Nunca habíamos ido tan lejos. El continente más alejado de casa: Oceanía. Y allí la descomunal "isla" Australia. Mi hermano trabaja allí, en Melbourne. 24 días de viaje y muchísi-ma planificación previa para que todo salga bien.
Así que allí que nos encaminamos con nuestro peque de 2 años… toda una aventura.
Domingo 5/8/12. Son las 15:50 y comienza nuestro largo viaje hacia Australia. Llegaremos el martes 7 a las 5:30 de la mañana. En coche de alquiler hasta Barajas, donde cogemos el vuelo Madrid-Dubai. La escala allí es de 3 horas. Embarcamos de nuevo y, tras 14 horas de vuelo, que se hacen un poco largas, llegamos al aeropuerto de Tuillamarine (Melbourne) sobre las 6 a.m del martes 7/8/12, allí nos espera mi hermano, nos vamos a su casa.
Dejamos los trastos y dormimos un poco hasta las 12 del mediodía. Comemos cerca de su casa en un restaurante Vietnamita, una rica sopa. De aquí, cogemos el metro (antes compramos nuestra tarjeta de viaje Myky) y nos dirigimos al centro, a Federation Square. Decidimos subir a la Torre Eureka, que según los australianos es el mirador más alto del hemisferio sur. Subimos hasta el piso 88 de la Torre Eureka, desde donde vemos el impresionante atardecer; el sol cayendo sobre la ciudad, y poco a poco las luces iluminándola. Tras ver nuestra primera puesta de sol en las antípodas, cogemos el metro hacia casa y hacemos una parada en el supermercado Cole´s para comprar algo de cenar.
Miércoles 8/8/12. Para recuperarnos del jet-lag no madrugamos. Sale un día lluvioso y frío, aunque en esta época esto cambia continuamente. Los australianos dicen que puedes ver todas las estaciones en un día.
Desayunamos, y salimos con nuestros impermeables, y cogemos el metro hacia Federation Square donde entramos en la tourist info, para ver qué podemos hacer en un día tan lluvioso. Nuestra idea inicial era ir a los Jardines Botánicos, pero tenemos que dejarlo para otro momento porque no para de llover. Cogemos el autobús turístico que recorre la ciudad, y al menos podemos ver cosas sin mojarnos. Bajamos en una parada cerca del centro, y comemos casualmente en un restaurante español, Lorca; sin saberlo, nos sentamos, y de pronto empezamos a oir hablar español.
Tras la comida paseamos por el CBD (City Bussiness District), con edificios imponentes, y sobre todo con muchos contrastes. Entramos en la Estación Melbourne Central donde hay un reloj que canta una música cada hora, y la torre está bajo una bóveda de cristal.
Acabamos el día tomando un chocolate calentito con chili, y cenando algo en casa antes de ir a dormir.
Jueves 9/8/12. Nos levantamos sobre las 8:30, como ha empezado a llover vamos directos al cercano mercado de Praham, que está cubierto. Es un poco 'pijo', con toda la mercancía ordenadísima dentro de cada puesto. Los precios son algo más baratos que en los supermercados, pero aun así todo tiene precios desorbitados (mucha fruta tiene los precios por unidad, p.e. una pera=1$).
Sigue lloviendo y cogemos un tranvía hasta el centro. Bajamos junto a la estación de Flinders, y paseamos por la Swantson St. contemplando la arquitectura moderna de la zona. Giramos en dirección al otro mercado que veremos hoy, el Victoria Market, mucho más grande y con precios más populares.
En el mercado hay un court food cubierto y cada uno hace su elección: fish and chips, macarrones. De allí caminamos por Elizabeth St hasta la estación de Flinders con la intención de ir a ver el jardín botánico, pero un fuerte chaparrón nos obliga a buscar cobijo, y nos metemos un rato en la biblioteca pública. Antes de eso, hemos entrado en la estación de Melboune Central. El cielo nos da una tre-gua y cruzamos el río hacia los jardines botánicos, pero vuelve a llover un poco, y hace un viento muy frío.
