Habíamos estado mirando el pronostico del tiempo y amenazaba con algún chubasco los siguientes días. Como no queríamos que se nos volviera a chafar como el día de la isla de Texel decidimos repensar el itinerario que traíamos marcado para elegir los lugares que más nos apetecía visitar, los días que se suponía haría mejor tiempo.
Como este día se supone que haría mejor que el siguiente, preferimos ir a ver pueblecitos y dejar Amsterdam para el siguiente, ya que si llovía seguro sería más fácil meternos en algún bar o que nos surgiera algún plan alternativo.
Así que cogimos el coche rumbo primero a Edam. Aparcamos a las afueras (lo cual creo que no es muy complicado porque es un pueblecito bastante pequeño) en zona gratuita y seguimos las indicaciones para el centro. Estuvimos dando un paseo, a la plaza del mercado, por las callecitas y entre los puentes y compuertas.
Como este día se supone que haría mejor que el siguiente, preferimos ir a ver pueblecitos y dejar Amsterdam para el siguiente, ya que si llovía seguro sería más fácil meternos en algún bar o que nos surgiera algún plan alternativo.
Así que cogimos el coche rumbo primero a Edam. Aparcamos a las afueras (lo cual creo que no es muy complicado porque es un pueblecito bastante pequeño) en zona gratuita y seguimos las indicaciones para el centro. Estuvimos dando un paseo, a la plaza del mercado, por las callecitas y entre los puentes y compuertas.




De aquí nos fuimos a Volendam. Al entrar al pueblo aparcamos en la zona gratuita y pronto vimos pronto las señales de la triple V. Allí nos comentaron que podíamos ver y hacer en el pueblo. El tema de pillar el ferry a Marken nos apetecía en principio pero acabamos descartándolo...no sé muy bien por qué...
Volendam ya se veía desde un principio más turístico y lleno de gente. Además coincidió con día de mercado y aprovechamos para cotillear un poco.
Volendam ya se veía desde un principio más turístico y lleno de gente. Además coincidió con día de mercado y aprovechamos para cotillear un poco.


Ya en el paseo marítimo paramos a tomar algo en una terraza. Después nos fuimos dando una vuelta hacía la derecha del paseo hasta la playa que estaba bastante llena a pesar de que se estaba empezando a nublar el día.

Por el paseo vimos a gente comer trozos de pescado que no tenían mala pinta (y que nos habían comentado en la oficina de turismo), así que nos pedimos una bandejita de bacalao y un arenque para picar. La verdad es que nos encantó!

Seguimos el paseo en dirección contraria y la cosa se iba llenando más y más de gente y de tiendas de souvenirs.


Seguimos la ruta por la zona llamada del Laberinto, con casitas bajas; una zona con mucho encanto. Fue una pena que se pusiera a llover...así que nos fuimos a una terraza a tomar algo.




Nos fuimos a por el coche y pusimos rumbo a Marken. Teníamos marcado que de camino podíamos ver Monnickendam pero decidimos que podíamos perfectamente pasar e ir directos a Marke; sin embargo el GPS nos sacó de la carretera y nos metió por el medio del pueblo y a lo tonto le echamos un ojo.
Llegamos a Marken por una carretera con agua a ambos lados y como está prohibido entrar con coche, te obligan a aparcar en el parking a la entrada (no recuerdo el precio pero me quiere sonar que fueron unos €4) y con el ticket te entregan un plano del pueblo.
Llegamos a Marken por una carretera con agua a ambos lados y como está prohibido entrar con coche, te obligan a aparcar en el parking a la entrada (no recuerdo el precio pero me quiere sonar que fueron unos €4) y con el ticket te entregan un plano del pueblo.

Así que nos dimos una vuelta con dirección al puerto. El pueblo es precioso y distinto al resto de los que habíamos visto durante el día y realmente distinto al resto de Holanda. Son casas de madera principalmente en negro o verde, muy bien cuidadas. Merece mucho la pena la visita!
Tras un buen paseo donde nuestra perra se acabó hasta metiendo en la playa, damos por finalizado la visita a Marken.
Tras un buen paseo donde nuestra perra se acabó hasta metiendo en la playa, damos por finalizado la visita a Marken.




Ahora nos tocaba poner rumbo a Zaanse Schans. Aquí tuvimos nuestro primer problema con el GPS ya que no encontraba esta dirección, así que decidimos ir rumbo a Zastaad por un comentario en la guía que llevabamos y allí en la oficina de turismo nos indicaron como llegar.
La verdad es que nos liamos un poco porque las indicaciones que nos dieron no fueron todo lo buenas que deberían, pero al final llegamos a la zona. Es una pena que cerca de la zona de los molinos haya un área industrial, pero abstrayéndote el lugar es genial.
La vistas desde el puente permiten ver todos los molinos y ya al caminar se puede pasar junto a los mismos. Además como no hay coche y no mucha gente, pudimos soltar a la perra para que se echara unas carreras.
La verdad es que nos liamos un poco porque las indicaciones que nos dieron no fueron todo lo buenas que deberían, pero al final llegamos a la zona. Es una pena que cerca de la zona de los molinos haya un área industrial, pero abstrayéndote el lugar es genial.
La vistas desde el puente permiten ver todos los molinos y ya al caminar se puede pasar junto a los mismos. Además como no hay coche y no mucha gente, pudimos soltar a la perra para que se echara unas carreras.





Fue una pena que todas las terrazas de la zona estuvieran cerradas porque la zona es ideal para descansar un rato.
Y aquí se acabo el día. Nos fuimos a casa a cenar.
Y aquí se acabo el día. Nos fuimos a casa a cenar.