Ohhhhhhh, nos levantamos con el día lluvioso.... teníamos pensado ir a Kamakura, pero con el día que hace, más bien nos quedamos en Tokio y aprovechamos para comprar regalitos, que no hemos comprado nada todavía.
Así que aunque llevamos el chubasquero, se hace un poco engorroso, y nos compramos un paraguas típico, vamos, el transparente.
Que luego nos enteramos que la mayoría de los paraguas son así, porque como no les gusta tropezarse con nadie, con éstos, pueden caminar y ver a la gente para ir esquivándolos.
Si es que lo que no tengan los japos......
Pues eso, día de compras, y poco más. Guardamos fuerzas para mañana si hay suerte y no llueve. Nos vamos a Kamakura.
DIA 8: KAMAKURA
Siiiiii hace un día espléndido, casi lloro de la emoción.
Hacemos la mochila, cogemos el tren tempranito, y en una hora más o menos estamos alli.
Desayunamos en una cafeteria de la estación, parecida a la de ayer... con pastitas y café.
Preguntamos como se puede visitar la ciudad y nos indican es que la mejor manera es coger el autobús.
Nos dan un plano, y nos señalan lo más esencial. Ibamos a coger el autobús, pero vemos que hay una tienda de alquiler de bicicletas y decidimos hacerlo en bici, además como las hay electricas, tampoco tenemos que hacer mucho esfuerzo.
Las alquilamos por 2 horas, que creemos que nos da tiempo a ver bastante (ja-ja-ja), en dos horas no vimos na.
Lo primero que vamos a ver es el gran buda, en un momentito nos plantamos alli. Si que es grande, si.

Compramos un par de recuerdos y seguimos la carretera alante y vamos a ver como una especie de jardín-templo. En el mapa pone: Zeniarai Benzaiten Shrine.
Menos mal que las bicis son electricas, porque hay una pedazo de cuesta para llegar, que ni te imaginas....
Para entrar aqui tienes que pasar por una especie de tunel, que nosotros pasamos con las bicis,... pero nos dijeron que pasado el tunel. teníamos que dejarlas.
Como tenían candado, no pasaba nada.
Ademas, era muy chiquitito aquello, así que la podíamos vigilar bastante bien.
Damos una vuelta, nos hacemos un par de fotos... y nos suena la alarma!!!!! ya han pasado casi las 2 horas.... y no hemos visto naaaaaaaaa.
Ala, coge la bici y vuelve a la estación, que está más cerca de lo que pensamos, por lo que vamos a ver si nos da tiempo a ir en bici al templo más cercano a la estación: Tsurugaoka Hachimango Shrine.
En esta avenida, me hace ilusión porque veo un tienda de bombones belgas que hay aquí en Barcelona, que están deliciosos, pero como vamos a lo que vamos..... vamos al templo.
Dejamos las bicis en la puerta y recorremos a pie la avenida que va al templo.
4 fotitos y ahora si, devolvemos las bicis.
Como todavia tenemos mucho día por delante, recorremos el mismo camino hasta Tsurugaoka Hachimango pero por una calle lateral a la calle principal. Esta callejuela tiene infinidad de tiendecitas de recuerdos y muy chulos. A provechamos para comprar más cosillas.
Vamoscon más calma al templo y vemos que hay puestecillos de fruta fresca, pero vamos, cara no, carísima, por ejemplo, un grano de uva (era gordo, pero aún así) 1€. Una fresa 1€., Un troncho de piña cortadito 2€... pero estamos locos o qué? Y los niños de por allí venga a comprar... venga a comprar....



Total, echamos unas fotitos y nos ponemos en camino, al templo con el bosque de bambú.
Como parece que está cerca (de nuevo, ja-ja-ja) vamos andando.
Después de unos 45 min caminando... pero está bien, porque lo ves todo, llegamos al mini templo con el bosque.
Antes de entrar hay un jardín precioso. Muy verde y muy cuidado.

Llegamos a la taquilla, pagamos la entrada y nos metemos en el bosque. Muy bonito también....

Nos aprieta un poco el hambre asi que nos ponemos de camino de vuelta, y de vuelta nos encontramos a un chico/taxista.
Que hablaba con una familia que creemos que se acababan de casar.

Como David está empeñado en comprarse los zapatos que llevan, le preguntamos donde podríamos conseguirlos.
El chico muy amable nos dice que en le pueblo de al lado Haze, tan solo a 3 paradas de alli.
Nos ponemos rumbo Haze.
Cogemos el tren tal y como nos dice el chico. Y en tres paradas estamos alli.
Damos vueltas alrededor de la estación porque es donde hay tiendecitas, no muchas no os penseis.
Pero un poco mas arriba a la derecha, encontramos una ferreteria, donde vendían los TABI.
Abrían a las cinco segun nos dice la chica de la tienda de delante, una tienda muy pequeñita que vendían kimonos y zapatos.
Los veo muy monos y le pregunto cuanto cuestan los kimonos, me dice que el kimono, el obi y la bolsita 10€, y si mellevo los zapatos, bueno las chanclas, me las deja a 10€ mas.
Asi que por 20€ me lo compro todo, no sé cuando me lo voy a poner... pero yo salí de allí, la mar de contenta.
Damos un voltio haciendo tiempo hasta que son las 5.10, volvemos a la ferreteria y vemos que sigue cerrada. Le volvemos a preguntar a la chica de enfrente, la cual se extraña, asi que sale e intenta ella misma abrir la puerta de la ferreteria.



Como no pueden, optan por llamar al dueño... (hubiesemos acabado antes si hubiesemos empezado por ahi...)
Al final sale el dueño de detras de la tienda y nos comenta que estaba dando de comer a las gallinas y patos que tiene detras en su casa (sigo sin salir de mi asombro).
total, que David empieza a probarse los zapatos y no hay ninguno que le vaya bien, en una de éstas que no podía aborcharse el zapato, la chica de la tienda me mira y me pregunta: me dejas que se la abroche yo ????
Pues claro mujer.... total, que como la cenicienta,... no hay manera de que le venga bien ninguno.
Finalmente, le decimos al hombre que lo sentimos mucho pero que no le compramos ninguno, y que sentimos las molestias por haberle hecho salir de su casa.
Y va el hombre y nos dice.... tomad... muchas gracias... Y nos da como un punto de libro hecho a mano con un trebol.....
oooooohhhhhh ahora ya si que lo flipo.
Como puede ser que encima nos haga un regalo despues del por saco que le hemos dado???
Pues si, aun con nuestro asombro, cogemos nuestro regalito y nos vamos de nuevo a Kamakura para coger el tren direccion Tokio.