Primer aperitivo en bici, dirección a las ruinas romanas de Volubilis. ✏️ Diarios de Viajes de Marruecos

La bicicleta ya montada la tarde anterior, desayuné y me dirigí a Meknés, conseguir salir de aquella ciudad fue fácil ya que el camino no era muy complicado, pero era difícil por el caos del tráfico. Pero todo este caos fue ameno, ya que en un par de kilómetros conseguí salir de la ciudad.


Este tramo de carretera me dejaba, muchos campos de olivos me daba mas la sensación de estar en mi país, que en Marruecos. Los conductores de moto, camión, bus, coche conducen como el culo, supongo que serán un versión de conductor parecida a la de los españoles, italianos, portugueses pero sin haber aprobado la teórica. Pero he decir que tenían un buen detalle que en Europa no existe, que es el de tocar el claxon a bastantes metros, para advertirte que van a efectuar el adelantamiento, sobretodo esto lo hacían los vehículos pesados. En este detalle los conductores de España deberíamos de aprender, que el claxon es para advertir y no interpretar que estamos dando recuerdos a la madre de alguien.

Me encontré una subida bastante pronunciada, después de acabar decidí parar para beber un poco de agua. La visión que se tiene del pueblo marroquí en España, no concuerda con la realidad del país y la clase de gente que son, los granjeros me saludaban, los niños, la gente que cruzaba la carretera. Mientras estaba parado un señor, que vendía aceite vino a saludarme, por lo poco que entendí, creo que dijo que estaba loco, tonto, fuerte para subir esa pedazo de subida sin parar, yo me descojonaba. Al preguntarle por el aceite, no dudó ni un segundo en darme pan para mojar aceite y comer, Buff!!! Que delicia de aceite no tenía palabras.

Le expliqué que si no fuera por la bici, me llevaba tres garrafas, era una lástima pero no podía permitirme el lujo de poner peso, ya que ponga lo pongas lo acabas notando, además estaba en el principio de mi camino, el buen hombre lo entendió me dio la mano, me sonrió y nos despedimos. Me prometí en ese momento que si algún día vuelvo a Marruecos iré a ese buen hombre y le compraré cinco garrafas.

Al llegar a la entrada de Meknés, vaya cambio de ciudad, calles anchas, limpieza, aparte de tener un parecido a carreteras interurbanas francesas. Encontré un albergue de la red internacional de HI Hostels, pero lo encontré un poco lejos del centro, además no había nada cerca para comer ya que tenía bastante hambre. De manera que me desplacé al centro.

Encontré un hotel que estaba bastante bien, pero era un poco caro para ir solo, 180DH, al entrar al habitación y intentar ducharme se reventó la ducha, joder!! Para cagarse!! Bueno… y para rematar me dejé el neceser en el albergue de Fez, soy una persona un poquito despistada. El hotel no tenía ascensor y me ubicaron en una cuarta planta. Bueno tenía claro que al día siguiente no me verían el pelo en ese hotel, porque tenía intención de ir al albergue, a la mañana siguiente.

Después de comer como un campeón, di un paseo por Meknés y la verdad vaya chusco de ciudad, mucha tienda, pero en mi opinión nada que ver. Pero bueno sabía que mi estancia aquí era para visitar los templos romanos de Volubilis.

Al levantarme envolví mis cosas, desayuné y salí escopeteado de allí, me fui al albergue de Hi Hostels hice el papeleo y cerca de allí en la calle “de la Nations Unis” sin señalización de parada, había unos buses destartalados por 7Dh podías ir cerca de Volubilis, yo preferí la opción de un taxi, que me llevaba por 10Dh eso si íbamos 7 en un taxi. Para ir a los templos de Volubilis tienes que coger el bus o taxi y que te deje en el pueblo de Moulay Idriss Zerhoun, ubicado a unos 26 kilómetros de Meknés, luego allí tienes la opción de ir andando o por 10Dh mas coger otro taxi a Volubilis, que esta a unos 2,5 kilómetros.

La entrada a las ruinas romanas de Volubilis cuesta 10Dh, no es nada caro al entrada se podrá contemplar que hay, personas que intentan ganarse, la vida haciendo de guías, creo que cobraban 10 o 15 euros, por la explicación. Yo iba bien documentado, con unas descargas de unos PDF de las ruinas, que las llevaba en el móvil, de manera que no necesitaba y podía prescindir de sus servicios.

Volubilis son unas ruinas preciosas, las tienen muy bien cuidadas, incluso tienen personal merodeando por allí, para que los turistas no se suban encima de los monumentos, además de gente cortando maleza y yerbajos.

De vuelta tuve suerte que encontré, una pareja de holandeses que tenía que pasar por Meknés, con su furgoneta particular, una furgoneta muy guapa la verdad, entablando una conversación muy agradable, me dijeron que se dirigían al Sahara, me acuerdo que compartíamos la idea que los europeos tenemos que aprender mucho y nos queda un camino muy largo que recorrer sobre la amabilidad del pueblo árabe.