Ya que estamos a medio camino, seguimos y nos metemos en los jardines. Ha sido un acierto venir hasta aquí, y realmente si no fuera porque no hay animales, uno pensaría que esta en medio de la selva. Es tarde para subir al memorial de los caídos y simplemente le damos la vuelta, y vemos el pebetero que se mantiene teóricamente siempre encendido. Volvemos a casa en tranvía con las últimas luces del día (es invierno y anochece pronto).
Viernes 10/8/12. Después de dormir 11 horas, salimos de casa en dirección a la playa de St Kilda. Andamos un buen trozo de Chapel St hasta que giramos a la derecha y todo recto hasta el mar. Caminamos por el paseo hasta que llegamos al Pier famoso por albergar una colonia de pingüinos enanos. A estas horas deberían estar en el mar buscando alimento, pero tenemos suerte y encontramos a un par durmiendo entre las rocas, decidimos coger un tranvía hasta el centro, para comer y pasear junto al río Yarra, recorriéndolo por su paseo hasta el acuario, y desde allí a Southern Cross, la estación donde al día siguiente tendremos que coger el bus al aeropuerto.
Sábado 11/8/12. Nuestro vuelo a Sydney sale a las 16:15. Ya con las maletas, cogemos el metro hasta Southern Cross y desde allí el bus al aeropuerto, a la diminuta T4 donde sale nuestro avión de Tiger Airways. Desde arriba vemos el skyline de Sydney, la Opera y el puente con las últimas luces del día. Aterrizamos y encontramos un shuttle a la ciudad que nos deja en el mismo hotel. La pena es que llueve un poco, hace viento y frío, y es de noche. Domingo 12/8/12. Recargamos pilas con el desayuno incluido del hotel y salimos en dirección a los Jardines Botánicos, que están muy cerca. A diferencia de los de Melboune, vemos muchas aves, y a pesar de las infinitas especies de arboles, parece más parque que el de Melboune. Salimos por la puerta de la opera, y ya desde lejos la vemos imponente en la bahía. La Opera House de Sydney es un edificio que has visto tantas veces que casi no te sorprende (aunque en el fondo se te ponen los pelos de punta pensando que estas en el otro lado del mundo). Es grande pero quizá algo más pequeña que la ópera de Valencia. Rodeamos la ópera y nos sentamos en el otro lado, contemplando el puente, verdaderamente largo, donde se ve a la gente que se atreve a subir por sus arcos, asegurados por arneses y después de haber pagado sus más de 200$.
Desde donde estamos continuamos por los muelles de Circular Quay, haciendo parada para ver a un nativo tocar el Digeridoo. Seguimos andando hasta The Rocks, el barrio que albergó el primer asentamiento europeo en Australia. Vemos el mercado de artesanía que ponen los fines de semana, y que es bastante mas caro que el de Victoria en Melbourne.
Después de comer en Circular Quay, como aun quedan unas tres horas de sol, nos informamos y cogemos allí mismo un bus que nos lleva a la surfera playa de Bondi. El día ha estado fresco y nublado, pero en Bondi le sumamos el fuerte viento, que al igual que acrecenta las olas también incrementa el frio y hace que la arena vuele hacia ti.
Hay algunos surferos esperando su turno en uno de los lados de la hermosa playa. Andamos el paseo marítimo de ida y vuelta, protegiéndolos como podemos, y volvemos a coger el bus hacia la ciudad. Nos bajamos antes y pasamos junto a la catedral. Llegamos a Kings Cross, cerca de nuestro hotel, zona muy animada y con muchos sitios para comer. Cenamos en un griego sobre las 19:30 (como se hace de noche pronto es fácil acostúmbrarse al horario aussie) y caminamos hasta el hotel.
Lunes 13/8/12. Ducha, desayuno y a los Jardines botánicos. Los atravesamos y volvemos a pasar junto a la Opera House en nuestro camino hacia Cross point, donde sacamos nuestros billetes para el ferry a Manly. En media hora atravesamos la bahía y salimos al famoso barrio, ya junto al océano. Es una larga playa de arena, llena de surferos. El día está soleado. Caminamos por el paseo en dirección sur, hasta Shell Beach, donde descansamos un rato junto a la arena. Compramos pescado para llevar y nos lo comemos en un banco en el paseo marítimo. Después seguimos por el paseo en dirección norte hasta que decidimos regresar con el ferry hasta Circular Quay, disfrutando de nuevo de la entrada a la bahía, con la Opera y el Puente presidiendo el Skyline de la city.
