Nuestro vuelo sale a las 21:50 de la tarde del aeropuerto de Zaragoza. Nos lleva mi madre y tras tener que cambiar algunos zapatos de maleta porque nos pasamos del peso facturamos sin problemas. El vuelo es tranquilo y aterrizamos en Bérgamo bastante tarde, tengo hambre pero sólo hay una cafetería y me parece todo carísmo, así que no cenamos nada, ole! Nos alojamos en el NH que hay en frente del aeropuerto, se puede ir andando, aunque como hay que dar la vuelta a la carretera y pasar por un túnel, cuesta unos 15 min. El hotel está muy bien y el recepcionista es español, el único que veremos en todo el viaje.
Tenemos que madrugar muchísimo porque el vuelo sale a las 7:55 de la mañana y tenemos que estar como hora y media antes en el aeropuerto porque nos dice el chico de la recepción que se hacen bastantes colas. Yo estaba deprimida pensando que tampoco iba a desayunar, porque a las 5 de la mañana como que todavía no dan los desayunos en el hotel pero bajamos a recepción y ahí mismo tienen una barra con zumos, cafés, croisants y alguna cosa mas, sencillo pero suficiente, como se nota que es un hotel de aeropuerto! Ahora hay que ir al aeropuerto, pero está lloviendo ---> miedo modo on (odio los aviones), nos dicen que hay una furgonetilla del hotel que hace viajes gratis al aeropuerto y entonces la esperamos, al rato nos dicen que se ha roto y que no puede venir, así que tenemos que ir andando... nos mojamos un poco pero gracias a dios no llueve mucho.
Pues sí que hay gente en este aeropuerto y a estas horas! un poco de cola para facturar y una megacola para pasar el control, aunque va bastante rápida ya que hay miles de mesas de esas de rayos, igualito que en Zaragoza! Tras esperar un ratico llega la hora de subir al avión. Desde la puerta de embarque hay que coger un bus que te lleva al avión, pues bien, salimos del autobús y empieza a diluviar como si no hubiese llovido en 100 años!! y ya sabéis las colas que se forman en las escaleras del avión... Pues la gente con las maletas en la cabeza, poniéndonos las chaquetas... como sopas! empapados, y eso que eramos de los primeros, que los que entraron últimos se podrían escurrir y llenar cubos! Y para colmo en el avión hace frío, pero que es esa obsesión que hay en aeropuertos y aviones de tener el aire a -2º? la gente tiritando, parece de coña... menos mal que en mi maleta de mano llevamos las toallas de la playa, así que nos pegamos el vuelo como mendigos.
Por fin aterrizamos en Kefalonia! estamos en Grecia! Yujuuuu!! El aeropuerto es bastante mini.
Cogemos las maletas y vamos a la parada de taxi, porque tenemos que ir hasta Pessada que es donde se coge el ferry a Zakynthos y por supuesto no hay autobuses. Lo de los taxis es una pasada, llegamos a la fila y llega un taxista y no coge a los primeros como es lo normal, que va, empieza a preguntar a donde vamos y según le "guste" o no el destino te lleva o lleva a otro. En general buscan a gente que vaya a Fiskardo, en la otra punta de la isla. Pero no termina ahi, es que encima te agrupan con otra gente para aprovechar el viaje, así que no te tienes que preocupar tu de buscar alguien para compartir gastos, ellos te lo hacen! A nosotros no nos quieren llevar porque Pessada está cerca
. Finalmente un taxista que estaba organizando a los demás se apiada de nosotros, los otros taxis llevan a los de Fiskardo (80€) y él a nosotros junto con otra pareja de Italianos que van a coger el ferry también, pactamos 35€ bastante caro en comparación con los otros ya que está mucho mas cerca...
