Itinerario del día:
A: El Portal
B: Taft Point - Sentinel Dome
C: Wawona
D: Yosemite Valley
De nuevo retomamos la “sana” costumbre de levantarnos con el sol. Nos duchamos y desayunamos en la habitación. El principal aspecto negativo del hotel era que el wifi no sólo se abonaba aparte sino que además únicamente se podía utilizar en el lobby de la entrada, así que no nos quedó más remedio que sentarnos en uno de los sofás que había al lado de la recepción para dedicarle unos minutos al Skype antes de subir al coche.
A las 8 salimos hacia el parque. Lo primero que hicimos fue dirigirnos hacia el Tunnel View otra vez, y de este modo pudimos comprobar que las vistas desde allí a primera hora de la mañana no tienen nada que ver con las vespertinas, debido a que la posición del sol impide una imagen nítida del paisaje. Esta misma sensación la tuvimos, en general, con todo el parque: Yosemite gana mucho por la tarde. Al menos en verano.
Tema musical: "White mountain" (GENESIS)
Al igual que habíamos hecho el día anterior, una vez que abandonamos Tunnel View seguimos subiendo por la Glacier Point Road. Nos detuvimos brevemente en un pequeño mirador, no señalizado, que se encuentra en la zona de Mono Meadow, para contemplar el Half Dome desde una perspectiva inédita para nosotros.
En torno a las 9, dejamos el vehículo en el parking que marca el inicio de los trails al Taft Point y al Sentinel Dome y elegimos el primero para dar comienzo a nuestra particular mañana de senderismo. Anduvimos 1’1 millas por un sendero sencillo hasta llegar al mirador del final. Nos pareció que el camino no ofrecía mayor dificultad, puesto que en su mayor parte transcurría entre árboles y sin desniveles importantes, y sólo en el último tramo había que enfrentarse a un terreno más pedregoso y a un par de cuestas algo pronunciadas. Eso sí, la sensación al llegar al Taft Point fue indescriptible... Y, puestos a describirla, yo diría que espeluznante. Por momentos nos resultaba bastante complicado asomarnos a aquel balcón, colgado sobre el valle a una altura brutal y casi enfrente de una de las paredes laterales de El Capitán. Bien es verdad que hay una pequeña barandilla que alivia un poco la sensación permanente de vértigo, pero aún así, nos costó superar el miedo, sobre todo a mí. En cualquier caso, yo creo que merece la pena intentarlo.
Tema musical: "Northern lights" (ASIA MINOR)
Nuestro siguiente destino era el Sentinel Dome, una cúpula rocosa redondeada que constituye uno de los puntos más elevados de todo el parque. Para llegar hasta ella teníamos dos alternativas. La más sencilla y corta era la de regresar por el mismo trail de la ida hasta el parking, y luego enlazar allí con el sendero que lleva hasta nuestro objetivo final -también de 1’1 millas-. La segunda implicaba recorrer más distancia -2’8 millas- a través del Rim Trail que va bordeando el acantilado hasta las proximidades del Sentinel Dome. Nos decantamos por ésta última. Y acertamos de pleno.
El Rim Trail no resultó ser demasiado complicado, -y de hecho durante buena parte del mismo nos acompañó una simpática familia nórdica con dos niños pequeños-, pero sí que nos encontramos varios desniveles de alguna consideración. Y también había tramos que se acercaban al borde del precipicio quizá algo más de lo aconsejable, así que nos preocupamos de ir con cierto cuidado para no resbalar y llevarnos un susto. De todos modos, las inolvidables vistas compensaron sobradamente el rodeo.
Tema musical: "Kim" (STEVE HACKETT)
Los últimos 800 metros del trail ya se alejaban del acantilado y consistían básicamente en una pendiente bastante pronunciada hasta la cumbre del Sentinel Dome. Al principio, la subida iba transcurriendo entre árboles y con bastantes sombras, pero el final de la misma, ya sobre la misma cúpula rocosa, provocó que el sol de justicia que caía a plomo sobre nosotros complicase si cabe un poco más la ya de por sí fatigosa ascensión.
Ahora bien, una vez que alcanzamos la cima, todas las dificultades anteriores se nos olvidaron casi al instante, porque desde allí arriba se divisaba buena parte del parque de Yosemite y además, al estar en lo alto de una cúspide esférica, la panorámica era de 360 grados. Nos llamaron la atención las ardillas, que no solo jugueteaban incansables entre la gente, sino que parecían quedarse extasiadas cuando se sentaban encima de las rocas a contemplar el paisaje.
Tema musical: "Warm breeze" (HAPPY THE MAN)
Nos dio la impresión de que a esta ardilla le gustaban las vistas
Nos costó bajar del Sentinel Dome, porque estábamos disfrutando muchísimo en aquel lugar, pero finalmente descendimos hacia el parking por el trail de 1’1 millas y llegamos al coche algo después de la una. Queríamos ir a comer al hotel Wawona, de cuyas barbacoas al aire libre habíamos leído verdaderas maravillas en el foro. No creíamos que un viernes a mediodía fuesen a hacerlas, pero como el día estaba muy soleado y la temperatura era genial, decidimos intentarlo igualmente.
