3 días intensísimos en Kyoto…
Día 1:
Una vez llegamos con el tren, buscamos ruta para salir de la inmensa estación…
Una vez fuera, el calor ya se asomaba. Enchufamos nuestro GPS en el móvil “viajero” y a pie, ya que el hotel estaba cerquita de la estación. Nos metimos con las callejuelas del centro, era como volver al pasado.
Encontramos el hotel, dejamos las maletas y nos pusimos a investigar la nueva ciudad. No teníamos nada planeado así que decidimos ir a ver el castillo Nijo.
De camino, muy cerca del hotel entramos a un templo, no conocido, lo visitamos, bonito y grande.


Seguimos caminando, viendo una fiesta de vecindario tirándose agua con pistolas, pescando tallarines en una fuente, haciendo carreras… Con una Coca-cola llegamos finalmente al castillo Nijo.
Nos gusto mucho, es curiosa la distribución del mismo, el entorno es bonito.

Después de ir descalzos (siempre lo recordare por esos pasos de risueñor…) por el castillo, pusimos rumbo hacia el centro más comercial. Por el camino, nos metimos en un centro comercial ya que empezó un buen chaparrón.
Comimos en un restaurante mientras mirábamos el ambiente de los kyotanos en el comercio y viendo el efecto fan cuando un grupo de bailarines realizaba una exhibición de sus bailes.

Tras la comida, continuamos por las calles de Kyoto, recorrimos las calles comerciales….




Muy curioso encontrarte comercios, templos, cementerios..todo en el mismo lugar...

Y nos fuimos a visitar la zona de Pontocho y el distrito Gion. Lloviznando, no pensábamos que encontraríamos ninguna maiko o geisha pero sorpresaaaa!!!! Encontramos a 3, una en taxi y 2 a pie! ESPECTACULAR!!!





Calles comerciales y centros comerciales, nos recorrimos y acabamos cenando en el hotel. La experiencia de dormir en un futón fue genial, agradable, con mala pata que conocí los mosquitos japoneses, sigilosos pero picones!!

Día 2:
Comenzó un nuevo día, lleno para hacer cositas. Empezamos:
-Sanjuseando: una pasada el templo, nos encantó.

-Kiyumizera: abarrotadísimo de japoneses, grandes vistas y gran fervor.






-Distrito Higashiyama/santuario Yasaka: es muy autentico. Una belleza perderse por allí solo, era como un sueño…



-Tori Heian: un "peazo torii"

-Ginkaku-ji : Templo plateado

-Kinkakuji: Templo dorado: sin palabras…



-1º intento Rioan-ji: llegamos a las 16,45 y ya no pudimos visitarlos así que decidimos volver al ryokan, refrescarnos aunque había sido un día fresquito… Acabamos el dia cenando y visitando la estación de Kyoto.
Todo el recorrido lo hicimos con los buses de Kyoto, genial sistema para recorrérselo todo, es una pena que cierren tan pronto los monumentos.


Día 3:
Tras nuestro sueño profundo en el futón, nos pusimos las pilas para aprovechar nuestro último día en Kyoto, una lástima porque es una pasada de ciudad…
Fuimos a la estación y de camino a Inari, almorzamos nuestro gran menú…
Nos dispusimos a recorrernos Fushimi-Inari… Pero no pensábamos que fuera taannn grande!!






Pasillos de toriis y toriis, gatos somnolientos, insectos descomunales, personas entrenando por la montaña, silencio y paz… Fue una gran excursión pero no pudimos acabar la ruta, demasiado calor y cosas por ver.
Nos volvimos a Kyoto ya que queríamos probar si podríamos ir a Nishiki Studio. Después de hacer transbordos de bus y bambar, lo encontramos. Qué suerte tuvimos!!! Yo me entre con las japonesas a los vestuarios dejando a Kyke viendo una peli, me desvestí, me puse los calcetines japoneses y subí al studio. Allí empezamos con el maquillaje y el pelo. Una vez acabado, fui al vestuario donde pude elegir entre más de 50 Kimonos el que más me gustara y finalmente te visten (con mil capas y cintas), acaban los últimos detalles y de allí a realizar las fotos. Tras casi 2 horas, me encontré con Kyke, su vestido era sencillo, había tardado 5 minutos entre la elección y vestirse!
Las fotos fenomenales, varias de estudio y luego en la terraza, os dejo alguna para que valoréis.



Una experiencia única y muy divertida… No me arrepiento en absoluto de haberla realizado, aunque tuvimos que prescindir que visitar otros lugares pero así hay excusa para volver…
Una vez acabado, comimos en un lugar muy tradicional japonés sentados en el suelo y visitamos la Pagoda Yasaka y sus callejuelas y cogimos rumbo para ir al mercado Nishii donde vimos los famosos pulpitos y otros enseres.




Intentamos el 2º asalto para ver el Rioan-ji pero de nuevo, resulto en vano…



Hicimos nuestras últimas compras de Kyoto y cenamos en el McDonals .







