31 de mayo - 16º día >> Hakone - Tokyo
Mi marido me despierta con un beso y un “buenos días niponita”. Debo decir que es la noche que mejor he dormido desde que estamos en Japón, valoración del futón: un 10!! Nos damos una ducha rápida (con el cubelete!) y muy a pesar nuestro no nos metemos en el onsen… ooooh!!! Queremos salir sobre las 10-10,30h para no llegar demasiado tarde a Tokyo y poder aprovechar un poco el último día en el país nipón!
Sobre las 9h llaman a la puerta, en un momento recogen los futones y nos preparan la mesa del desayuno. A los 10 minutos, nos lo sirven. Pedimos desayuno occidental porqué no nos apetecía tomar sopa de pescado de buena mañana jaja! El desayuno está riquísimo! Y hay tanta cantidad que es imposible terminarlo todo!
Una vez llenada la panza, hacemos las mochilas, comprobamos que no nos dejamos nada y salimos hacia recepción. ¿Estarán nuestras bambas? Jajaja!
Llegamos a recepción y en seguida nos viene la señora hiper-mega-amable y nos pide que la esperemos en la sala dónde estuvimos ayer para el check-in.
Al momento viene con la factura para hacer el check-out. Nos pregunta si hemos estado a gusto y le decimos que es el mejor alojamiento que hemos probado nunca y que lo vamos a recomendar muy mucho, se pone la mar de contenta! Nos pregunta de dónde somos, dice que conoce gente que ha estado en Barcelona y que ella tiene una visita pendiente, qué mona! Pagamos y salimos hacia la recepción, allí encontramos nuestras bambas!!!!! Jejeje! Nos las ponemos y nos despedimos de ellos, del ryokan y del onsen con mucho pesar! Hubiéramos hecho otra noche si pudiéramos! Ufff! Con cientos de “domo arigato” por parte de todos, e incluso un “muchas gracias por su visita” por parte de la encargada, salimos hacia la carretera dónde está la parada del bus.
No tarda demasiado en venir el bus, subimos y nos dirigimos a Hakone Yumoto. Es un trayecto de unos 30’. Allí tomamos el tren hasta Odawara, seguimos usando el Hakone Free Pass. Pagamos la diferencia de precio para el billete del tren directo a Shinjuku -Tokyo-, (tenemos descuento con el Hakone Free Pass). Y en una hora y pico nos plantamos en la gran capital de nuevo.
En la estación JR de Shinjuku compramos los billetes para el Narita Exprés de mañana. Qué penita comprar ese billete… eso quiere decir que nos quedan horas en Japón, uff! Tras comprar los billetes, tomamos un metro JR hasta Shimbasi. Decidimos ir a echar un vistazo a la zona del hotel para localizarlo. Para la última noche en Japón escogimos el Hotel Villa Fontain Shiodome Web Page Name, un hotel que cuando planeamos el viaje salía muy muy caro y que tras el accidente de Fukushima, salió genial de precio!
El check-in es a partir de las 15h así que una vez localizado, echamos un vistazo a las calles de alrededor y decidimos ir a comer ya que aprieta el hambre. Son las 14h. Nos decantamos por un italiano. Tras tomar unas pizzas riquísimas, volvemos a la estación del metro. Hemos visto que el hotel está anexo a ella y también hay un centro comercial. Vamos a comprar los últimos detalles que llevaremos de recuerdo a los nuestros. Entramos en una licorería y compramos 3 botellas de sake (para nuestros padres y para mi primo). Para nosotros compramos un licor típico japonés afrutado, a ver si hay suerte y se parece al que tomamos ayer en el ryokan!
Son las 15,30h, así que vamos para el hotel a hacer el check-in, por favor que estén las maletas!!! Jejeje! Llegamos a recepción y en cuanto decimos el nombre de la reserva, la chica nos dice que anoche llegaron nuestras maletas. Genial! Estando haciendo el check-in, se me resbala la bolsa dónde llevaba nuestro licor y se me cae al suelo… empiezo a oler a alcohol que da gusto! Jajaja! La chica pensará que soy una alcohólica!!! jajaja! Terminamos el check-in, tomamos el ascensor y subimos hasta la 10ª planta dónde se encuentra nuestra habitación! Mola! La habitación es muy grande para ser Japón y tiene unas vistas espectaculares!
Lo primero que hago es dejar la bolsa en la bañera… se ha roto la botella y menos mal que la bolsa es buena si no lo hubiera puesto todo pringado! Así que derramo el licor en la bañera, por suerte no se ha roto ninguno de los sakes!
