Nada más llegar al aeropuerto de Bangkok, cogimos un vuelo interno a Sukhothai con Bangkok Airlines por unos 50 euros. Decidimos dejar la capital para el final para dar más tiempo a que mejorasen las inundaciones y también para no cargar con las compras todo el viaje. A Sukhothai se puede ir en tren desde Bangkok, que es más barato, pero nosotros preferimos ganar tiempo. Además así nos evitábamos posibles problemas en la carretera.
El aeropuerto de Sukhothai es enano, pero una monada. La única forma que encontramos para llegar a la ciudad fueron unas minifurgonetas por 180 bahts/persona, no había taxis. No tienen pérdida, están en la única puerta de salida y te lo ofrecen en cuanto te ven.

Sukhothai se divide en dos: el nuevo y el viejo. Decidimos alojarnos en el nuevo porque tiene un mercadillo nocturno y algo más de vida. En el viejo básicamente está el parque histórico al que iríamos al día siguiente. Ambos están muy bien comunicados.
Dormimos en el Garden House por 360 bahts la habitación doble en una cabaña con baño y aire acondicionado. Sin grandes pretensiones, pero correcto para pasar una noche. Además está en el centro, justo al lado de un Seven Eleven, restaurantes y la parada de autobús para llegar a los templos del viejo Sukhothai.

A la mañana siguiente cogemos el autobús al viejo Sukhothai enfrente del Seven Eleven (30 bahts/persona). En realidad no es un autobús, sino una especie de camioneta abierta por la parte de atrás. Vamos a primera hora de la mañana (los templos abren sobre las 7:00) para no encontrarnos muchos turistas. Estas camionetas pasan cada media hora más o menos.
La entrada al parque histórico son 110 bahts/persona y alquilamos unas bicis justo enfrente por 30 bahts/persona, muy recomendable para hacer más llevadera la caminata. El parque es precioso, os lo recomiendo totalmente. Y, si es posible, mejor a primera hora porque estaréis solos y aún no hace mucho calor. Se puede ver en unas 3 o 4 horas.


Como veis en este mapa, la entrada básica incluye el recinto principal. Nosotros nos arrepentimos de no pagar la diferencia para ver los templos de fuera porque después nos enteramos de que hay un budha grande muy bonito, el que siempre sale en las postales. Pero bueno, si andáis justos de tiempo, el recinto principal es más que suficiente para llevarse un buen sabor de boca.

Cogemos la camioneta de vuelta al nuevo Sukhothai y desde el hostal tomamos un tuk-tuk a la estación de autobuses. Allí compramos los billetes para Chiang Mai (218 bahts/persona con aire acondicionado). Concretamente cogimos el autobús de las 14:30, pero había mucha variedad de horarios. Tardamos unas 4 horas en llegar a Chiang Mai.