Lunes: Vuelta a casa ✏️ Diarios de Viajes de Malta

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Tras levantarnos más o menos como siempre, es decir, a las 8:30 h., cogimos el coche en dirección ferry. Esta vez ya nos tocó pagar. No tuvimos que esperar mucho, la espera duró 20 o 25 minutos. Como teníamos bastante tiempo, ya que nuestro vuelo no salía hasta las 17:00 h., teníamos pensado ir a ver las "Cart ruts" de Clapham Junction. Se trata de unos surcos prehistóricos cuyo origen se desconoce y que hay en muchas partes del archipiélago maltés. Soy muy aficionado a estas cosas, y como mi pareja ya me conoce, y tiene mucha paciencia, jeje, para allá fuimos. Se encuentran más allá de Mdina/Rabat. Cuando estéis en Rabat debéis seguir la señalización Buskett Gardens/Dingli. Tras muchos cruces acaba llegando un cartel de "Cart ruts" o "Clapham Junction". Está bien señalizado. Lo que encontráis allí, son un montón de dobles surcos en las rocas, a veces con cruces de varios de ellos. No me decepcionó, era lo que había visto en fotos de internet. Pero bueno, ésto ya es para gente muy amiga de la arqueología...


Desde allí nos fuimos a los Dingli Cliffs, que están al lado, con la ingenua idea de ver los acantilados. No sé si hicimos algo mal, pero condujimos varios km más allá de la capilla de Sta. Magdalena, y varios km, en dirección contraria, pero no pudimos tener nunca una visión de ellos. Estábamos sobre ellos, pero no parecía que hubiera un mirador en ninguna parte que permitiera verlos con algo de distancia.
Como todavía teníamos tiempo, decidimos volver a la Blue Grotto, que estaba relativamente cerca y sacar unas fotos desde arriba. El día que la visitamos fuimos en autobús y no hizo parada en el mirador justo antes de la bajada.
Y esto es todo. Vuelta al aeropuerto. Todavía hubo tiempo de poner verde a la empleada de Green Motion para darles a entender que eran unos ladrones. La chica debía estar acostumbrada y estaba con actitud de "el cliente tiene la razón". No se preocupe, le reintegraremos lo cobrado de más, y tal. Todavía estoy esperando por el dinero.

Conclusión final del viaje: Malta es un país que ofrece de todo. En una semana se puede visitar un montón de monumentos interesantes, hacer pequeños "cruceros" en el mar, comer bien, disfrutar de la playa, salir de marcha en Sliema y alrededores... No es un destino de sol y playa, ya que las de arena brillan por su ausencia. Superrecomendable para alguien que busque algo parecido a lo que hicimos nosotros.
Espero que os haya gustado el diario, y os sirva para planificar vuestro propio viaje.

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