Nos compramos unos cafés para llevar, unos donuts y un muffin, y callejeamos por las grandes avenidas de la ciudad, hoy llenas de gente a diferencia de ayer domingo. Llegamos hasta Chinatown, vemos un skytrain pasar sobre nosotros y emprendemos la vuelta al hotel, atravesando Hyde Park.
En Hyde Park vemos un par de Posums (unos animales mezcla de roedor, mapache y ardilla) que se acercan a nosotros en busca de comida, pero parece que muerden y mantenemos las distancias. Junto al hotel, compramos algo de pasta para llevar y nos la cenamos en la habitación.
Martes 14/8/2012. Blue Mountains. Hoy toca madrugar más, y nos levantamos a las 7, aunque con toda la preparación que necesitamos y el desayuno, no salimos del hotel hasta las 9 y pico. Nos dirigimos a la estación de Kings Cross, donde tomaremos el tren a Katoomba, con transbordo previo en la estación Central, que es la puerta de entrada al P.N de las Blue Mountains. Las montañas reciben este nombre debido al vapor azulado que desprenden los eucaliptos que pueblan el P.N.
Llegamos a la estación y desde allí buscamos el bus de línea regular (junto al restaurante Subway) en lugar de los turísticos que nos lleva al mirador de las Three sisters. Desde el mirador decidimos hacer una ruta que nos llevará a las Leura Falls (aprox unos 3 km). El camino discurre entre bosques muy frondosos, sin perder de vista en casi ningún momento el valle.
A mitad de camino hacemos una parada para comer un picnic que llevamos preparado Después de un rato caminando llegamos a las cascadas, tienen una caída de agua bastante grande debido a que estamos en invierno. Iniciamos el ascenso rápido porque son las 15:30 y va quedando menos para que se haga de noche. Salimos a la carretera y nos dirigimos a la parada de bus.
Miércoles 15/8/2012. El shuttle viene a recogernos a las 11:15. El shuttle nos deja en el aeropuerto de Sydney sobre las 12:30, hasta que sale nuestro vuelo a las 14:30 damos una vuelta por el aeropuerto y comemos algo. El avión llega a Cairns sobre las 18:00, cogemos el coche de alquiler. Primer contacto con la conducción por la izquierda; te acostumbras bastante rápido a las direcciones al revés, lo que más cuesta es que pones los limpiaparabrisas en lugar del intermitente. Nos dirigimos a nuestro hotel Cairns Reef Apartments. La habitación está bien, algo vieja, pero amplia y limpia. Nos acercamos al supermercado que hay cerca y compramos algo para los desayunos de los días siguientes, y una hamburguesa de McDonalds para cenar, porque no hay muchas más opciones. Cenamos en la habitación y a dormir, antes planificamos un poco lo que vamos a hacer estos días en Queensland (Estado en el que se encuentra Cairns).
Jueves 16/8/2012. Nos levantamos y decidimos hacer una excursión a Kuranda. Con el coche nos vamos a la estación del Skyrail, una especie de funicular de 7,5 km de largo, que sobrevuela las copas de los árboles. La vista del bosque es espectacular. El Skyrail hace 2 paradas: Red Peak y Barron Falls, donde bajamos y hacemos 2 pequeños senderos. En el primero, nos adentra en la oscuridad del bosque, y vemos una especie de pavo salvaje. En la segunda de las paradas del Skyrail, el sendero nos lleva hasta el mirador de las cataratas Barron Falls. Continuamos el viaje en el Skyrail hasta Kuranda. Es una zona turística de tiendas y puestecitos. Aquí vamos a visitar el Koala Garden, con la intención de ver animales que sólo existen en este continente. Los animales no están en jaulas, de hecho se puede entrar y tocar a varios de ellos.
