En mi caso no soy de que me lo den todo hecho, pero en un país extranjero, sin grandes referencias, si qué busco el consejo de la agencia de viajes, aunque me cueste un poco más de dinero, ya que quiero ir con un mínimo de garantías, y en este caso es una oficina que casi siempre me ha respondido.
Así pues, estamos a principios de febrero y sabemos que queremos ir a París sobre la Semana Santa, cuatro días y tres noches y doy esas premisas. En la agencia, me informan por una parte de la posibilidad de coger un vuelo a las 08:45 el domingo 31 de marzo y regresar a las 20:10 el miércoles 3 de abril, con lo que en la práctica se aprovechan casi cuatro días enteros en París, y eso se cierra rápido.
Por otro lado me habla del hotel "Helios Ópera", que está en pleno centro de París, y de una calidad-precio óptima. El agente me dice que ha mandado a más clientes a ese hotel y que han vuelto más contentos, y que hay otras opciones más baratas, pero o mucho más alejadas, o de un nivel muy bajo y que "prefiere no perder la amistad conmigo"
No obstante, acudo a ver comentarios del hotel, principalmente en tripadvisor (www.tripadvisor.es/ ...ml#REVIEWS) y al ver las buenas referencias, no lo dudo más. Cerramos el vuelo y el hotel, pero con la mala suerte de que se nos escapa una interesante opción de A+D, disparándose el precio cuando se hace la reserva, por lo que no queda más remedio que coger "solo el alojamiento".
Aún así, como no hay que pagar por adelantado, aguantamos hasta unos días antes del viaje para ver si salen opciones mejores y de esta forma logramos un descuento interesante con respecto al principio (unos 40 euros), pero no conseguimos algo rentable con desayuno incluído.
LA RESERVA AL IBIS
Teniendo el vuelo y el hotel, ya no hacemos ninguna gestión más a través de agencia. Los traslados los haremos por nuestra cuenta y sabiendo los horarios de los vuelos, decidimos buscar hotel en las cercanías del aeropuerto de Barajas.
De esta forma damos con el hotel Ibis del pueblo de Barajas. Es curioso lo de esta cadena hotelera, que te dá el precio más bajo si te preocupas tú de hacer la reserva a través de su página de internet, sin intermediarios de por medio.
Tenemos experiencias anteriores en hoteles Ibis por lo que en cuanto vemos que nos va a costar 46 euros, ya no lo pensamos mucho más. Y el hecho de tener un bus de conexión gratis para clientes entre el hotel y el aeropuerto ya nos empuja a hacer la reserva.
Pocos días después, pensamos en la posibilidad de que el vuelo de vuelta llegue tarde (en principio está para las 22:15, pero puede haber retrasos), con lo que tras comprobar que el precio es el mismo, también reservamos a la vuelta. Por último vemos que el precio del párking del Ibis es de 8 euros el día, por lo que también decidimos emplearlo.
Así pues, pasan los días entre foros de viajes, consultas a amigos, una compañera de trabajo que me deja una guía de París de "El País-Aguilar". Todos los preparativos están listos...
LA LLEGADA A BARAJAS
No decido hacer una maleta muy extensa para cuatro días. Ropa y calzado principalmente, y con un pequeño maletín de mano en el que llevar documentación, cámara de fotos y una tablet para consultas de internet en el hotel. Nada más, ¿para qué ir cargado?
También decido hacer la facturación on line por internet del vuelo para coger asientos e imprimir la tarjeta de embarque, así ganaremos sin duda tiempo y nos ahorramos arriesgarnos a tener que ir en asientos separados.
Así pues, coche y a Madrid. Estamos en plena Semana Santa, es sábado, y aunque no hay atascos, si que se nota que hay bastante tráfico en la carretera, especialmente desde la zona de los túneles de Guadarrama, que es por donde llegamos de noche.
Una pequeña retención para acceder a la M40, aunque luego más fluído hasta llegar al destino. No es nada difícil llegar al Ibis, ya que está justo a la entrada de Barajas, después de salirte de la autovía A11 (la que lleva al aeropuerto). Así que dejamos el coche en el párking del hotel, que es amplio y que ni mucho menos se encuentra completo.
Diría que ni la mitad. Hay bastante sitio para aparcar en las calles de Barajas y sé de gente que lo ha dejado allí mientras se va de viaje, pero a mí no me gusta arriesgar, por lo que prefiero pagar y dejarlo en un parking bueno como el del hotel Ibis, por 8 euros al día.
Hacemos el Check In y accedemos a la habitación, muy grande y cómoda, en la línea de todos los Ibis, y más que suficiente para pasar la noche antes de coger el vuelo.
Cenamos los bocadillos que traemos preparados de casa; ya comeremos de restaurante o en bares en los días posteriores y a dormir sin más retardos.
El vuelo sale a las 08:45 a París, pero hay que tener en cuenta que esa noche es el cambio de hora (de las 2 se pasa a las 3 de la madrugada) con lo que perdemos una hora más de sueño. Cada media hora pasa un bus de conexión con el aeropuerto gratuíto dispuesto por el hotel y la idea es cogerlo a las seis y media para no ir con prisas.
