Hoy no madrugamos excesivamente ya que visitaremos el Palacio Imperial de Kyoto y tenemos reservadas las entradas para las 10,30h. Para el día de hoy compramos el pase diario de metro y lo usamos aquí por primera vez. Tras 4 paradas, llegamos a la zona del Palacio Imperial, el centro de Kyoto. Desayunamos unas tortitas en una cafetería de estilo americano
Nos acercamos al Palacio Imperial... Tremendo jardín tiene el Palacio! hay una zona de parque abierta a todo el mundo que es impresionante de lo grande que es... y luego hay una zona a la que sólo se puede acceder reservando entrada en la Oficina del Palacio Imperial (online o in situ), nosotros reservamos por internet para asegurarnos sitio con el grupo inglés. El Palacio es muy chulo a pesar de que no se puede entrar dentro de los edificios. Tiene unos jardines preciosos y como todos en Japón súper bien cuidados! todos de estilo zen, muy muy acogedores y relajantes.
Vamos acompañados por una guía de habla inglesa que nos va explicando lo que es cada edificio y un poco de la historia del lugar.
Junto a la salida del Palacio hay un parque repleto de estudiantes, nos sentamos un poco a la fresca porque hace mucho mucho calor! y nos tomamos algo fresquito de una máquina, mi marido prueba bebida nueva, esta vez Fanta de mora!
No sé si os lo he comentado ya, pero en Japón tienes WC y máquinas de bebidas en cada esquina. Los WC son limpísimos, gratis y bien equipados. Las máquinas de bebida, son baratas y encuentras bebidas que aquí no se comercializan -como el café con leche de la marca Coca-Cola-, las tienes frías y en algunas también, calientes. Mi marido en cada máquina que parábamos a "repostar" se compraba una bebida diferente, yo no sé la cantidad que llegó a probar!
Tras una breve pausa, la otra pareja dice de ir a una especie de grandes almacenes de telas japonesas en las que hacen kimonos que han visto recomendada en una guía... nos arrepentimos un poco de ir porque hay más de 30 minutos andando, hace un calor insoportable y además a mi se me han deformado las bambas, así que un poco mal... además el sitio no es más que un centro comercial que lo único que tiene de especial es que hacían un desfile de kimonos, pero son muy muy caros y tampoco compramos nada...
De allí, de nuevo un largo paseo a pie hasta el Castillo de Nijo. De camino vemos un párking algo peculiar...
... peculiar para nosotros porqué allí es lo habitual! jeje!
El Castillo de Nijo es una pasada!
Además se puede acceder al interior y es espectacular pisar los suelos de madera o de tatami. Tiene unos jardines, tanto interiores como exteriores, espectaculares. Está rodeado por una gran muralla de piedra y un foso de unos 4 metros de ancho, lleno de agua con sus peces.
Aquí descubrimos que los jardines los cuidan los jubilados... por lo visto para ellos es una deshonra cobrar sin trabajar por lo que cuando se jubilan, para cobrar honradamente su pensión se dedican a cuidar a niños en guarderías, cuidar jardines... son la caña!
En una zona del parque hay como unos emparrados, dónde hay máquinas de bebidas, banquitos a la sobra y lavabos. Nos cogemos una bebida fresquita, qué calor hace!!! y al entrar al lavabo conozco por primera vez el TOTO (así llaman al WC) japonés, con su correspondiente botón de alarma por si necesitas ayuda y las instrucciones del buen uso del TOTO:
Salimos del Castillo sobre las 14,30h. Vamos a comer a un sitio de udon que hay al lado. Es un lugar un tanto peculiar... junto a la entrada hay una máquina con las fotos de los platos y los precios. Tu seleccionas lo que quieres comer y lo pagas en la misma máquina, ésta te saca un ticket que tienes que entregar en la barra, te asignan mesa y cuando tu comida está lista te la traen!
