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Nuestro último día entero en el hotel. El plan era hacer snorkel, piscineo, río lento... pero no pudo ser
Nada más levantarnos vimos que había caído un tormentón considerable por la noche. Toda la ropa que había tendido por la noche (bañador, camisetas que había lavado) habían caído al suelo y estaban empapadas, al igual que las toallas. Viendo el cielo cómo estaba (bastante feo) decidí tenderla en el baño (al día siguiente cuando la recogí seguía húmeda
)*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nos vamos a desayunar, y había viento, caía alguna gotilla.. Habían suspendido las actividades en la piscina y las hacían en los lobbys. Los animadores del hotel animaban a los huéspedes para que se apuntasen a bailar merengue y allá que fuimos Yoli, Luis y yo, mientras Nyetu, Nora y Luca miraban. Nos lo pasamos muy bien y los profesores eran muy simpáticos y agradables. Empezó a caer un gran aguacero. Luego estuvimos jugando un rato al pin-pon. Aquel día Yoli y Luis ya volvían para España; se fueron a comer y luego nos despedimos de ellos. Una vez aquí, Yoli me ha enviado todas las fotos que hizo (que aún no he podido ver porque sigo con el portátil estropeado
); ¡¡¡estoy deseando que me lo den para descargarlas y verlas!!!Nosotros 4 nos fuimos a comer y luego a dormir la siesta, ¡el cansancio que llevábamos tras la noche de fiesta era enorme! A las 6 de la tarde nos encontrábamos ya en el lobby bar del lado Mayan, Nora, Luca, Andrea, Raúl, Nyetu y yo y 5 españoles más cuyos nombres no recuerdo, sólo el de Toni. El ambiente estaba animado por los cócteles, y hablábamos todos de cómo Ernesto nos había fastidiado nuestro último día, cuando leí en un cartel en la barra que decía "Por contingencias, el bar cerrará a las 8 de la tarde". "¡¡Chicos, que nos cierran el chiringuito!! ¡¡A repostar!!". Se gestaba la locura. Cócteles vienen, cócteles van... autocócteles en la barra... Nos informan que a las 9 de la noche tendremos que "encerrarnos" en las habitaciones, y a las 8, cuando cerraron el bar, nos subimos todos a cenar. El cachondeo era máximo: risas, fotos gritando "¡¡¡Huracáááááán!!!", 6 o 7 personas comiendo apretados en una mesa de 4 con los mojitos como centro de flores...
Aquella noche teníamos reservada nuestra cena romántica por ser lunamieleros en el restaurante Bayou, pero se suspendieron las cenas en los temáticos y todo el mundo tenía que cenar en los buffets de los lobbys; aquella noche tocaba cena temática mexicana y a la entrada del buffet Akumal había decoración del país: sombreros, ponchos, frutas, hortalizas... En el lobby nos encontramos con más españoles: valencianos, catalanes... Ahí se desató la locura en grado máximo; era nuestra última noche y la pasamos en grande. Nos acabamos juntando como 20 personas, cantando, riéndonos, poniéndonos los gorros mexicanos de decoración... El clímax llegó a su punto álgido cuando uno de los españoles que acabábamos de conocer se colocó el poncho, el sombrero y se sentó en el suelo como el típico mexicano dormido; las risas que sonaron en ese momento fueron tremendas. Nos sentamos todos a su alrededor, en el suelo, haciéndonos fotos, partiéndonos de risa... Fue una noche absolutamente épica y divertida.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
(la pongo porque no se le ve la cara a la persona, si hay que quitarla la quito
)Felices pero también algo tristes por ser nuestra última noche en el hotel nos fuimos para las habitaciones a dormir; mañana tocaba hacer maletas y despedirnos del Grand Sirenis...
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