Nos levantamos con calma en esta preciosa ciudad. Hoy tenemos tiempo de sobra.
Vamos a un super a comprar provisiones para comer y aprovechamos para desayunar allí mismo, pues tienen cafetería. Que ricos que están los croissants suizos. Si algo destaca en Suiza además de los quesos, son los dulces. Mmmm, que perdición.
Con el estómago lleno recorremos la ciudad ya de día. Callejeamos por el centro de plaza en plaza.
Tienda de chocolates:
Hasta llegar al puente de madera Spreuerbrücke. No es tan espectacular como el otro pero tiene su encanto.
Cruzamos y pasamos por junto a la iglesia Jesuita, con sus cúpulas turqueas.
Casa típica:
Y volvemos al puente con la capilla. Creo que viendo las fotos sobran las palabras.
En primavera tiene que estar aun más bonito con las flores adornándolo.
Después fuimos a por el coche y nos dirigimos a Schauffhausen para ver las cataratas.
Schaffhausen - Cataratas del Rhin
Entrada a los miradores 5.00 CHF
Barco hasta la roca, 25 min., CHF 8.00 / EUR 6.40
Mis compañeros de viaje no sabían exactamente lo que íbamos a ver, y menuda sorpresa se llevaron cuando vimos esto de camino al parking. Estábamos a cierta distancia, y el ruido era impactante. Menuda cantidad de agua que cae.
Desde este castillo parten los barcos para acercarse hasta la roca central. En esta época del año no funcionaban.

Fuimos bordeando el río hasta llegar a la altura de la catarata. Tuvimos que subir muchas escaleras para salvar la diferencia de altura. Las vistas son espectaculares desde arriba. Luego cruzamos por el puente, compartido con el tren.
Está bien señalizado:
Del otro lado hay un castillo desde el que se accede a los miradores. Antes hay que comprar las entradas en un puesto al lado. Venden también souvenires.
Datos de la catarata:
Se va bajando de un mirador a otro, acercándose cada vez más a donde rompe el agua.
El fuerte sonido el agua va en aumento. Los ojos no son capaces de ver tanta agua junta a semejante velocidad. Menuda maravilla. Quedamos impresionados.
Aquí parece que el agua nos va a arrastrar en cualquier momento. Pasa bajo nosotros a una velocidad vertiginosa. Casi marea. Que sensación. La fuerza de la naturaleza en estado puro.
Después de tan bella visita, ya tenemos hambre, así que deshacemos el camino andado para disfrutar de nuestros bocatas sentados enfrente a las cataratas. No es mal sitio para comer.
Luego toca irnos a conocer Zurich, la que dicen es la ciudad con más calidad de vida del mundo.
Zurich
Ciudad: Zúrich, la ciudad más poblada de Suiza, es la capital financiera y cultural del país. La ciudad de los bancos destila lujo y bienestar por todas partes (no en vano ha sido declarada por dos veces la ciudad con mayor calidad de vida del mundo), pero también reserva muchas sorpresas a l@s viajer@s que busquen cultura, historia, arte, naturaleza, etc.
Bahnhofstrasse: es una de las calles más elegantes y caras de Europa. Aquí podremos encontrar las marcas más prestigiosas del mundo, productos suizos de alta calidad, las últimas tendencias en moda, etc. Es recomendable un paseo desde la Calle Rennweg pasando por Paradeplatz hasta el lago, siempre en paralelo al río Limmat.
Casco antiguo: en la orilla opuesta encontramos la coqueta ciudad histórica de Zúrich, repleta de iglesias y otros edificios ilustres, así como galerías de arte, librerías, cafés, etc. También allí encontramos el Cabaret Voltaire (ahora convertido en museo) donde supuestamente nació el dadaísmo.
Lago Zúrich: con un área de unos 90km2 y más de 40km de largo, este importante lago suizo ofrece multitud de alternativas de ocio y constituye otra excelente oportunidad de estar en contacto con la naturaleza. También es útil conocer los horarios y rutas de barcos para pasajeros: desde las 10:00 hasta las 17:30 cada 1h30min, 8.20Fr, salida de Burkliplatz.
Catedrales Grossmünster y Fraumünster: es la iglesia más emblemática de la ciudad. Reconocible por sus campanarios gemelos, jugó un papel muy importante en la Reforma Protestante del s.XVI. Este templo románico (con elementos góticos) ofrece la posibilidad de obtener unas buenas vistas de Zúrich y el río Limmat desde sus torres. La entrada general es gratuita, pero hay que pagar para subir. Web oficial (en alemán). También son notables la Iglesia de San Pedro y la Iglesia-abadía de Fraumünster.
Uetliberg: a media hora del centro de la ciudad se encuentra el punto más alto de Zúrich, al que es recomendable acercarse para pasear y obtener unas inmejorables vistas del lago, los Alpes y la propia ciudad.
Otros: Opernhaus (Opera), Sede FIFA, Zoo (9-17, 22Fr), Sede Google.
Estuvimos en esta ciudad unas dos horas. Básicamente paseamos por sus calles, bordeando el río Limmat hasta llegar al lago.
No es una ciudad espectacular, y para nosotros no tiene el encanto de Lucerna por ejemplo, sin embargo, considero que para vivir debe de ser una maravilla. Es increíble la sensación de paz que se respiraba, algo que te sobrecogía. Una sensación extraña. Eran las 4 de la tarde y había un silencio... increíble.
Catedral:

Calle principal Bahnhofstrasse:
Calle de tiendas:
Ya cansados, tocaba volver a Ginebra, para allí en los siguientes días, conocer un poco más esta ciudad, que para nosotros cuatro tiene un significado especial.
Murren
A medio camino decidimos pararnos a visitar este pueblo medieval, que en el centro tiene una muralla que divide el centro del resto a la que se puede subir, de día. Nosotros llegamos ya tarde, era de noche. Estuvimos unos 20 minutos para estirar las piernas.
Niños jugando en pista de hielo en Murren:





