Allí decidimos separar nuestra ruta de la de la otra pareja, ellos tienen 1 día menos en Kyoto por lo que van a piñón y nosotros no necesitamos ni queremos ir a ese ritmo, puesto que vamos con la mentalidad de disfrutar y de volver en otra ocasión a ver lo que en este viaje no nos de tiempo... Así que tras comer, nos separamos y nosotros nos cogemos un metro para volver al Monkey Mt, a ver si hoy lo podemos ver.
Como son las 15,30h más o menos, podemos entrar sin problemas. Cierran a las 16,30h. Se trata de un parque que va siguiendo una ruta de ascenso por la montaña. Es un poco cansado porque hay que subir unos 140 metros pero a lo largo del camino te vas encontrando con monos de los "del culo pelao".
Pone en unos carteles que no les puedes mirar a los ojos, ni tocarlos ni darles de comer porque pueden atacar.
Al llegar a la cima, hay una caseta en la que desde dentro le puedes dar de comer a los monos. Son la mar de graciosos y en cuanto te ven con la bolsa ya te ponen la mano en plan Barragán "dame arrgo, dame arrgo" jeje!
En la cima hay también un mirador con unas vistas espectaculares de Kyoto.
Uno de los cuidadores nos ve que nos hacemos una autofoto, y se nos acerca a ofrecerse a hacérnosla. Cuál es nuestra sorpresa cuando empieza a tirar cacahuetes al suelo... para que uno de los monos se siente delante nuestro para salir en la foto también! qué majo!
Le damos las gracias con un domo arigato y nos vamos que hay que bajar y yo ya no aguanto más las bambas.
Tomamos un tren JR y vamos al centro comercial de la estación a comprarme unas bambas nuevas.
Tengo algo de dificultad porque los números de mujer llegan hasta el 38 y yo hago un 40-41..., la chica cuando le digo mi número de pie me mira con cara de flipada a la cara y a los pies sucesivamente unas cuantas veces! jajaja! pero encuentro unas de chico que pueden pasar por chica y listos. Además me puedo desgravar las tasas. Una vez hecho el trámite me voy a lavabo y me las cambio, no aguanto más las otras! qué descanso, uff!!
Son las 19,30h, así que vamos a cenar a un restaurante de la estación unas sopas de miso y unas tempuras y de allí al hotel que estamos cansadísimos!
Nos acercamos al Palacio Imperial... Tremendo jardín tiene el Palacio! hay una zona de parque abierta a todo el mundo que es impresionante de lo grande que es... y luego hay una zona a la que sólo se puede acceder reservando entrada en la Oficina del Palacio Imperial (online o in situ), nosotros reservamos por internet para asegurarnos sitio con el grupo inglés. El Palacio es muy chulo a pesar de que no se puede entrar dentro de los edificios. Tiene unos jardines preciosos y como todos en Japón súper bien cuidados! todos de estilo zen, muy muy acogedores y relajantes.
Vamos acompañados por una guía de habla inglesa que nos va explicando lo que es cada edificio y un poco de la historia del lugar.
Junto a la salida del Palacio hay un parque repleto de estudiantes, nos sentamos un poco a la fresca porque hace mucho mucho calor! y nos tomamos algo fresquito de una máquina, mi marido prueba bebida nueva, esta vez Fanta de mora!
No sé si os lo he comentado ya, pero en Japón tienes WC y máquinas de bebidas en cada esquina. Los WC son limpísimos, gratis y bien equipados. Las máquinas de bebida, son baratas y encuentras bebidas que aquí no se comercializan -como el café con leche de la marca Coca-Cola-, las tienes frías y en algunas también, calientes. Mi marido en cada máquina que parábamos a "repostar" se compraba una bebida diferente, yo no sé la cantidad que llegó a probar!
Tras una breve pausa, la otra pareja dice de ir a una especie de grandes almacenes de telas japonesas en las que hacen kimonos que han visto recomendada en una guía... nos arrepentimos un poco de ir porque hay más de 30 minutos andando, hace un calor insoportable y además a mi se me han deformado las bambas, así que un poco mal... además el sitio no es más que un centro comercial que lo único que tiene de especial es que hacían un desfile de kimonos, pero son muy muy caros y tampoco compramos nada...
