Después de varios días de estrés por el foro con el tema de los hoteles.. parecía que empezamos a creernos que el viaje había llegado y que ahora quedaba sólo la mejor parte.. ¡disfrutarlo!
Aunque el avión salía muy tarde, íbamos en coche hasta Santander, comeríamos y pasaríamos el día allí con unos amigos y luego rumbo a Pisa. Volamos tarde, sobre las 21 de la noche.
En nuestro caso, aunque el aeropuerto de Santander, no es de los más caros para dejar el coche, teníamos oportunidad de dejarlo en otro lugar bien controladito, y ahorrarnos el parking, y así lo hicimos. A la hora del check-in nos acercaron al aeropuerto... facturamos y pusimos el Modo viaje ON!.
El vuelo fue Ok y casi cuando empezaba ya con ganas de estirar las piernas, anunciaron que íbamos a aterrizar. El aeropuerto Galileo Galilei, es super pequeño!!, ya me parecía pequeño el de Asturias... e impresiona ver lo metido que está en la ciudad.
Llegamos antes de tiempo, cosa que nos vino estupendamente ya que aunque habíamos facturado las maletas, nos dio tiempo a coger el último autobús urbano que va desde el aeropuerto hasta el centro de Pisa. (23.06h).

En 4 paradas estábamos frente a la estación central de trenes de Pisa, que estaba al lado de nuestro hotel. No tardamos más de 10 minutos en llegar, que 10.. ¡5! el conductor iba como loco.. pero vamos.. que varias veces tuvimos que agarrar las maletas porque hubieran salido disparadas por la puerta. Localizamos el hotel a la primera.
Nos alojamos en el Hotel Milano. (62 € noche + desayuno). La habitación no era muy grande, pero estaba bien. Teníamos baño propio y estaba todo muy limpio.

En alguna guía, página, publicidad o hilo del foro había leído que si se podía merecía la pena visitar el Miracoli de noche, sin aglomeraciones de turistas.. así que soltamos las maletas y a dar un paseito que nos fuimos. Estábamos como a 20 minutos del hotel.
Disfrutamos de la plaza casi vacía, la temperatura era agradable, se podía ir en manga corta y aprovechamos para sacar algunas fotos. Volvimos antes de la 1 al hotel, y aprovechamos para descansar un poco. Mañana sería otro día.