No podemos olvidar que estos horarios serían en realidad las 07:45 h. la salida del vuelo y las 05:30 la de coger el autobús de conexión, por lo que toca irse a dormir ya.
Así pues, estamos a principios de febrero y sabemos que queremos ir a París sobre la Semana Santa, cuatro días y tres noches y doy esas premisas. En la agencia, me informan por una parte de la posibilidad de coger un vuelo a las 08:45 el domingo 31 de marzo y regresar a las 20:10 el miércoles 3 de abril, con lo que en la práctica se aprovechan casi cuatro días enteros en París, y eso se cierra rápido.
Por otro lado me habla del hotel "Helios Ópera", que está en pleno centro de París, y de una calidad-precio óptima. El agente me dice que ha mandado a más clientes a ese hotel y que han vuelto más contentos, y que hay otras opciones más baratas, pero o mucho más alejadas, o de un nivel muy bajo y que "prefiere no perder la amistad conmigo"
No obstante, acudo a ver comentarios del hotel, principalmente en tripadvisor (www.tripadvisor.es/ ...ml#REVIEWS) y al ver las buenas referencias, no lo dudo más. Cerramos el vuelo y el hotel, pero con la mala suerte de que se nos escapa una interesante opción de A+D, disparándose el precio cuando se hace la reserva, por lo que no queda más remedio que coger "solo el alojamiento".
Aún así, como no hay que pagar por adelantado, aguantamos hasta unos días antes del viaje para ver si salen opciones mejores y de esta forma logramos un descuento interesante con respecto al principio (unos 40 euros), pero no conseguimos algo rentable con desayuno incluído.
LA RESERVA AL IBIS
Teniendo el vuelo y el hotel, ya no hacemos ninguna gestión más a través de agencia. Los traslados los haremos por nuestra cuenta y sabiendo los horarios de los vuelos, decidimos buscar hotel en las cercanías del aeropuerto de Barajas.
De esta forma damos con el hotel Ibis del pueblo de Barajas. Es curioso lo de esta cadena hotelera, que te dá el precio más bajo si te preocupas tú de hacer la reserva a través de su página de internet, sin intermediarios de por medio.
Tenemos experiencias anteriores en hoteles Ibis por lo que en cuanto vemos que nos va a costar 46 euros, ya no lo pensamos mucho más. Y el hecho de tener un bus de conexión gratis para clientes entre el hotel y el aeropuerto ya nos empuja a hacer la reserva.
Pocos días después, pensamos en la posibilidad de que el vuelo de vuelta llegue tarde (en principio está para las 22:15, pero puede haber retrasos), con lo que tras comprobar que el precio es el mismo, también reservamos a la vuelta. Por último vemos que el precio del párking del Ibis es de 8 euros el día, por lo que también decidimos emplearlo.
Así pues, pasan los días entre foros de viajes, consultas a amigos, una compañera de trabajo que me deja una guía de París de "El País-Aguilar". Todos los preparativos están listos...
LA LLEGADA A BARAJAS
No decido hacer una maleta muy extensa para cuatro días. Ropa y calzado principalmente, y con un pequeño maletín de mano en el que llevar documentación, cámara de fotos y una tablet para consultas de internet en el hotel. Nada más, ¿para qué ir cargado?
También decido hacer la facturación on line por internet del vuelo para coger asientos e imprimir la tarjeta de embarque, así ganaremos sin duda tiempo y nos ahorramos arriesgarnos a tener que ir en asientos separados.
Así pues, coche y a Madrid. Estamos en plena Semana Santa, es sábado, y aunque no hay atascos, si que se nota que hay bastante tráfico en la carretera, especialmente desde la zona de los túneles de Guadarrama, que es por donde llegamos de noche.
Una pequeña retención para acceder a la M40, aunque luego más fluído hasta llegar al destino. No es nada difícil llegar al Ibis, ya que está justo a la entrada de Barajas, después de salirte de la autovía A11 (la que lleva al aeropuerto). Así que dejamos el coche en el párking del hotel, que es amplio y que ni mucho menos se encuentra completo.
Diría que ni la mitad. Hay bastante sitio para aparcar en las calles de Barajas y sé de gente que lo ha dejado allí mientras se va de viaje, pero a mí no me gusta arriesgar, por lo que prefiero pagar y dejarlo en un parking bueno como el del hotel Ibis, por 8 euros al día.
Hacemos el Check In y accedemos a la habitación, muy grande y cómoda, en la línea de todos los Ibis, y más que suficiente para pasar la noche antes de coger el vuelo.
Cenamos los bocadillos que traemos preparados de casa; ya comeremos de restaurante o en bares en los días posteriores y a dormir sin más retardos.
El vuelo sale a las 08:45 a París, pero hay que tener en cuenta que esa noche es el cambio de hora (de las 2 se pasa a las 3 de la madrugada) con lo que perdemos una hora más de sueño. Cada media hora pasa un bus de conexión con el aeropuerto gratuíto dispuesto por el hotel y la idea es cogerlo a las seis y media para no ir con prisas.
No podemos olvidar que estos horarios serían en realidad las 07:45 h. la salida del vuelo y las 05:30 la de coger el autobús de conexión, por lo que toca irse a dormir ya.