De allí, de nuevo un largo paseo a pie hasta el Castillo de Nijo. De camino vemos un párking algo peculiar...
... peculiar para nosotros porqué allí es lo habitual! jeje!
El Castillo de Nijo es una pasada!
Además se puede acceder al interior y es espectacular pisar los suelos de madera o de tatami. Tiene unos jardines, tanto interiores como exteriores, espectaculares. Está rodeado por una gran muralla de piedra y un foso de unos 4 metros de ancho, lleno de agua con sus peces.
Aquí descubrimos que los jardines los cuidan los jubilados... por lo visto para ellos es una deshonra cobrar sin trabajar por lo que cuando se jubilan, para cobrar honradamente su pensión se dedican a cuidar a niños en guarderías, cuidar jardines... son la caña!
En una zona del parque hay como unos emparrados, dónde hay máquinas de bebidas, banquitos a la sobra y lavabos. Nos cogemos una bebida fresquita, qué calor hace!!! y al entrar al lavabo conozco por primera vez el TOTO (así llaman al WC) japonés, con su correspondiente botón de alarma por si necesitas ayuda y las instrucciones del buen uso del TOTO:
Salimos del Castillo sobre las 14,30h. Vamos a comer a un sitio de udon que hay al lado. Es un lugar un tanto peculiar... junto a la entrada hay una máquina con las fotos de los platos y los precios. Tu seleccionas lo que quieres comer y lo pagas en la misma máquina, ésta te saca un ticket que tienes que entregar en la barra, te asignan mesa y cuando tu comida está lista te la traen!
Allí decidimos separar nuestra ruta de la de la otra pareja, ellos tienen 1 día menos en Kyoto por lo que van a piñón y nosotros no necesitamos ni queremos ir a ese ritmo, puesto que vamos con la mentalidad de disfrutar y de volver en otra ocasión a ver lo que en este viaje no nos de tiempo... Así que tras comer, nos separamos y nosotros nos cogemos un metro para volver al Monkey Mt, a ver si hoy lo podemos ver.
Como son las 15,30h más o menos, podemos entrar sin problemas. Cierran a las 16,30h. Se trata de un parque que va siguiendo una ruta de ascenso por la montaña. Es un poco cansado porque hay que subir unos 140 metros pero a lo largo del camino te vas encontrando con monos de los "del culo pelao".
Pone en unos carteles que no les puedes mirar a los ojos, ni tocarlos ni darles de comer porque pueden atacar.
Al llegar a la cima, hay una caseta en la que desde dentro le puedes dar de comer a los monos. Son la mar de graciosos y en cuanto te ven con la bolsa ya te ponen la mano en plan Barragán "dame arrgo, dame arrgo" jeje!
En la cima hay también un mirador con unas vistas espectaculares de Kyoto.
Uno de los cuidadores nos ve que nos hacemos una autofoto, y se nos acerca a ofrecerse a hacérnosla. Cuál es nuestra sorpresa cuando empieza a tirar cacahuetes al suelo... para que uno de los monos se siente delante nuestro para salir en la foto también! qué majo!
Le damos las gracias con un domo arigato y nos vamos que hay que bajar y yo ya no aguanto más las bambas.
Tomamos un tren JR y vamos al centro comercial de la estación a comprarme unas bambas nuevas.
Tengo algo de dificultad porque los números de mujer llegan hasta el 38 y yo hago un 40-41..., la chica cuando le digo mi número de pie me mira con cara de flipada a la cara y a los pies sucesivamente unas cuantas veces! jajaja! pero encuentro unas de chico que pueden pasar por chica y listos. Además me puedo desgravar las tasas. Una vez hecho el trámite me voy a lavabo y me las cambio, no aguanto más las otras! qué descanso, uff!!
Son las 19,30h, así que vamos a cenar a un restaurante de la estación unas sopas de miso y unas tempuras y de allí al hotel que estamos cansadísimos!
**Encontrarás el diario completo y otros más en mi blog:http://creciendoconmisviajes.wordpress.com/