Nada más entrar están los cocodrilos. Después llegamos a la zona de los Koalas. Los koalas viven en los árboles de eucalipto, y pasan gran parte del día y de la noche durmiendo. Nos hacemos una foto con un koala (previo pago, claro). A continuación vemos los Wombat, que son una especie de jabalíes peludos, muy chulos; están protegidos por una valla pero en su hábitat. Después entramos en la zona de los Kanguros y Wallabies (son como canguros pequeños). Puedes coger comida y ofrecerles, aunque a estas horas del día parecen estar ya saturados. Los kanguros no se asustan y se dejan que te acerques y los acaricies. Finalmente pasamos (unos más rápido que otros) por la zona de los reptiles. Es un parque pequeñito, pero nos ha gustado mucho porque hemos podido ver de cerca estos animales que no habíamos visto, algunos de ellos nunca.
Después nos damos un paseo por el pueblo viendo las tiendas, cómpramos algo para comer y cogemos de nuevo el funicular para volver a la estación. De vuelta a Cairns nos vamos a la zona del paseo marítimo que se llama The Explanade. Está muy cuidado y hay multitud de esculturas a lo largo de él. La playa no es apta para el baño por varias razones: el efecto de la marea que a determinadas horas la convierte en un lodazal y las medusas. Para suplir esta carencia está The Lagoon, una piscina pública en medio del paseo, con un diseño muy bonito ya que parece que se funde con el mar. Llegamos al final del paseo, y nos vamos al supermercado que tenemos cerca de nuestro hotel, ya que esta noche nos vamos a preparar una típica BBQ Aussie. Compramos una bandeja de carne con un poco de todo (ternera, salchichas y una hamburguesa con especias), y un par de cervecitas australianas, que tenemos que comprar en una tienda donde venden bebidas alcohólicas (liquorland), ya que en el supermercado no venden nada de alcohol. La BBQ es eléctrica y está junto a la piscina. Simplemente presionas un botón y empieza a calentar de lo lindo. Disfrutamos mucho de la cena. Después a descansar que mañana nos esperan las Atherton Tablelands
Viernes 17/8/2012. Hoy no ponemos el despertador, y sobre las 9 nos levantamos y desayunamos unas tostadas, cereales y cafe con leche. Cogemos el coche y vamos en dirección suroeste, hacia la zona de Atherton Tablelands, famosa por su selva tropical. El camino tiene una primera zona de subida a la montaña con muchísimas curvas por una carretera abierta entre la selva. A unos 70 km desde que salimos, llegamos al Lago Barrine. El lago está literalmente en la selva. Nos disponemos a hacer el sendero de 7 km con la intención de ver algún animal, y si hay suerte al extraño ornitorrinco, mamífero acuatico que pone huevos. La temperatura es bastante agradable y la senda es muy chula, por medio de la selva. Vemos varios pavos salvajes, oímos infinidad de pájaros, y disfrutamos con la gran variedad de arboles y plantas de la selva, muy tupida y con mucha vida vegetal. Hay muchas plantas que crecen sobre los arboles y enredaderas que suben hacia la luz apoyándose en sus troncos. La frondosidad hace el sendero oscuro, y da algo de miedo cada recoveco. Acabamos la senda algo cansados, y comemos en el único bar que hay (Tea house), en una terraza con vistas al lago y a la selva. De nuevo en el coche, hacemos parada en Yungaburra. En Yungaburra hay un río habitado por muchos ornitorrincos (aquí son platypus) y por fin conseguimos ver uno, que no para de bucear buscando alimento. Está un poco lejos y apenas se le aprecia, pero es gracioso verlo sumergirse en el río. Después seguimos con el coche hacia Tinaburra waters, que es un lago inmenso, hacemos un par de fotos y seguimos hacia Tingaroo Falls, donde esperábamos ver cascadas de agua, pero sólo hay un lago, parece un lugar de vacaciones porque está lleno de caravanas. Después ponemos rumbo a Cairns. Hoy también tendremos BBQ!!