El plan para hoy era ver la zona de Roppongi, es una zona bastante urbanita y llena de comercios… pero mi marido leyó por internet que recomendaban visitar el Sunshine City, un centro comercial con un mirador gratuito en la última planta con unas muy buenas vistas de la ciudad. Así que tomamos en metro y nos dirigimos a Ikebukuru de nuevo. Y esta vez podemos disfrutar de este distrito a gusto, puesto que el día que vinimos diluviaba!! Nos deleitamos paseando por sus calles llenas de luces de neón, frikis disfrazados de personajes de manga y carteles enormes anunciando ofertas en electrónica y cómics.
Llegamos al centro comercial, es enooorme!! Lo visitamos un poco y luego tomamos el ascensor hacia el mirador. Qué caña de ascensor! Al entrar las paredes son blancas pero una vez se pone en funcionamiento se encienden unas luces psicodélicas y en las paredes se ven dibujos del horóscopo, constelaciones y una música fashion jajaja! Hay una pantallita que marca la velocidad a la que va el ascensor, qué pasote! Zumban los oídos y todo!! Alcanza los 600m/min!!
Al llegar arriba vamos dando un paseo por todos sus ventanales para ver la panorámica de toda la ciudad, realmente no tiene nada que envidiar con otros miradores que hemos visitado estos días.
En una zona hay sofás de dos en forma de corazón y cortinas y luces de corazones, hay muchas parejas allí acarameladas viendo el paisaje, qué gracia!
Tras un buen rato por allí, bajamos de nuevo a la zona del centro comercial y decidimos cenar aquí. Es nuestra última cena nipona, así que no podemos ir a otro sitio que no sea a comer comida japonesa! Qué rica! Nos tomamos una sopa de miso, un arroz gohan, unas tempuras y unos yakisoba, ñam-ñam!
Volvemos a la estación del metro y hacia el hotel.
Nos dejamos las maletas casi listas, duchita y llamada a casa para decir a los nuestros que por Hakone espectacular y que mañana ya volvemos a casa, qué penita!!
Mi marido se ha pasado el día de hoy diciendo: "yo no me voy de aquí... que me deporten!", "y si buscamos trabajo y nos quedamos para siempre??!" y "hay que volver al tercer mundo (España) de nuevo?!" jajajaja! la verdad es que es tan tan tan alucinante todo lo que hemos visto aquí que una no quiere volver... si me pudiera traer a mi familia y encontrar un trabajo no me lo pensaba!
Nos vamos a dormir pronto puesto que tenemos que madrugar y el viaje de vuelta a casa es largo…
Mi marido me despierta con un beso y un “buenos días niponita”. Debo decir que es la noche que mejor he dormido desde que estamos en Japón, valoración del futón: un 10!! Nos damos una ducha rápida (con el cubelete!) y muy a pesar nuestro no nos metemos en el onsen… ooooh!!! Queremos salir sobre las 10-10,30h para no llegar demasiado tarde a Tokyo y poder aprovechar un poco el último día en el país nipón!
Sobre las 9h llaman a la puerta, en un momento recogen los futones y nos preparan la mesa del desayuno. A los 10 minutos, nos lo sirven. Pedimos desayuno occidental porqué no nos apetecía tomar sopa de pescado de buena mañana jaja! El desayuno está riquísimo! Y hay tanta cantidad que es imposible terminarlo todo!
Una vez llenada la panza, hacemos las mochilas, comprobamos que no nos dejamos nada y salimos hacia recepción. ¿Estarán nuestras bambas? Jajaja!
Llegamos a recepción y en seguida nos viene la señora hiper-mega-amable y nos pide que la esperemos en la sala dónde estuvimos ayer para el check-in.
Al momento viene con la factura para hacer el check-out. Nos pregunta si hemos estado a gusto y le decimos que es el mejor alojamiento que hemos probado nunca y que lo vamos a recomendar muy mucho, se pone la mar de contenta! Nos pregunta de dónde somos, dice que conoce gente que ha estado en Barcelona y que ella tiene una visita pendiente, qué mona! Pagamos y salimos hacia la recepción, allí encontramos nuestras bambas!!!!! Jejeje! Nos las ponemos y nos despedimos de ellos, del ryokan y del onsen con mucho pesar! Hubiéramos hecho otra noche si pudiéramos! Ufff! Con cientos de “domo arigato” por parte de todos, e incluso un “muchas gracias por su visita” por parte de la encargada, salimos hacia la carretera dónde está la parada del bus.
No tarda demasiado en venir el bus, subimos y nos dirigimos a Hakone Yumoto. Es un trayecto de unos 30’. Allí tomamos el tren hasta Odawara, seguimos usando el Hakone Free Pass. Pagamos la diferencia de precio para el billete del tren directo a Shinjuku -Tokyo-, (tenemos descuento con el Hakone Free Pass). Y en una hora y pico nos plantamos en la gran capital de nuevo.
