Ubud 31Julio 1,2,3 Agosto ✏️ Diarios de Viajes de Asia Sudeste

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31 Julio Kuta-Ubud
De Kuta a Ubud hay dos horas en coche. Nosotros cogimos nuestras mochilas y fuimos andando hasta Perama. Un buen paseo, pero el autobús salía a las 11.30 o 12 creo que era (aunque al final se retrasó) y era temprano, así que para ahorrarnos unas rupias fuimos andando y así haciendo tiempo.
Tras la espera llegó un autobús algo destartalado y sin aire, pero perfecto para nuestro viaje.
En Ubud sabía que nuestro hotel quedaba cerca de donde nos dejaba el autobús (ésto es lo bueno para en una calle bastante céntrica) y fuimos andando. Era una Villa preciosa, no tenía piscina privada como yo quería pero había sólo 4 o 5 habitaciones. Me sorprendió que no había recepción, el chico se descalzó, subió una escalera y nos enseñó una habitación con salón, cocina, terraza... y me quise cerciorar si esa era nuestra habitación por el precio que habíamos pagado (unos 30 euros). El decía que sí, que es la que tenían. El nombre de la Villa es Prasanthi, nos pidió que la comentásemos en internet y lo hago aquí también porque merece la pena y la gente no la coge por el simple hecho de no tener piscina privada.
Ubud es el típico sitio que hace años era un pueblecito hindú, tranquilo y que ha evolucionado poniendo tiendecitas acordes a su filosofía, que tiene de todo y es muy turístico. Eso sí, no vayas en coche por el centro porque se acaba la tranquilidad.
Cuando llegamos comimos en un Warung (una terraza). Había un estanque, vegetación...la verdad muy bonito.
Por la tarde fuimos al Monkey Forest. Es un parque lleno de templos y monos. Fue muy divertido hasta que un mono se subió a la cabeza de un chico y empezó a tirarle de los pelos como si quisiese arrancárselos...
No hicimos mucho más, compramos en un supermercado algo de cenar (le pedimos a los vecinos de abajo utensilios de cocina ya que no había) y nos preparamos una buena cena en nuestro salón con una buena peli en el televisor de plasma.

1 Agosto Vueltecita en moto por Ubud
Desayunamos en la Villa y nos pusimos a buscar una moto para alquilar. Nos costó mucho, fuimos a varios sitios y nos decían que habían llamaban a alguien y luego no había. Sobre la 1 o 2 de la tarde encontramos moto por fin con sus papeles y dos cascos. (si te mueves fuera de Ubud es recomendable ir con todo bien en regla pues la policía va a por los turistas). Tras alquilar la moto llevamos la ropa a lavar (en Ubud cobran por prenda pero si te alejas un poco del pueblo te cobran por kilo) Creo que pagamos unas 8mil rupias por Kilo. Fuimos a comer, yo creo que ese día comimos en un Japonés que encontramos en una carreterilla saliendo del pueblo. Estaba muy tranquilo.
Paseamos por el pueblo vimos templos, un mercado y el estanque de lotos. Para encontrarlo hay que ir hacia el Star Bucks.
Por la noche volvimos a cenar en la villa y volvimos a ver una peli y a quedarnos dormidos en el sofá.