Sábado 18/8/2012. Hoy nos toca madrugar un montón, el despertador suena a las 6:15!! Hemos contratado una excursión a Green Island, para bucear en la Gran Barrera de Coral. No quedaban plazas, pero al final conseguimos una excursión que regresa a las 12. Es muy corta, pero menos es nada. El barco zarpa a las 8:30, y tarda aprox 45 min.. La isla está totalmente preparada para el turismo, pero disfrutamos un montón. Llegamos a la isla antes de que abran las tiendas, de las que se encarga la propia tripulación. Como solo hemos conseguido una excursión tan corta y queremos aprovechar para bucear y ver el fondo marino con un barco, no podemos perder el tiempo. Lo primero es alquilar el equipo para hacer snorkel, y luego nos vamos a probar el agua del Pacífico Sur. Hacemos turnos para hacer snorquel y quedarnos con el peque en la playa.. Sin necesidad de entrar muy hondo, enseguida te encuentras los primeros corales, repletos de vida con infinidad de peces de colores. Es como bucear en una pecera, puesto que son los típicos peces tropicales que venden en las tiendas de animales. El único que echamos de menos es el pez payaso (Nemo), ya que suele estar en un tipo de coral que no vemos por allí. Hoy no hay riesgo de medusas (hay un indicador de peligrosidad!!). A las 10:30 tenemos la excursión con el barco que tiene el suelo de cristal para poder ver el fondo marino, y como hemos apurado al máximo, llegamos los últimos. Apenas es media hora, pero es precioso poder ver tan cerca este trozo de la Gran barrera de Coral (que parece ser se ve desde el espacio). Entre todos los peces y corales ahora sí vemos a los juguetones peces payaso, que no paran de salir y entrar de su coral. Al regresar a la isla, conseguimos cambiar el barco de vuelta por el de las 14:30, lo que nos permitirá seguir disfrutando del buceo y de un día de playa. Cansados y quemados por el sol (solo le hemos puesto protector solar al peque!), volvemos a Cairns y nos vamos al hotel a pegarnos una ducha y descansar un poco. Nos vamos a dar una vuelta por Cairns, donde nos han dicho que hay un parque muy chulo para peques, Muddies Playground. Estamos un rato en el parque, y seguimos el paseo llegamos a un zona con música de percusión en directo. Buscamos un lugar para cenar en el food court de los Markets Nights, y cenamos mientras fuera hacen un castillo de fuegos artificiales. Después hacemos alguna compra y volvemos al hotel. Mañana cogemos un avión rumbo a Darwin.
Domingo 19/8/2012. Día de tránsito. Nuestro avión de JetStar sale a las 11:20. El vuelo de dos horas y media se hace cómodo. Llegamos al aeropuerto de Darwin, en el centro norte de Australia, y retrasamos los relojes media hora (aquí la diferencia con España es de 7 horas y media). Salimos con nuestro pequeño Hyundai, y hacemos parada en un supermercado Coles para comprar lo imprescindible (agua, galletas, pañales,...) y tras comer en un restaurante de comida rápida (pollo asado), emprendemos el viaje por el estado del North Territory, con mil ojos en la carretera, puesto que todo el mundo nos ha advertido del elevado riesgo de cruzarte con un canguro, wallabie, etc, y que evitemos conducir de noche porque el riesgo se multiplica. En el camino al Parque Nacional de Kakadu ya nos encontramos con advertencias de no acercarse a los cauces de los ríos para evitar el "contacto" con los abundantes cocodrilos. La carretera es de un solo carril en cada dirección y está permitido ir a 130 km/h por no tener casi tránsito. El paisaje es de bosque tropical poco tupido, puesto que no es un bosque húmedo y además estamos en tempo-rada seca. De camino vamos viendo los increíbles termiteros, algunos de ellos deben alcanzar los 3 metros de alto. Llegamos a Jabiru, el pueblo que hay en medio del parque, justo antes de la puesta de sol, y encontramos nuestro alojamiento, el Lakeview Park. A pesar de los temores previos ante lo que era un Bush Bungalow sin baño, nos sorprende muy gratamente con construcciones elevadas sobre el suelo, con un techo que parece una carpa de circo, con las paredes microperforadas y con mosquiteras, con lo cual desde fuera se puede ver todo. El baño y la ducha están en un edificio aparte, aunque es de uso específico para cada bungalow. Parece todo bastante nuevo y muy cuidado. Compramos en la gasolinera la cena: una sopa y pollo. Lunes 20/8/2012. Nos levantamos antes de las 8 porque la luz entra por todas partes. Lo