Bueno, aquí estamos de nuevo, hemos aprovechado que dejamos a los niños en un campamento en Ciudad Real para hacer esta pequeña escapada.
Nos levantamos temprano, ya que había que dejar a los niños a las 10,00 y teníamos un poco más de tres horas por delante.
Una vez dejamos a los niños en el campamento nos dirijimos a Almagro.
Allí teníamos reservada una habitación en la Casa Rural Tía Pilar, es una casa solariega típica manchega, estupendamente arreglada, y sus dueñas muy agradables. Nos enseñaron las habitaciones y toda la casa, aparte de decirnos lo que ver en el pueblo.
El pueblo se ve en un día, es muy chiquito y lo tiene todo a mano, el hecho de hacer noche aquí es que estaban en pleno Certamen de Teatro, y mi mujer quería ver una obra en el Corral de Comedias (que ya la traíamos reservada, porque estaba todo ocupado).
Nos dimos un paseo y vimos el Claustro del Convento de los Dominicos (muy bonito), el Museo del Teatro, y la Iglesia de San Félix.
Después comimos tranquilamente y nos fuimos un ratito a descansar, por el madrugón, el calor que hacía y que la obra era a las 22:45.
Una vez arreglados nos fuimos a tapear algo a la Plaza Mayor y entramos al teatro (los actores eran Hector y Bonilla de Amar en Tiempos Revueltos) que estuvo muy bien.
Cuando salimos nos tomamos un gin-tonic en una terracita que habíamos visto antes (El Patio de Ezequiel) y pasamos un rato agradable.
Y a dormir que mañana toca coche de nuevo.
Nos levantamos temprano, ya que había que dejar a los niños a las 10,00 y teníamos un poco más de tres horas por delante.
Una vez dejamos a los niños en el campamento nos dirijimos a Almagro.
Allí teníamos reservada una habitación en la Casa Rural Tía Pilar, es una casa solariega típica manchega, estupendamente arreglada, y sus dueñas muy agradables. Nos enseñaron las habitaciones y toda la casa, aparte de decirnos lo que ver en el pueblo.
El pueblo se ve en un día, es muy chiquito y lo tiene todo a mano, el hecho de hacer noche aquí es que estaban en pleno Certamen de Teatro, y mi mujer quería ver una obra en el Corral de Comedias (que ya la traíamos reservada, porque estaba todo ocupado).
Nos dimos un paseo y vimos el Claustro del Convento de los Dominicos (muy bonito), el Museo del Teatro, y la Iglesia de San Félix.
Después comimos tranquilamente y nos fuimos un ratito a descansar, por el madrugón, el calor que hacía y que la obra era a las 22:45.
Una vez arreglados nos fuimos a tapear algo a la Plaza Mayor y entramos al teatro (los actores eran Hector y Bonilla de Amar en Tiempos Revueltos) que estuvo muy bien.
Cuando salimos nos tomamos un gin-tonic en una terracita que habíamos visto antes (El Patio de Ezequiel) y pasamos un rato agradable.
Y a dormir que mañana toca coche de nuevo.