Empieza a coger las maletas y a meterlas en el maletero y vemos que no van a caber, llevamos tres cada pareja (una grande y dos de mano) entonces el hombre empieza a apiñarlas ahi dejandolas medio fuera y nos preguntamos como piensa cerrar el maletero... el tío saca un pulpo lo agarra a la puerta del maletero, lo pasa por las asas de las maletas y a lo engancha a la parte de abajo del coche, IMPRESIONANTE, tenías que ver la cara del italiano, estaba flipando! Se ve que esto es normal pues luego vemos mas taxis así. Nos pegamos todo el camino mirando por el retrovisor a ver si se cae alguna jaja.
Por el camino se ven casas super nuevas y bonitas y grandes y también casas viejas y derruidas, esto se sucede bastante durante el viaje, en unas islas mas que en otras. El paisaje es bastante seco, lo bueno que tienen estas islas son las playas.
Finalmente llegamos al mar y digo mar porque no había nada mas, cuatro barcas de madera y rocas. Le preguntamos al taxista si eso es el puerto y nos dice que si, sin comentarios, pero cómo va a ser eso el puerto?? son las 12:10 y el ferry se acaba de ir, a las 12, así que nos quedamos en un bar, el único que hay.
El bar es curioso porque consta de una terraza muy maja con techo de hojas de palmera secas, una caravana (que es el bar) y neveras sueltas por el terreno con las bebidas y demás cosas frías.
Estas son las vistas desde la terraza. También se ve Zakynthos, pero hay calima, es normal, pues todos los días la hay e impide que las vistas sean alucinantes.
Hay bastantes gatos, en especial mola uno pequeñito y negro al que bautizamos Pinky que pide de comer (aunque no te deja el del bar), e incluso se te sube encima.
El siguiente ferry sale a las 18:00, si 6 horas de espera en un sitio donde no hay nada! Así que comemos con los italianos, unos pita suvlakis buenísimos. El suvlaki es carne a la brasa que suele ir en forma de pincho moruno, para el pita le quitan el palito, lo meten en el pan de pita con tomate, cebolla y patatas fritas ademas de salsa de yogurt, muy rico y por 3 €.
Después de comer no sabemos que hacer, los del bar nos dicen que nos vayamos andando a unas playas muy bonitas que hay a 10 min y que no nos preocupemos por las maletas, que las dejemos alli... el plan no cuaja, lo de dejar las maletas en el bar no nos da mucha confianza, así que al final nos las bajamos a las rocas del puerto y nos bañamos alli, con nuestros escarpines y las gafas y tubos de snorkel. Mola, tenemos las maletas por ahi desperdigadas y abiertas, parecemos los de Perdidos cuando se estrella el avión jaja.
Sobre las 3 vemos que se acerca el ferry y pensamos que bien, fijo que hay otro antes y se han equivocado, recogemos todo, y cuando atraca preguntamos y nos dicen que no, que hasta las 6 nada, así que nos volvemos al bar, nos pedimos agua, leemos, hablamos ya no sabemos que hacer, así que Carlos y yo nos bajamos a darnos un chapuzón donde las barquitas, que es muy curioso porque hay patos, habéis visto patos marinos alguna vez?? Luego nos pedimos otro suvlaki, esta vez sin pita. Es el pincho con una tostadita de pan debajo, y mola un montón porque te ponen en la mesa un mantelito individual de papel y te sacan el pincho en una especie de recogedor que tienen, y te lo ponen encima del papel directamente (sin el recogedor, eso es solo para transportarlo), cuando acabas tiras el papel y listo! Os recomiendo de verdad que os pidais un suvlaki en este sitio, están buenísimos y son super baratos, 1,5€.
Por fin se hace la hora del ferry, bajamos y hay un tío sentado en un banco que vende los tikets, 8€/persona. El viaje en el ferry dura hora y media, me lo pego todo tumbada porque no me he tomado la biodramina a tiempo y me mareo, la italiana se duerme, estamos agotados realmente. Los italianos se alojarán en Laganas y nosotros en la capital, están bastante cerca y les decimos que si quieren y nos caben las maletas, les llevamos en nuestro coche, ya que pedimos recogerlo en el puerto.
