El transporte hacia Heho nos recoge puntualmente para dejarnos en el aeropuerto, donde cogemos un vuelo directo entre Heho y Yangon a primera hora de la mañana. El vuelo también se hace bastante corto, y en poco más de una hora llegamos a Yangon, centro económico y cultural de Myanmar (pero no es la capital, que fue trasladada a Nay Pyi Taw por la junta militar).
Hasta ahora, el monzón había estado totalmente ausente durante el viaje, pero en Yangon se hace mucho más patente que en el resto de destinos de Myanmar. El día está muy plomizo, y amenaza lluvia en cualquier momento. En el aeropuerto nos recogen en una confortable minivan y nos trasladan a nuestro hotel. El tráfico a esas horas (11:00) es tremendo, tardamos más de una hora en llegar al hotel.
Por ser nuestro último día es Myanmar, nos dimos un capricho y nos alojamos en el hotel Kandawgyi Palace Hotel, al lado del Lago Kandawgyi, y a 15 minutos andando de la pagoda Shwedagon. El hotel es espectacular, pero de precio claramente más alto.
En yangon estaríamos lo que nos quedaba de día, y la mañana del día siguiente (es decir, algo más de un día completo, tiempo adecuado y suficiente para conocer lo más destacable de la ciudad). El monzón sólo se presentó en forma de 2 fuertes tormentas el primer día, que ofortunadamente nos pillaron en el hotel y en un taxi, respectivamente. Yangon es una ciudad algo caótica, destartalada, pero con algunas visitas que realmente merecen la pena, como son:
1) Pagoda Shwe Dagon: imprescindible. Si estás en Yangon y no vas a verla, es para darte de gorrazos. La entrada cuesta unos 5$, pero en ticket te permite entrar tantas veces como quieras en una misma jornada. Es recomendable visitarla por el día y por la noche.
2) Pagoda Chauk Htat Gyi (entrada gratuita, buda reclinado gigante) y Pagoda Nga Htat Gyi (buda sentado colosal, entrada de pago, creo que 1$). Están la una al lado de la otra, y a mi me gustaron bastante.
3) Circuito a pie por el centro: la zona colonial de Yangon no me impresionó demasiado, pero al este de la pagoda Sule hay una serie de barrios con mercados, cerca del famoso mercado Bogyoke que realmente merece la pena. Me encantó el aire destartalado de los bloques de pisos, así como la autenticidad de los mercados callejeros, por lo que lo recomiendo encarecidamente.
4) Torre Sakura: creo que vale la pena subir a tomarse un refresco y admirar las vistas de la Pagoda Shwe Dagon, la Pagoda Sule y los barrios de Yangon desde las alturas. La visitamos la misma mañana que hicimos el circuito a pie por el centro.
5) Pagoda Sule: el circuito a pie parte de esta pagoda. Nosotros no la visitamos pro dentro, no nos pareció demasiado interesante. Hay que pagar entrada (2$)
6) Lago Kandawgyi: al volver al hotel nos dimos un paseo por este lago reconvertido en parque. Curiosamente, hay que comprar entrada, lo cual me parció fatal (¿en qué otros parques del mundo hay que hacerlo?). El paseo es agradable, y además tienes vistas de la pagoda Shwe Dagon y del palacio Karaweik (la barcaza real). Lo que acabó de cabrearme es que al llegar a un punto determinado, hay otra caseta donde te exigen que vuelvas a pagar una nueva entrada para visitar otro sector del mismo parque. Parece ser que el parque lo han dividido en sectores, y cada uno de ellos tiene su propia entrada, que hay que pagar por separado... me parece indignante. Nos negamos a pagar una nueva entrada y retornamos al hotel, ya que en breve nos recogen para llevarnos al aeropuerto.
7) Otras visitas: Mercado Bogyoke Aung San y Pagoda Botahtaung. No os puedo dar mi opinión porque no los visitamos.
Consejo: La Roca Dorada (Golden Rock)
Yangon se puede visitar perfectamente en un día, no creo que merezca la pena dedicarle más tiempo, siendo la visita de la pagoda Shwe Dagon imprescindible.
De lo único que me arrepiento de mi ruta en Myanmar es de no haber reservado alguna noche más en la zona, pero no para visitar Yangon, sino para ir a la Roca Dorada. Al principio decidí excluirla del itinerario, debido a varias experiencias negativas que había leído en varios foros, a que requería de prácticamente dos días de viaje, y a que la época monzónica no era la más recomendable para visitarla. Sin embargo, después de ir al Monte Popa y que nos gustase, creo que nos hubiese encantado la Roca. De volver a planificar mi viaje a Myanmar, lo haría todo igual, quitando un día del Lago Inle para poder ir a la Roca Dorada.
Abandonamos Myanmar con pena, hemos estado muy a gusto aquí y nos ha gustado muchísimo todo lo que hemos visto, pero el viaje continúa y cambiamos drásticamente de tercio. Abandonamos la rica cultura de Myanmar y nos dirigimos a los impresionantes paisajes del norte de Vietman
Siguiente parada... ¡HANOI!