Aparcar el coche en las proximidades del Wawona resultó más complicado de lo previsto. Una vez que lo conseguimos, nos acercamos a la entrada del hotel y… en efecto, tal y como suponíamos, los viernes no había barbacoa. Por fortuna, traíamos el plan b) en la nevera, así que nos sentamos a la sombra y dimos buena cuenta de unos deliciosos sandwiches. Tras la agradable comida, descansamos un rato tumbados a la bartola, dimos un paseo por los contornos e hicimos una compra en el supermercado de Wawona antes de retornar al coche.
Al día siguiente teníamos pensado visitar el parque nacional de Sequoia, donde los árboles son más grandes que los de Mariposa Grove, y ése fue el principal motivo que nos llevó finalmente a tomar la decisión de prescindir de este último enclave, a pesar de que estábamos muy cerca de allí. Además, así podríamos aprovechar mejor las horas para volver a disfrutar al máximo en el Valle de Yosemite, que tanto nos había gustado la tarde anterior. Y lo cierto es que esta opción nos apetecía muchísimo, así que allá nos fuimos, sin darle más vueltas al asunto.
En esta ocasión, recorrimos el valle hasta el final antes de efectuar nuestra primera parada. Aparcamos cerca del Curry Village y paseamos por los alrededores durante un buen rato. En un lugar tan resguardado como aquel, el calor era muy fuerte, y muchos visitantes acudían a refrescarse a las hermosas orillas del Río Merced.
Tema musical: "Know who you are" (SUPERTRAMP)
El Half Dome y Glacier Point estaban simplemente espectaculares, vistos desde abajo:
Tema musical: "Arnaldo da chatillon crociato"
(CONSORZIO ACQUA POTABILE)
Teníamos pendiente el trek hasta las Yosemite Falls, y hacia allí nos dirigimos. En la base de las Lower Falls -las pequeñas- había muchísima gente, quizá más que en ningún otro lugar del parque, y nos fuimos pronto. Más tranquilo estaba el mirador de las dos cascadas, Lower y Upper, al que se accede a través de un camino que se interna en el bosque adyacente. No todos los días se tiene la oportunidad de contemplar tan de cerca una de las cataratas más altas del mundo -y la mayor de América del Norte, con 739 metros de caída total-, por eso todo aquel que visite Yosemite no debería dejar de recorrer este sendero, sencillo y no excesivamente largo.
Eso sí, se notaba también aquí que el mes de julio no es la mejor época del año para contemplar los saltos de agua de Yosemite “a pleno rendimiento”.
Tema musical: "Winter's tale" (ROUSSEAU)
Lower Yosemite Falls
Upper y Lower Yosemite Falls
La zona central del valle también merecía una breve pausa “videográfica”:
Tema musical: "Harlequin"
(PREMIATA FORNERIA MARCONI)
Del mismo modo que el día anterior, una vez que dejamos atrás El Capitán no quisimos marcharnos sin acercarnos de nuevo al Río Merced. Los paseos por sus orillas resultan deliciosos, y gozamos de cada minuto intensamente, como si nos fuésemos a marchar de Yosemite en pocas horas… Además, la tarde estaba preciosa y se veían muchos animales, sobre todo cervatillos correteando por todas partes
Tema musical: "Prelude aux oiseaux tristes"
(MINIMUM VITAL)
Desafortunadamente, la jornada tocaba ya a su fin, y tanto María como yo teníamos claro que se imponía una tercera visita a Tunnel View, en donde tanto habíamos disfrutado al llegar al parque, ya que ambos pensábamos que no podría haber una mejor manera que ésa para despedirnos de un lugar tan fantástico como Yosemite.
Al llegar al mirador eran ya más de las 7 y el sol brillaba a nuestras espaldas, por eso el valle lucía espléndido ante nosotros, como si de una postal se tratase.
Tema musical: "Expecting dragons" (BIG BIG TRAIN)
Con el sol ya muy abajo nos subimos de nuevo al coche y nos fuimos de allí con cierta pena. Tomamos la desviación hacia El Portal y antes de llegar a la salida del parque ya estábamos deseando volver… Era la primera vez en el viaje que teníamos esa sensación, aunque desde luego no iba a ser la última.
Paramos en el supermercado del pueblo y al llegar al hotel nos entretuvimos un rato en el lobby, conectados a internet. Cenamos en la habitación, como la noche anterior, aprovechándonos de la estupenda cocina, y a las 9 y pico, ya medio muertos de cansancio, nos metimos en la cama. De tamaño XXXL, dicho sea de paso.
Mi último pensamiento antes de dormirme fue, como no podía ser de otra manera, para Yosemite. Uno de los lugares más extraordinarios en los que jamás he estado.
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