NO TODO PUEDE SALIR PERFECTO DESDE EL PRIMER DÍA.
Nuestra intención era el día de la llegada y tras el Check in en el hotel dirigirnos a Manhattan para visitar 3 exposiciones de pintores españoles que había en el Moma. (Dalí, Picasso y Miró). Se dieron varias circunstancias que no nos permitieron realizar esa primera “toma de contacto” con la isla. En primer lugar el avión de American Airlines salió con 2 horas de retraso debido a un problema con la mezcla de combustible. Además de ello, el avión al acercarse a Nueva York tuvo que retrasar el aterrizaje por culpa de la nieve que estaba cayendo en las pistas con lo que acumuló un retraso de otra hora más. Total un viaje de algo más de 8 horas se convirtió en uno de casi 12. Cuando llegamos al hotel apenas tuvimos ganas de ir a Manhattan con lo que al hablar con los de la recepción nos enviaron la cena a la habitación y allí nos quedamos. Y es que el frío ya empezaba a ser más que cruel. En 12 horas pasamos de los 14º C de Barcelona a los – 4º C de Nueva York.
Al día siguiente madrugamos bastante por aquello del jet lag y tras desayunar nos dirigimos a Manhattan con más frío que el que nos recibió el día anterior y con un manto blanco en la calle de varios cm. de grosor. Tras dejarnos en Port Authority el autobús tuvimos el primer contacto con la 8ª. Avenida y con Times Square. La primera palabra que se me ocurre para describir T. Square es que me quedé boquiabierto. A pesar de haber visto la plaza tantas veces por tv, cine o webcams, no es lo mismo que estar allí presenciando esos mismos anuncios de neón. Empezamos a ver tiendas y entramos en Virgin, M&M, Toys‘r Us, etc. Os dejo unas fotitos para que os hagáis una idea del Toys de Broadway o para quien ya haya estado allí lo recuerde. Despues nos desplazamos a Battery Park y el distrito financiero de Manhattan. El parque de Battery Park, blanco, precioso. En él se encuentra la Esfera sobreviviente del WTC. Muchísimo frío (yo llevaba 2 guantes en cada mano) unos calentadores debajo de los pantalones de pana y mi señora e hija unos leotardos debajo de sus pantalones. Os aseguro que no nos sobraba nada de ropa. Merecía la pena pasar ese frío por ver lo que estaba viendo con mis propios ojos “in situ”. Visitamos la zona cero, el emotivo museo que han instalado en recuerdo de las víctimas, y lo típico, Trinity Church y a continuación el Century 21 donde mi esposa y mi hija se compraron sendas botas forradas por dentro para soportar mejor el frío intensísimo, el Mc Donald’s de lujo que hay enfrente, el toro de Bowling Green y ya, para acabar, cogimos el ferry gratuito para saludar por primera vez a Miss Liberty. El trayecto de regreso a Manhattan es precioso. Ya era de noche y las vistas del Skyline de la isla iluminado es de las que no se olvidan en la vida. Tan solo la tristeza de no tener también delante las torres gemelas. Realmente ver el agujero, la zona de obras de la reconstrucción de la zona (según proyecto de Santiago Calatrava, entre otros arquitectos) es realmente muy emotivo y triste a la vez. Parece ser que la fecha prevista de finalización de todo el proyecto es el año 2011-2012.
Al día siguiente madrugamos bastante por aquello del jet lag y tras desayunar nos dirigimos a Manhattan con más frío que el que nos recibió el día anterior y con un manto blanco en la calle de varios cm. de grosor. Tras dejarnos en Port Authority el autobús tuvimos el primer contacto con la 8ª. Avenida y con Times Square. La primera palabra que se me ocurre para describir T. Square es que me quedé boquiabierto. A pesar de haber visto la plaza tantas veces por tv, cine o webcams, no es lo mismo que estar allí presenciando esos mismos anuncios de neón. Empezamos a ver tiendas y entramos en Virgin, M&M, Toys‘r Us, etc. Os dejo unas fotitos para que os hagáis una idea del Toys de Broadway o para quien ya haya estado allí lo recuerde. Despues nos desplazamos a Battery Park y el distrito financiero de Manhattan. El parque de Battery Park, blanco, precioso. En él se encuentra la Esfera sobreviviente del WTC. Muchísimo frío (yo llevaba 2 guantes en cada mano) unos calentadores debajo de los pantalones de pana y mi señora e hija unos leotardos debajo de sus pantalones. Os aseguro que no nos sobraba nada de ropa. Merecía la pena pasar ese frío por ver lo que estaba viendo con mis propios ojos “in situ”. Visitamos la zona cero, el emotivo museo que han instalado en recuerdo de las víctimas, y lo típico, Trinity Church y a continuación el Century 21 donde mi esposa y mi hija se compraron sendas botas forradas por dentro para soportar mejor el frío intensísimo, el Mc Donald’s de lujo que hay enfrente, el toro de Bowling Green y ya, para acabar, cogimos el ferry gratuito para saludar por primera vez a Miss Liberty. El trayecto de regreso a Manhattan es precioso. Ya era de noche y las vistas del Skyline de la isla iluminado es de las que no se olvidan en la vida. Tan solo la tristeza de no tener también delante las torres gemelas. Realmente ver el agujero, la zona de obras de la reconstrucción de la zona (según proyecto de Santiago Calatrava, entre otros arquitectos) es realmente muy emotivo y triste a la vez. Parece ser que la fecha prevista de finalización de todo el proyecto es el año 2011-2012.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
INTERIOR DEL TOYS'R US DE TIMES SQUARE.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
OBRAS EN LA ZONA CERO.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
PROYECTO DE RECONSTRUCCIÓN DE LA ZONA CERO POR SANTIAGO CALATRAVA, ENTRE OTROS ARQUITECTOS.