Cuando llegamos, eso es otra cosa, ahí si hay un puerto, hay barcos tres o cuatro bares, casetas de tikets... El coche nos está esperando. El tío del coche nos mira al ver que vamos cuatro y nos pregunta. Le decimos que somos dos pero que si caben las maletas vamos a llevar a la otra pareja y nos dice ok... eso es un problema para mi porque entonces no tengo como volver... ¿qué? El tío pretendía que lo llevásemos a Zante, la capital, pero eso es increible, vamos a ver, y qué pasa si realmente somos 4 amigos que viajamos juntos? porque los del alquiler de coches no saben cuantas personas somos, y si nos alojamos al otro lado de la isla? tenemos que recorrernosla entera para llevarlo a el pagando nosotros la gasolina? venga ya! Total que al final conseguimos meter las maletas (el coche es mini), el de la agencia nos cobra 40 euros mas por delivery y lo dejamos alli tirado... yo me sentía un poco mal pero hombre es que no tiene ni pies ni cabeza! y que bien les vinimos a los italianos porque no había ni un taxi en el puerto
Por cierto, como allí no tienen oficina de alquiler, sino que te traen el coche por lo visto desde la capital, tenemos que pagar en efectivo, y luego vamos a echar gasolina y tampoco cobran con tarjeta...
Nuestro coche no lleva gps, estamos un poco acojonados pero la verdad que con el mapa que nos han dado uno se maneja bastante bien. Llegamos a Laganas, es como una especie de Salou, lleno de luces de bares, de chiringuitos... vamos, una ciudad para la fiesta, de hecho solo hay jóvenes por la calle. Dejamos a los italianos y nos volvemos a Zante, encontramos el hotel sin problemas porque está en el paseo marítimo y hacemos el check - in. La habitación está bastante bien, y tenemos una mini terraza que da al mar. Dejamos las cosas y nos vamos a cenar.
El hotel está super bien situado, está en una calle tranquila pero dos mas atrás está todo el meollo de restaurantes y bares. Nos sentamos en el primero que pillamos y cenamos una greek salad (la primera de mil), y pasta al horno. La ensalada riquísima, lleva siempre tomate, pimiento verde, cebolla, olivas y queso feta mmm que rico, además el queso feta de allí es mas suave que el que encuentro aquí en el super, riquísimo. La pasta bastante aceitosa, pero comestible. Nos regalan el postre, como unos buñuelos con miel por encima. Estaban buenos, pero muy aceitosos, la miel riquísima, es mas suave también. Cuando vamos a pagar nos dicen que con tarjeta no... otra vez? nos empezamos a acojonar porque solo llevamos 400 euros en efectivo.
Volvemos al hotel y a dormir, que estamos muy cansados.
Tenemos que madrugar muchísimo porque el vuelo sale a las 7:55 de la mañana y tenemos que estar como hora y media antes en el aeropuerto porque nos dice el chico de la recepción que se hacen bastantes colas. Yo estaba deprimida pensando que tampoco iba a desayunar, porque a las 5 de la mañana como que todavía no dan los desayunos en el hotel pero bajamos a recepción y ahí mismo tienen una barra con zumos, cafés, croisants y alguna cosa mas, sencillo pero suficiente, como se nota que es un hotel de aeropuerto! Ahora hay que ir al aeropuerto, pero está lloviendo ---> miedo modo on (odio los aviones), nos dicen que hay una furgonetilla del hotel que hace viajes gratis al aeropuerto y entonces la esperamos, al rato nos dicen que se ha roto y que no puede venir, así que tenemos que ir andando... nos mojamos un poco pero gracias a dios no llueve mucho.
Pues sí que hay gente en este aeropuerto y a estas horas! un poco de cola para facturar y una megacola para pasar el control, aunque va bastante rápida ya que hay miles de mesas de esas de rayos, igualito que en Zaragoza! Tras esperar un ratico llega la hora de subir al avión. Desde la puerta de embarque hay que coger un bus que te lleva al avión, pues bien, salimos del autobús y empieza a diluviar como si no hubiese llovido en 100 años!! y ya sabéis las colas que se forman en las escaleras del avión... Pues la gente con las maletas en la cabeza, poniéndonos las chaquetas... como sopas! empapados, y eso que eramos de los primeros, que los que entraron últimos se podrían escurrir y llenar cubos! Y para colmo en el avión hace frío, pero que es esa obsesión que hay en aeropuertos y aviones de tener el aire a -2º? la gente tiritando, parece de coña... menos mal que en mi maleta de mano llevamos las toallas de la playa, así que nos pegamos el vuelo como mendigos.