primero que hacemos es ir al Bowali Visitor Centre, donde se compran las entradas para el parque; son 25$ por persona que te dan derecho a moverte libremente por el parque durante 14 días. No hay que mostrarlo en ningún sitio, simplemente hay que llevarlo por si los rangers te lo piden en algún momento. Después nos dirigimos hacia el sur, a un área llamada Nourlangie. Allí hacemos un sendero circular de 1,5 km donde hay múltiples pinturas realizadas en la roca por los antiguos aborígenes. Llegamos al punto más alto donde se aprecian bonitas vistas. Cogemos el coche y vamos al Anbangbang Billabong, primer sendero que vemos con agua, y con él las primeras señales de precaución ante la posible presencia de cocodrilos. En esta época quedan pocos ya que se van a zonas más inundadas donde les es mas fácil cazar. Cuando todo se inunda, en la temporada de lluvias, están por todas partes. Como vemos que hay algunas personas por la zona, iniciamos el camino. Éste es un camino circular, de unos 2,5 km que rodea el Billabong. Según la guía, es uno de los Billabongs más bonitos de todo el parque. Después volvemos a Jabiru, y vamos al único supermercado que hay para comprar algo para comer, cenar y desayunar. Compramos carne de canguro (filetes y pinchos) y unas longanizas, y nos vamos a hacerlo en nuestra BBQ. La carne de canguro está buena, se parece un poco a la ternera, pero con un sabor un poco más fuerte. Después de comer descansamos un poco y nos vamos a la zona de East Alligator. Hacemos el sendero Mangarre Walk, un sendero circular de 1,5 km que circula por un bosque bastante espeso. Nada más entrar al sendero escuchamos un montón de ruidos, miramos hacia arriba y vemos infinidad de murciélagos. Nos quedamos un rato observándolos, están colgados boca abajo, tienen las alas increíblemente grandes, y las pliegan con gran precisión, haciendo diferentes doblados y envolviéndose en ellas. Seguimos por el sendero que circula junto al East Alligator River y en distintos lugares vemos cocodrilos que descasan plácidamente al sol; suerte que el sol da a la otra orilla del río, y los podemos ver con distancia. De aquí nos vamos a Cahills Crossing donde vemos a un par de pescadores en el río, y cerca un bulto bastante sospechoso que sobresale un poco del agua.. Después nos vamos a la zona de Ubirr, donde dicen que la puesta de sol es muy bonita. Llegamos un poco justos de tiempo porque el sol está bastante bajo, así que hacemos casi corriendo la subida de 250 m. a la montaña desde donde se ve la puesta de sol. Es realmente bonita, el sol se pone con un color rojo difuminado por las nubes, y delante de nosotros el paisaje típico en esta época, algunos lagos/Billabongs, árboles no muy altos, y arbustos bajos. Cuando el sol ya ha desaparecido bajamos y nos paramos en algunas de las pinturas rupestres que no habíamos podido ver al subir. Volvemos al coche y nos vamos a preparar nuestra BBQ aussie, a base de canguro, huevos y longanizas.
Martes 21/8/2012. Salimos dirección sur hacia la Yellow Water region. Un canguro se nos cruza saltando en la carretera, pero en una recta y a suficiente distancia para que no haya peligro. Caminamos en solitario el Gun-Gardun walk, circular de 2 km, que discurre por una zona de bosque de eucaliptos y hierba seca. Vemos algunos pájaros y al acabar vamos al cercano Mardugal Billabong walk, que discurre muy cerca de un Billabong y da bastante miedo pasar al lado de las zonas con agua, puesto que hay bastante vegetación y aparentemente podría haber algún cocodrilo. Cuando en la temporada seca las aguas retroceden, se forman los Billabons, que son los pequeños lagos donde el agua no se llega a evaporar. La senda acaba y nos parece intuir una cabeza de cocodrilo asomando en mitad del agua. Volvemos al coche y a Jabiru, donde hacemos escala en la Bakery, para comprar algo de comida preparada, que nos tomamos en nuestro alojamiento. Después de un pequeño descanso nos vamos con la intención de hacer el sendero Iligadjarr Walk, pero cuando llegamos vemos que está cerrado, ya que todavía está inundado de la temporada húmeda, y con el riesgo de que hayan cocodrilos. Las señales de precaución son omnipresentes en todas las zonas donde hay agua. Aunque el camino está cerrado nos quedamos un rato porque hay pescadores, lo cual nos da tranquilidad para sentarnos un rato a disfrutar de la bonita vista del Billabong, donde hay un montón de aves.
