Hoy es un día especial, cumplo 30 años y voy a pasar el día en esta maravillosa isla. Además, como no pudimos cumplir nuestro plan de pasar un día en Ithaca podemos cogernos este día con mucho relax, que mas puedo pedir?
Así que hoy hacemos el vago y nos levantamos tarde y luego preparamos un buen desayuno en nuestro balcón que tomamos con calma chicha. Aquí es cuando llega mi regalo de cumpleaños: entradas para ir a ver el musical de Sonrisas y Lagrimas! Y lo mejor de todo, la fecha para ir a verlo es en nuestro aniversario, regalo redondo!

Nos vamos a la playa de Makrys Gialos. Es una playa bastante grande que esta cerca de nuestro apartamento. La playa es de arena y el agua esta muy limpia. Tiene una zona grande de sombrillas y tumbonas, incluso unas bastante chill out. Pero también hay mucho espacio para poner tu propia sombrilla. por los que vemos también se pueden practicar deportes acuáticos.


Pasamos un buen rato en la playa y luego nos vamos a ver el castillo de Agios Georgios en Kastro. Despues de subir un buen tramo con el coche hay que aparcarlo y subir solo un poquito mas andando, pero en ese camino nos encontramos con sitios muy chulos como esta tienda de souvenirs... o este restaurante...




Finalmente llegamos a la puerta de la fortaleza, pero ese día esta cerrada (aunque tampoco es que tenga ningún cartel con horarios) De todas formas llegar hasta allí no ha sido en balde puesto que hay unas vistas impresionantes.



Después de un rato disfrutando las vistas damos un paseo por los alrededores y encontramos una iglesia en ruinas con un pequeño cementerio y la verdad es que es un sitio muy bonito y tranquilo. Lo que nos llama la atención es que, para llegar, hay que pasar por el patio trasero de una familia.


Finalmente volvemos a bajar y nos vamos a buscar las tumbas micénicas de Mazarakata.
Nos perdemos un poco pero finalmente llegamos. Hay que dejar el coche al costado de la carretera y parece que están de obras en las tumbas, pero no hay nada que nos impida el paso así que allí nos aventuramos. Son unas tumbas del año 1000 ac de la cultura micénica. hay unas cuantas, algunas abiertas y algunas aun conservan el techo con una entrada en forma de arco por donde se puede pasar (si no se es muy claustrofóbico) Si no sois de piedras e historia no vayáis, os parecerá una perdida de tiempo, pero si os gustan al menos un poco estos temas es una visita interesante.



Generalmente nos comemos unos bocadillos en alguna playa, pero como hoy es un día especial vamos a hacerlo a lo grande y vamos a comer con un buen surtido griego (ensalada griega, queso frito, tzaziki, ....) en un restaurante con vistas al mar. Despues de este atracón solo tenemos ganas de descansar, así que volvemos al apartamento y nos vamos a hacer la digestión a la zona de la piscina.
Ya por la tarde nos vamos a Argostoli. Pasamos la ciudad y vamos directamente al faro a ver el atardecer. El faro Fanani, como se le conoce habitualmente, fue construido durante la ocupación británica del isla en 1829, pero tuvo que ser reconstruido ya que se destruyo en el terremoto de 1953. Es muy bonito ya que es una construcción circular baja con columnas de estilo dórico, distinto al tipo de faro alto y espigado que estamos acostumbrados a ver. Su ubicación es, además, ideal para ir a ver el atardecer, es un sitio muy tranquilo. Solo hay que tener cuidado porque si es un día ventoso, como el que nos toco a nosotros, allí se acusa aun mas.




Después de ver este bonito espectáculo cenamos en un restaurante cercano que tiene una terraza con vistas a la bahía pero resguardada del viento, lo que la hacia ideal para esta noche que soplaba como nunca, no quería yo perderme la oportunidad de cenar en el día de mi cumpleaños oyendo el sonido del mar. Eso si, la comida fue un poco decepcionante.