En la estación JR de Shinjuku compramos los billetes para el Narita Exprés de mañana. Qué penita comprar ese billete… eso quiere decir que nos quedan horas en Japón, uff! Tras comprar los billetes, tomamos un metro JR hasta Shimbasi. Decidimos ir a echar un vistazo a la zona del hotel para localizarlo. Para la última noche en Japón escogimos el Hotel Villa Fontain Shiodome Web Page Name, un hotel que cuando planeamos el viaje salía muy muy caro y que tras el accidente de Fukushima, salió genial de precio!
El check-in es a partir de las 15h así que una vez localizado, echamos un vistazo a las calles de alrededor y decidimos ir a comer ya que aprieta el hambre. Son las 14h. Nos decantamos por un italiano. Tras tomar unas pizzas riquísimas, volvemos a la estación del metro. Hemos visto que el hotel está anexo a ella y también hay un centro comercial. Vamos a comprar los últimos detalles que llevaremos de recuerdo a los nuestros. Entramos en una licorería y compramos 3 botellas de sake (para nuestros padres y para mi primo). Para nosotros compramos un licor típico japonés afrutado, a ver si hay suerte y se parece al que tomamos ayer en el ryokan!
Son las 15,30h, así que vamos para el hotel a hacer el check-in, por favor que estén las maletas!!! Jejeje! Llegamos a recepción y en cuanto decimos el nombre de la reserva, la chica nos dice que anoche llegaron nuestras maletas. Genial! Estando haciendo el check-in, se me resbala la bolsa dónde llevaba nuestro licor y se me cae al suelo… empiezo a oler a alcohol que da gusto! Jajaja! La chica pensará que soy una alcohólica!!! jajaja! Terminamos el check-in, tomamos el ascensor y subimos hasta la 10ª planta dónde se encuentra nuestra habitación! Mola! La habitación es muy grande para ser Japón y tiene unas vistas espectaculares!
Lo primero que hago es dejar la bolsa en la bañera… se ha roto la botella y menos mal que la bolsa es buena si no lo hubiera puesto todo pringado! Así que derramo el licor en la bañera, por suerte no se ha roto ninguno de los sakes!
El plan para hoy era ver la zona de Roppongi, es una zona bastante urbanita y llena de comercios… pero mi marido leyó por internet que recomendaban visitar el Sunshine City, un centro comercial con un mirador gratuito en la última planta con unas muy buenas vistas de la ciudad. Así que tomamos en metro y nos dirigimos a Ikebukuru de nuevo. Y esta vez podemos disfrutar de este distrito a gusto, puesto que el día que vinimos diluviaba!! Nos deleitamos paseando por sus calles llenas de luces de neón, frikis disfrazados de personajes de manga y carteles enormes anunciando ofertas en electrónica y cómics.
Llegamos al centro comercial, es enooorme!! Lo visitamos un poco y luego tomamos el ascensor hacia el mirador. Qué caña de ascensor! Al entrar las paredes son blancas pero una vez se pone en funcionamiento se encienden unas luces psicodélicas y en las paredes se ven dibujos del horóscopo, constelaciones y una música fashion jajaja! Hay una pantallita que marca la velocidad a la que va el ascensor, qué pasote! Zumban los oídos y todo!! Alcanza los 600m/min!!
Al llegar arriba vamos dando un paseo por todos sus ventanales para ver la panorámica de toda la ciudad, realmente no tiene nada que envidiar con otros miradores que hemos visitado estos días.
En una zona hay sofás de dos en forma de corazón y cortinas y luces de corazones, hay muchas parejas allí acarameladas viendo el paisaje, qué gracia!
Tras un buen rato por allí, bajamos de nuevo a la zona del centro comercial y decidimos cenar aquí. Es nuestra última cena nipona, así que no podemos ir a otro sitio que no sea a comer comida japonesa! Qué rica! Nos tomamos una sopa de miso, un arroz gohan, unas tempuras y unos yakisoba, ñam-ñam!
Volvemos a la estación del metro y hacia el hotel.
Nos dejamos las maletas casi listas, duchita y llamada a casa para decir a los nuestros que por Hakone espectacular y que mañana ya volvemos a casa, qué penita!!
Mi marido se ha pasado el día de hoy diciendo: "yo no me voy de aquí... que me deporten!", "y si buscamos trabajo y nos quedamos para siempre??!" y "hay que volver al tercer mundo (España) de nuevo?!" jajajaja! la verdad es que es tan tan tan alucinante todo lo que hemos visto aquí que una no quiere volver... si me pudiera traer a mi familia y encontrar un trabajo no me lo pensaba!
Nos vamos a dormir pronto puesto que tenemos que madrugar y el viaje de vuelta a casa es largo…
**Encontrarás el diario completo y otros más en mi blog:http://creciendoconmisviajes.wordpress.com/