Por fin aterrizamos en Kefalonia! estamos en Grecia! Yujuuuu!! El aeropuerto es bastante mini.
Cogemos las maletas y vamos a la parada de taxi, porque tenemos que ir hasta Pessada que es donde se coge el ferry a Zakynthos y por supuesto no hay autobuses. Lo de los taxis es una pasada, llegamos a la fila y llega un taxista y no coge a los primeros como es lo normal, que va, empieza a preguntar a donde vamos y según le "guste" o no el destino te lleva o lleva a otro. En general buscan a gente que vaya a Fiskardo, en la otra punta de la isla. Pero no termina ahi, es que encima te agrupan con otra gente para aprovechar el viaje, así que no te tienes que preocupar tu de buscar alguien para compartir gastos, ellos te lo hacen! A nosotros no nos quieren llevar porque Pessada está cerca

Empieza a coger las maletas y a meterlas en el maletero y vemos que no van a caber, llevamos tres cada pareja (una grande y dos de mano) entonces el hombre empieza a apiñarlas ahi dejandolas medio fuera y nos preguntamos como piensa cerrar el maletero... el tío saca un pulpo lo agarra a la puerta del maletero, lo pasa por las asas de las maletas y a lo engancha a la parte de abajo del coche, IMPRESIONANTE, tenías que ver la cara del italiano, estaba flipando! Se ve que esto es normal pues luego vemos mas taxis así. Nos pegamos todo el camino mirando por el retrovisor a ver si se cae alguna jaja.

Por el camino se ven casas super nuevas y bonitas y grandes y también casas viejas y derruidas, esto se sucede bastante durante el viaje, en unas islas mas que en otras. El paisaje es bastante seco, lo bueno que tienen estas islas son las playas.
Finalmente llegamos al mar y digo mar porque no había nada mas, cuatro barcas de madera y rocas. Le preguntamos al taxista si eso es el puerto y nos dice que si, sin comentarios, pero cómo va a ser eso el puerto?? son las 12:10 y el ferry se acaba de ir, a las 12, así que nos quedamos en un bar, el único que hay.

El bar es curioso porque consta de una terraza muy maja con techo de hojas de palmera secas, una caravana (que es el bar) y neveras sueltas por el terreno con las bebidas y demás cosas frías.
Estas son las vistas desde la terraza. También se ve Zakynthos, pero hay calima, es normal, pues todos los días la hay e impide que las vistas sean alucinantes.

Hay bastantes gatos, en especial mola uno pequeñito y negro al que bautizamos Pinky que pide de comer (aunque no te deja el del bar), e incluso se te sube encima.

El siguiente ferry sale a las 18:00, si 6 horas de espera en un sitio donde no hay nada! Así que comemos con los italianos, unos pita suvlakis buenísimos. El suvlaki es carne a la brasa que suele ir en forma de pincho moruno, para el pita le quitan el palito, lo meten en el pan de pita con tomate, cebolla y patatas fritas ademas de salsa de yogurt, muy rico y por 3 €.
Después de comer no sabemos que hacer, los del bar nos dicen que nos vayamos andando a unas playas muy bonitas que hay a 10 min y que no nos preocupemos por las maletas, que las dejemos alli... el plan no cuaja, lo de dejar las maletas en el bar no nos da mucha confianza, así que al final nos las bajamos a las rocas del puerto y nos bañamos alli, con nuestros escarpines y las gafas y tubos de snorkel. Mola, tenemos las maletas por ahi desperdigadas y abiertas, parecemos los de Perdidos cuando se estrella el avión jaja.

