11 de julio de 2012: Serengeti - Arusha.
La última noche en el campamento Tabia ha sido movidita. Tras la cena, durante la sobremesa delante de la hoguera, las chicas insistían en que escuchaban un gruñido. Yo personalmente no oí nada. Al acostarnos, se oyó ruido de cacharros de cocina en la tienda donde preparan la comida. Por la noche, la habitual vivita del búfalo. Al despertarnos mi mujer insiste en que oyó un gruñido toda la noche, pero yo dormí como un tronco. Más tarde elías nos confesaría que tuvimos la visita de un leopardo, que descubrioron en la tienda de la cpocina revolviendo todos los utesilios y herramientas, parece que se pegaron un susto de muerte. Afortunadamente, el leopardo no atacó al personal y optó por huir, pero estuvo rondando por el campamento toda la noche...
En fin, nos levantamos y ponemos rumbo hacia el área de conservación del Ngorongoro, donde visitaremos un poblado Masai antes de poner rumbo de vuelta a Arusha, previo paso por el cráter del Ngorongoro y Manyara. De camino hacia el área deconservación del Ngorongoro atravesamos las tremendas llanuras del Serengeti.
Esta mañana la luz del amanecer es increíble, de un color dorado encendido. Ya he comentado antes que la luz en África es especial, y uno de los recuerdos que más evoco cuando pienso en el safari que hicimos.
Mientras recorremos las enormes praderas del Serengeti trato de marcar a fuego en mi mente estas espectaculares escenas: el jeep abriéndose paso por los caminos que se pierden en el infinito de una llanura inabarcable, los kopjes surgiendo entre la hierba, las gacelas atravesando las pistas a nuestro paso, etc.
Tras unas horas llegamos al poblado Masai, en una zona desierta del área de conservación del Ngorongoro. Como es habitual, nos reciben con sus bailes típicos, nos muestran sus artesanías, etc. Yo prefiero dar una vuelta por libre en el poblado, para tratar de descubrir la vida cotidiana de esta gente. Esta región no tiene nada que ver con la zona del Masai Mara donde se ubicaba el primer poblado que visitamos. Aquí se hace mucho más patente la miseria de un pueblo arrancado de sus tierras, y llevado a una región seca, muerta.
Continuamos camino atravesando de nuevo el cráter de Ngorongoro, y volvemos al lago Manyara, donde tenemos pensado hacer una ruta en bici por los alrededores del lago. Un guía local nos cede unas bicicletas, y nos lleva a través de campos de bananeros y bosques de árboles de corteza amarilla. Tras un tiempo salimos a una amplia llanura, poblada de ñus, donde al fondo se divida el lago Naivasha. Nos acercamos a la orilla del lago, nos damos unas vueltas por la zona, y hacemos camino de vuelta. Fue una excursión interesante, donde pudimos comprobar la simpatía de la gente de Naivasha: los niños te saludan y te cochan la mano, los adultos te sonríen y te preguntan un millón de cosas, etc.
Seguimos ruta hasta Arusha, donde el choque de llegar a una ciudad, tras tantos días de naturaleza salvaje, se hace especialmente palpable: gente por todas partes, coches, ruido, polución... Nos conducen hacia nuestro hotel, el Outpost. Desgraciadamente, nada más llegar nos damos cuenta que está absolutamente colapsado. Varios grupos que vienen de hacer la ascensión al Kilimanjaro han ocupado todas las habitaciones, y hay para nosotros. ¿Pero no teníamos la reserva hecha?
Total, que nos cambian al hotel que hay justo enfrente, el hotel Pamoja. Elias nos comenta que se trata de un hotel de similar categoría, pero está prácticamente vacío, mientras que el Outpost estaba lleno. Eso ya empieza a mosquearme. La recepción y los espacios de restaurante son claramente inferiores, y la habitación que nos dan no estaba limpia en absoluto, tuvimos que reclamar. Esa noche cenamos en el Outpost, y pudimos comprobar que el Outpost es claramente mejor hotel que el Pamoja. Éste fue el primero de los problemas con Tabia: Outpost y Pamoja no son hoteles de categorías similares, por mucho que Tabia diga que lo son.
Pero bueno, un pequeño contratiempo no podía empañar nuestro humor. Hicimos de tripas corazón y pasamos la noche sin más problemas.