Jueves 23/8/2012. Cogemos nuestro vuelo a Melbourne, dormimos junto al aeropuerto y recogemos el coche de alquiler y cogemos la carretera dirección Torquay, parando en una playa surfera antes de ir a la famosa Bells Beach, donde se celebran importantes campeonatos de surf. Seguimos por la GOR (Great Ocean Road) dirección Anglesea donde paramos en su campo de golf para contemplar las decenas de kanguros que descansan en su césped, donde parece que viven. Mas adelante vemos varios delfines nadando en el océano.
Seguimos hacia Apollo Bay, que es donde dormiremos esta noche, y de camino paramos en Kennet River, donde según nuestro mapa se pueden ver koalas; y efectivamente, casi justo al dejar este desvío de la GOR nos encontramos un par encaramados en las ramas, impasibles al frío y al viento. Tras algunas fotos seguimos hacia Apollo Bay, llegamos sobre las 18 horas al Apollo Backpackers, que deja bastante que desear, es frío, viejo y le falta un poco de limpieza, pero para una noche no nos supone problema. Compramos algo para cenar en el supermercado que tenemos justo enfrente, y la preparamos en la habitación (tenemos cocina).
Viernes 24/8/2012. Salimos del B&B pronto en dirección oeste en un día muy distinto al de ayer, puesto que hoy llueve y hace mucho viento. Nos dirigimos hacia Cape Otway, donde al parecer en este camino viven koalas, y efectivamente así es; hay muchos que dormitan en los árboles, algunos incluso están muy bajitos y casi podemos tocarlos, pero ellos siguen durmiendo o comiendo hojas de eucaliptos, que es su dieta principal
En Cape Otway, hay un faro pero no entramos porque hay que pagar y por lo que hemos leído no merece mucho la pena. Seguimos por la carretera Blanket Bay a ver si vemos algún animalillo más, pero no vemos más y tomamos de nuevo la GOR.
La GOR fue construida los soldados que regresaron de la primera guerra mundial, y discurre junto al Océano, con muchos espacios para poder pararse a ver el paisaje. Seguimos dirección a los 12 apóstoles, que son formaciones rocosas que debido a la erosión del agua y del viento han quedado en medio del mar; como hay 12 se les llama los Doce apóstoles (en realidad ahora ya 11, parece ser que hace poco se cayó uno). El paisaje, bonito ya de por sí, lo es más todavía por el frío y el viento, que le da un aspecto más salvaje. El color del mar no es azul, sino blanco por la gran cantidad de espuma.
Casi nos volamos pero conseguimos disfrutar de las espectaculares vistas. De aquí vamos al Loch Ard, otra formación rocosa creada por el viento y la erosión. Ésta, además, tiene una historia detrás, ya que debe su nombre a un barco que se hundió aquí.
Llegamos a Port Campbell, comemos y seguimos hacia el London Bridge (como su nombre indica, parece un puente) y The Grotto (una gruta donde entra el agua del océano), otras dos formaciones rocosas.
Ponemos rumbo a Melbourne. Nos vamos a nuestro alojamiento, Miami hotel, que está bastante bien. Se acerca el fin del largo viaje.
Sábado 25/8/2012. Nos levantamos pronto para dejar el coche de alquiler, y quedamos con mi hermano en el Victoria Market para desayunar. Nos pegamos un buen desayuno a base de capuchinos y dulces, y luego a hacer todas las compras.