Sobre las 3 vemos que se acerca el ferry y pensamos que bien, fijo que hay otro antes y se han equivocado, recogemos todo, y cuando atraca preguntamos y nos dicen que no, que hasta las 6 nada, así que nos volvemos al bar, nos pedimos agua, leemos, hablamos ya no sabemos que hacer, así que Carlos y yo nos bajamos a darnos un chapuzón donde las barquitas, que es muy curioso porque hay patos, habéis visto patos marinos alguna vez?? Luego nos pedimos otro suvlaki, esta vez sin pita. Es el pincho con una tostadita de pan debajo, y mola un montón porque te ponen en la mesa un mantelito individual de papel y te sacan el pincho en una especie de recogedor que tienen, y te lo ponen encima del papel directamente (sin el recogedor, eso es solo para transportarlo), cuando acabas tiras el papel y listo! Os recomiendo de verdad que os pidais un suvlaki en este sitio, están buenísimos y son super baratos, 1,5€.
Por fin se hace la hora del ferry, bajamos y hay un tío sentado en un banco que vende los tikets, 8€/persona. El viaje en el ferry dura hora y media, me lo pego todo tumbada porque no me he tomado la biodramina a tiempo y me mareo, la italiana se duerme, estamos agotados realmente. Los italianos se alojarán en Laganas y nosotros en la capital, están bastante cerca y les decimos que si quieren y nos caben las maletas, les llevamos en nuestro coche, ya que pedimos recogerlo en el puerto.
Cuando llegamos, eso es otra cosa, ahí si hay un puerto, hay barcos tres o cuatro bares, casetas de tikets... El coche nos está esperando. El tío del coche nos mira al ver que vamos cuatro y nos pregunta. Le decimos que somos dos pero que si caben las maletas vamos a llevar a la otra pareja y nos dice ok... eso es un problema para mi porque entonces no tengo como volver... ¿qué? El tío pretendía que lo llevásemos a Zante, la capital, pero eso es increible, vamos a ver, y qué pasa si realmente somos 4 amigos que viajamos juntos? porque los del alquiler de coches no saben cuantas personas somos, y si nos alojamos al otro lado de la isla? tenemos que recorrernosla entera para llevarlo a el pagando nosotros la gasolina? venga ya! Total que al final conseguimos meter las maletas (el coche es mini), el de la agencia nos cobra 40 euros mas por delivery y lo dejamos alli tirado... yo me sentía un poco mal pero hombre es que no tiene ni pies ni cabeza! y que bien les vinimos a los italianos porque no había ni un taxi en el puerto

Nuestro coche no lleva gps, estamos un poco acojonados pero la verdad que con el mapa que nos han dado uno se maneja bastante bien. Llegamos a Laganas, es como una especie de Salou, lleno de luces de bares, de chiringuitos... vamos, una ciudad para la fiesta, de hecho solo hay jóvenes por la calle. Dejamos a los italianos y nos volvemos a Zante, encontramos el hotel sin problemas porque está en el paseo marítimo y hacemos el check - in. La habitación está bastante bien, y tenemos una mini terraza que da al mar. Dejamos las cosas y nos vamos a cenar.
El hotel está super bien situado, está en una calle tranquila pero dos mas atrás está todo el meollo de restaurantes y bares. Nos sentamos en el primero que pillamos y cenamos una greek salad (la primera de mil), y pasta al horno. La ensalada riquísima, lleva siempre tomate, pimiento verde, cebolla, olivas y queso feta mmm que rico, además el queso feta de allí es mas suave que el que encuentro aquí en el super, riquísimo. La pasta bastante aceitosa, pero comestible. Nos regalan el postre, como unos buñuelos con miel por encima. Estaban buenos, pero muy aceitosos, la miel riquísima, es mas suave también. Cuando vamos a pagar nos dicen que con tarjeta no... otra vez? nos empezamos a acojonar porque solo llevamos 400 euros en efectivo.
Volvemos al hotel y a dormir, que estamos muy cansados.