pendientes… y el palo es para intimidar (o usarlo en caso de necesidad). Durante la visita vimos como a un señor le robaban el sombrero, y lo que es peor, a otro, unas gafas graduadas. Según nos contó Riasa, para recuperar las cosas les dan comida, lo que hace que cada vez roben más.
Las vistas del acantilado con el templo son preciosas desde donde nos lleva Riasa y estamos allí hasta que se pone el sol.




Después de la visita le dijimos a Riasa que nos llevase a cenar a algún sitio a Jimbaran, así que estuvimos cenando en los chiringuitos de la playa. Aquí nos despedimos de Riasa. La verdad que hemos estado muy a gusto con él, nos han gustado mucho sus explicaciones y nos hemos reído mucho con las historias que contaba. Se lo recomiendo a futuros viajeros.
Cada chiringuito tiene una hilera de mesas hasta la playa, todo con velas, muy bonito, cenamos muy a gusto y muy bien y pagamos 170.000 rupias por un calamar de 1 kilo y medio kilo de langostinos, acompañados con ensalada y arroz, además de la bebida y el postre. Muy recomendable este sitio.
Desde allí nos fuimos andando al hotel, nos tomamos un zumo de frutas y nos fuimos a dormir, que al día siguiente cogíamos el vuelo de vuelta a Bangkok.