Madrugamos, como de costumbre y después de una ducha rápida y de desayunar algo, salimos dispuestos a patearnos Budapest.
Fuimos directamente a la sinagoga Dohany. Había cola para las entradas. Fuimos a preguntar lo que valían, 2000 ft, aprox. Unos 6,50 €. Pillamos dos entradas e hicimos cola, puesto que eran las 9 y media y a las 10 había visita guiada.
Se demoró un poquito mas de la cuenta, y a las 10:20 o así llegó nuestro guía. Nos dio un kipá a los chicos y para adentro. Nos estuvo explicando en una amena charla la historia de la sinagoga, luego nos dejó un ratin para hacer fotos.

De ahí salimos y fuimos al cementerio judío, donde siguió con la charla explicativa. Finalmente, concluyó la charla junto a una tumba por los “héroes” que salvaron miles de vidas de judíos dándoles pasaportes falsos.


Una vez termina la visita guiada, hay que subir al segundo piso para ver una pequeña exposición.
Finalizado esto, nosotros nos fuimos, puesto que no habíamos cogido la entrada al museo judío, ya que habíamos visto el de Terezin y supusimos que sería algo parecido, y teníamos muchas cosas que ver en Budapest y poco tiempo.
Así pues, abandonamos la sinagoga en dirección al metro en Astoria. Allí seguimos la línea roja para bajarnos en la misma parada que el día anterior, para ver si podíamos coger entradas para visitar el parlamento, puesto que mande unos cuantos mails para hacer la reserva y nada, no me contestaron ni uno.
Había bastante cola y solo dejaban pasar de pocos en pocos, y hasta que no regresaban, pues no dejaban entrar mas.
Después de una hora, entramos. Hay que enseñar los DNI. Serían las 11 y algo de la mañana y como no había visita guiada ya a las 14:45 h, nos asignaron a las 16:00 h.
No hay que pagar nada puesto que somos ciudadanos europeos.
Con los tickets ya guardados, nos fuimos a tomar algo por alguna cervecería cercana.
Después de un rato de relax, decidimos hacer el recorrido en el famoso tranvía nº 2, que se coge justo a la puerta del parlamento.

Te lleva por la ribera del Danubio, vas viendo el puente de las cadenas, Gellert, etc. Etc.
Nosotros al llegar en frente de Gellert, decidimos bajarnos, y dar una vuelta por ahí y buscar algo para comer.

Regresamos andando en dirección puente de las cadenas a ver si veíamos algo, pero nada, no encontramos ni un restaurante ni un bar para tomar algo.
De repente estábamos en frente de un mercado… Era el mercado de Budapest!

Dimos una vuelta y nos subimos al segundo piso. Había leído que aquí se comía muy bien y barato…

Fuimos viendo los puestos, y tienes que comprar la comida y bebida y sentarte donde puedas.
Nos pusimos hasta las trancas y creo que costo 13 euros los dos!
Altamente recomendado comer aquí, al menos un día!
Con el estomago demasiado lleno, salimos del mercado y seguimos caminando en dirección puente de las cadenas hasta que encontramos una parada del tranvía 2.
Nos montamos y nos llevó de regreso hasta el parlamento.
A las 16:00 h, nos vinieron a buscar a la cola y entramos a la visita guiada en español.
En la visita ves solo un ala del edificio, puesto que consta de 2 alas exactamente iguales. El ala que da al Danubio es la que utilizan en la actualidad para sus quehaceres los políticos y parlamentarios, el ala derecha está para visitas.

La charla es amena, el edificio imponente…


Después de 50 minutos, abandonamos el parlamento.
Como todavía eran las 17h decidimos coger el bus 16 y subir hasta el castillo de Buda.

Bajamos hasta la entrada pero dentro solo había exposiciones de pintura, así que decidimos no entrar.
Volvimos por los mismos pasos hasta lo que habíamos visitado el día anterior, la iglesia de Matías y el bastión de los pescadores.

Es realmente bonito, pero las vistas d noche a mi modo de ver son mas impresionantes.


Por el día, para subir a la parte de arriba del bastión hay que pagar, por la noche no.
Nosotros, como ya habíamos visto la noche anterior, decidimos bajar andando por las escaleras de la parte delantera del bastión.

Fuimos descendiendo hasta llegar a una iglesia que hay cerca de la rivera del Danubio.

Tras unas fotos, seguimos por el Danubio hasta el puente de las cadenas, con idea de coger ahí el bus 16.
Nosotros sacamos el día anterior la tarjeta de transportes por 24h y ya la teníamos cumplida.
Pero habíamos observado que no había revisor ni en tranvía ni en bus. En el metro, si.
Subimos en el bus 16 a ver que pasaba…
Nos bajamos en dear ferenc ther y enlazamos con el siguiente bus que nos llevaba hasta la Plaza de los Heroes, que era nuestro siguiente destino.
Nos bajamos al ladito, estuvimos allí haciendo fotos y sentados haciendo tiempo a que anocheciera, puesto que había leído que bañarte en las termas de noche era la ostia!

Pues bien, cuando empezaba a anochecer, nos fuimos hasta el balneario de Schezeny, llegamos como a las 18:30h
Cuando fuimos a sacar las entradas, la chica nos dijo que las termas eran solo hasta las 19:00h, que si queríamos entrar a las piscinas, vale, pero a los termales, na nai…

Muy decepcionados nos fuimos de allí, puesto que con lo cansados que estábamos nos apetecía un montón el baño…encima, después de estar todo el día con la mochila a cuestas con las toallas y chanclas a cuestas…
En fin, otra vez será.
Cogimos el bus de vuelta y tras un par de transbordos, nos bajamos cerca de casa.
Fuimos a tomar una cervecilla antes de irnos a duchar.
Estábamos tan llenos que no cenamos, así que después de ducharnos lo que hicimos fue ir caminando hasta el café hotel nueva york, que estaba bastante cerca de casa.

Es una pasada por fuera y por dentro!

Pedimos dos capuccinos y nos costó 1150 ft, aprox. 3,80 euros, mas luego con la propina, pagamos con café 4,50e. Estaba muy rico y las vistas, bien merecían ese exceso.

Después del café, nos fuimos a un bar, que mas bien parecía un local de amigos, a tomar unas cervezas, ya que habíamos visto que valía la pinta a 290 ft, ósea, 1 euro.
Estaba detrás de la sinagoga Dohany, en la calle que enlaza con Astoria.
Yo no se los litros que bebimos…buff!
Cuando nos cansamos, fuimos a otro bar que estaba justo antes de llegar al Tesco.
Y de ahí, al famoso Szimpla, que habíamos leído por internet algo, pero no te haces una idea de lo que es hasta que estas dentro.
Es un edificio, el cual han reconvertido en discoteca. Digamos que las diferentes viviendas o habitaciones en varios pisos, están convertidas en diferentes salas o apartados.

El patio común es la pista de baile, luego tiene una decoración muy peculiar, yo creo que son como Diógenes, todo lo que encuentran, lo llevan para allá y lo cuelgan de las paredes o del techo! Jajajaja
No se, es algo digno de ver! A mi me gusto mucho!!
Después de unas cuantas pintas mas allí en el Szimpla y cenar una pizza riquisima alli mismo, ya nos fuimos para el hotel, que nos pillaba a 3 minutos andando, puesto que la “discoteca” estaba en pleno barrio judío.
Fue el día que mas tarde nos acostamos puesto que al día siguiente no madrugaríamos mucho.