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5 JULIO
Al despertar y salir de la tienda, pudimos contemplar esta hermosísima imagen.
Tras deleitarnos un rato con esta impresionante estampa, recogimos la tienda de campaña y pusimos rumbo a Höfn.
La carretera hasta Höfn pasa por pequeñas granjas, con un fondo de montañas y aún más glaciares.
En Höfn, principal ciudad del sureste dedicada a la pesca, dimos un breve paseo por el puerto y compramos provisiones en el supermercado. (Netto, algo más caro que los Bonus, pero con más variedad). También visitamos la oficina de información turística donde pudimos encontrar unos libritos de las diferentes zonas de Islandia.
Antes de dejar Höfn, hicimos una parada en Kaffi Horniδ, un restaurante-bar cuyo edificio es una cabaña de troncos, aquí degustamos una carne de cordero exquisita…….
Nuestra intención este día era bordear parte de los fiordos del este, visitar el bosque de Hallormsstaδaskógur, las cataratas Hengifoss y Lítlanesfoss y llegar hasta el pueblo de Seydisfjörδur.
Siguiendo la carretera nº1 fuimos bordeando parte de los fiordos del este, encontrando un paisaje espectacular, iba a ser nuestro primer contacto con fiordos, todo un espectáculo para la vista….
Nada más salir de Höfn nos hallamos en la zona de Lón, una bahía poco profunda enclavada entre dos largas puntas de tierra Austurhorn y Vesturhorn. Hay un pequeño mirardor en el que nos paramos y así tomar unas fotografías del paisaje. Se puede ver la playa de Lón, playa de arena negra.
Siguiendo nuestro camino nos fuimos parando en distintos miradores para admirar la abrupta costa, el nombre de uno de ellos era impronunciable: Djúpavogshreppur.
Ya adentrándonos en el fiordo llamado Berufjördur, un alargado y pronunciado fiordo flanqueado por picos de riolita, nos paramos para contemplar una montaña en forma de pirámide Búlandstindur.
Recorrimos una de las caras de este fiordo y en lugar de seguir por la carretera 1, decidimos tomar la 939. Nos dirigíamos hacia el bosque de Hallormsstaδaskógur y nos ahorrábamos unos cuantos kilómetros….nuestra sorpresa fue encontrarnos con una carretera que era una pista de tierra y en algunos tramos con un desnivel del 17%....superadas nuestras primeras cuestas, nos encontramos con un ciclista que iba en dirección contraria….no me imagino cómo puede ser bajar esa pendiente con una bicicleta y la verdad prefiero no averiguarlo…..
Llegamos al bosque de Hallormsstaδaskógur por la carretera 931, que bordea el lago Lagarfljót, que también tiene su propia leyenda como la del Loch Ness, dicen que un temible mounstro habita sus oscuras aguas.
El bosque a pesar de ser el más grande de Islandia no nos llamó excesivamente la atención y decidimos seguir nuestro camino.
En la guía leíamos que nos encontrábamos cerca del volcán Snaefell (1883m) que es el segundo pico más alto de Islandia, y que incluso con un coche pequeño uno se podía aventurar por la empinada carretera F910. Y nosotros decidimos aventurarnos. Al empezar la carretera hay letreros, incluso de las agencias de coches, que advierten que no se puede acceder si no es con 4X4, pero decidimos hacer caso a la guía….la sorpresa fue que la carretera está en unas magníficas condiciones, incluso mejor que algunos tramos de la nº1….por el camino sólo nos encontramos ovejas….pero tras recorrer bastantes kilómetros nos dimos cuenta que lo mejor era volver atrás pues no podíamos llegar hasta el refugio y no podríamos ver mucho más de lo que ya veíamos.
Al salir de esta carretera pusimos rumbo a nuestro siguiente destino las cascadas Lítlanesfoss y Hengifoss. La primera cascada que nos encontramos en el ascenso es Lítlanesfoss, rodeada de unas formaciones basálticas. Siguiendo la subida encuentras Hengifoss que es la segunda cascada más alta de Islandia, con un salto de 120 m.
De allí partimos hacia Seydisfjörδur, una población de unos 700 habitantes donde encontramos pintorescas casas de múltiples colores. La carretera que te lleva hasta el pueblo es preciosa, llena de saltos de agua que no tienen nada que envidiar a las cascadas que ya habíamos visto. El pueblo está situado en un lugar idílico, rodeado de montañas con preciosas caídas de agua. Además es de gran interés cultural y arquitectónico, hay una próspera comunidad de pintores, músicos y artesanos. Se dedica a la industria pesquera.
Hoy decidimos no dormir en el camping y optamos por un precioso hotel, en el que también cenamos. Después de cenar, dimos un paseo por el pueblo y vimos varios talleres de artistas y las instalaciones de las fábricas pesqueras.
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