Tras varias vueltas al mercado compramos: 1 diggeridoo, 2 palos de lluvia, 1 boomerang y 1 máscara aborigen... Cuando lleguemos habrá que buscar sitio para colocar tanto arte!!. Después vamos a comer y luego al centro a dar una vuelta. Vamos a la Biblioteca Estatal, donde se respira un ambiente tan tranquilo que dan ganas de ponerse a estudiar. De aquí, tras andar un poquito, nos vamos a la chocolatería Sanchurro a tomar un choco y unos capuccinos. Luego damos un paseo hasta el Parlamento, Museo de Melbourne, Centro de Exposiciones, Chinatown, y tras lo que cogemos el tranvía hacia nuestro hotel.
Domingo 26/8/2012. Hoy el plan es ir a visitar el Santuario de animales de Healesville, que se encuentra como a 1 hora de Melboune. Tras recoger un coche de alquiler a las 9:30 nos dirigimos hacia allí. El encanto de este parque es que podemos ver animales que sólo se encuentran en este continente. No tiene nada que ver con el Koala Garden que vimos en Kuranda, ya que este era muy pequeñito. Aquí vemos: emus, koalas, canguros, wallabies, wombat, echidna (una especie de erizos que andan de manera muy graciosa), múltiples especies de pájaros, reptiles, etc. Vemos también el famoso demonio de tasmania (una mezcla entre osezno y hiena) que está realmente en peligro de extinción por un tipo de cáncer, y los famosos Dingos (perros salvajes).
A las 14:30 vamos a ver el espectáculo de aves, donde nos hacen una demostración con aves rapaces y las abundantes cacatúas. Al final nos hacen una demo de cómo se toca el diggeridoo y vemos cómo debe lanzarse el boomerang para que vuelva. Lunes 27/8/2012. Hoy es nuestro último día en Melbourne, y nos tenemos que levantar pronto porque hay que devolver el coche de alquiler a las 9:30, así que a las 10 ya estamos caminando por Swanson Street, y hacemos algunas compras más. Llegamos hasta Flinders Station y bajamos al río Yarra, por donde caminamos un poquito. Desde allí vamos hasta los Fitzroy Gardens, donde se encuentra la casa del Capitán Cook, que se trajeron por partes desde Inglaterra. Después cogemos el tranvía turístico; aunque son sólo un par de paradas no nos queríamos quedar con las ganas de subir. Nuestro vuelo sale a las 2:40 de la mañana, y el bus nos recogerá a las 22. Lo malo es que como ya no tenemos habitación de hotel (hemos dejado las maletas en la recepción), no tenemos un sitio donde descansar, y como encima se hace de noche pronto y lo cierran todo, no sabemos ya que hacer (después de varios cafes en un par de bares).
Como vamos muy bien de tiempo y ya estamos un poco cansados, nos vamos hacia el hotel andando y conseguimos adelantar la hora de recogida a las 21. Llegamos al aeropuerto sobre las 22, todavía no han abierto los mostradores para hacer el check-in pero al menos ya estamos aquí, y parece que queda menos para subir al avión. Ha sido un día largo, y además tenemos esa cosa en el estómago de cuando se acaban las vacaciones. La espera se hace larga, y se agradece subir al avión. Por delante quedan un par de escalas, en Kuala Lumpur (capital de Malasia) y en Dubai (capital de EAU). En ambas mucha gente de todas las razas y religiones, típicos aeropuertos de tránsito. Los vuelos los llevamos bien, pero lo peor el trayecto en coche de Barajas a casa: que sueño!!! Cosas del Jet Lag.
Ha sido una experiencia inolvidable por distintos motivos, por haberla vivido juntos y con el peque, que ya se va dando cuenta de las cosas; porque hemos comparti-do parte de ellas con mi hermano, que nos ha enseñado casi todos los rincones de la ciudad donde vive esta tempora-da; porque hemos ido al otro lado del mundo y hemos disfrutado un país con muchos contrastes, invierno y verano en apenas tres semanas y media, selva, playas de aguas azules, montañas, o ciudades como Melbourne y Sydney, en definitiva: un viaje irrepetible!!