2 Agosto excursión con la moto Lago Batur, volcán y granja de Lewaks
Nos levantamos con ganas de hacer kilómetros y movernos algo más, ya que llevábamos unos días de un poquito de relax.
Cogimos la moto y mapa del móvil en mano.
Había unos 40 kilómetros hasta el lago y el volcán, la zona de Kintamani.
La primera parada la hicimos en unas espectáculares vistas a unos arrozales. Era una terraza que tenía mesitas en la ladera de una montaña que bajaba hacia un pequeño valle y todo el monte estaba lleno de arrozales cortando el paisaje. Todo el mundo paraba.
Luego seguimos y por nuestro camino nos cruzábamos con niños que iban al colegio en formación por la carretera, nos llamó bastante la atención.
En medio de la carretera nos pararon para que pagásemos y me mosquée le dije que no hasta que Miguel Ángel me dice que llevan tickets que parece que esto es así.. sólo paraban a los turistas, debe ser una tasa por entrar en Kintamani por lo que nos dijo el hombre. La verdad que luego miré y había hasta una especie de casetilla. No me acuerdo cuanto fue pero era poco uno o dos euros.
Primero giramos a la derecha para ver el lago y el volcán, no conseguimos llegar al lago pero vimos buenas vistas. Un hombre con una moto se ofreció a guiarnos y nos sacó unos cuadros que hacía él de lava. Me dio un libro de firmas o algo así en que estaba escrito en todos los idiomas lo que él hacía. Lo escribían los turistas. Ponía que su poblado fue arrasado por la lava, me dio mucha pena y tras regatear compré dos cuadritos por 200000 rupias, unos 12 euros. Hicimos el guiri, no se si sería verdad pero en cualquier sitio de Bali encuentras estos cuadritos curiosamente con el mismo dibujo y por unas 50 o 60 mil rupias cada uno.
Después de la visita a las vistas del lago y el volcán fuimos al otro lado de la carretera, a un pueblo que había, estábamos buscando un templo grande que hay pero acabamos en otro también famoso. Antes tuve que comprarme una sudadera en un mercadillo, esta zona está alta y hace más fresco que en el resto de Indonesia.
Al llegar al templo pagamos en la acera de en frente y nos dijeron que había que pagar por los sarones (los pareos) y unos cinturones con los que los ataban. Pagamos todo, eran 10mil rupias alquilar cada prenda. Muy caro pero que íbamos a hacer. En el resto de templos que hemos visitado tanto aquí como en Tailandia han sido siempre gratis. Al menos tuvimos una guía de unos 8 años que nos acompañó... me daba hasta penilla pero ella parecía muy contenta aunque un poco tímida. Creo que esperó algo de propina de nosotros pero yo creo que ya cobraban suficientes cosas y no le dimos nada.
No venía yo muy convencida de hacer 80 kilómetros en moto para ver un templo, un volcán y un lago de lejos cuando vino el mejor momento del día. ¡La granja de lewaks! Bueno antes de llegar nos paró la policía que estaba multando a varios extranjeros y sacamos felizmente el carnet internacional y los papeles de la moto. Estos policías corruptos no iban a sacar de mí ni un duro.
Pues tras pasar el control vemos cafe Lewak y una flecha y paramos. En seguida vinieron a recibirnos y a decirnos que dejásemos la moto en el parking. No teníamos dinero porque el señor de los cuadritos se llevó las 200000 rupias que teníamos y preguntamos que cuanto valía el café antes de entrar. Nos dijeron que 50mil rupias (unos 3 euros) y nos confirmaron que se podía pagar con tarjeta. Una chica muy amable nos enseñó la granja (nosotros creíamos que tras la arboleda había un restaurante o algo) pero era una granja orgánica de café. No dio cacao y lo probamos. Nos enseñó todas las frutas que tenían allí. Los lewaks (civetas en español) comen semillas de café y con sus heces se hace uno de los cafés más deliciosos del mundo. Miguel Ángel tenía muchísimas ganas de probarlo pero no habíamos visto ningún sitio hasta ahora, y, por la visita, parece que iba a merecer la pena. La chica hablaba algo de español y nos decía "café de caca" era muy simpática y nos reimos mucho con ella. Nos enseñó las semillas de cacao tostadas y las caquitas secas del luwak. Había unas niñas tostando el café de manera artesanal. Después nos sentamos en una mesita de madera y nos preguntó que tomaríamos. Pedimos un café Lewak y uno normal. El normal era gratis. Luego nos sorprendió con una bandeja llena de cafés y tés para degustar. Me encantó el de vainilla y el de coco. Luego pasamos por su tienda (todo era orgánico y de elaboración artesanal) y compramos un sobre de café de vainilla.
Volvimos a Ubud y recogimos la ropa por el camino.
No recuerdo donde comimos ni donde cenamos pero un día cenamos en un Mejicano que hay en Ubud y nos pusimos las botas!!creo que fue esa noche.

3 Agosto paseo por los arrozales y templo del agua
Éste día la excursión la elegí yo. Fuimos a ver el templo del agua, creo que son unos 10 kilómetros desde Ubud. Te puedes bañar para purificarte, yo iba en vaqueros y la gente se bañaba con ropa así que no me apetecía mucho. Además había demasiada gente haciendo cola dentro del agua, no se bien que hacían y tampoco me iba a poner a imitarles pero el sitio era bonito y curioso.
Ese día después de comer a nuestro mucho pesar decidimos andar por los arrozales. Es un paseo que sale desde más o menos donde está el estanque de Loto. El camino está lleno de losas con firmas de gente que ha estado en Bali desde los años 80 (fue la más antigua que ví) hasta hoy. El camino es muy bonito, vimos cometas asiáticas de esas que simulan a un dragón o una mariposa con una larga cola. Al parecer por allí debe haber alguna granja orgánica porque nos cruzamos con unos extrajeros que la buscaban. También hay villas un poco perdidas para quien quiera descansar con más tranquilidad. Nos dimos la vuelta en un punto que el camino se estrechaba y yo iba con sandalias y me dio miedo a caerme. Con el mapa del móvil más o menos te puedes orientar para hacer ese camino.
Esa noche fue la que cenamos en la Ramona, lo vi en tripadvisor y me pareció bien. Tenía comida internacional y la decoración era diferente a lo que hay en Bali. En el fondo nuestros estómagos nos pedían ya comida occidental.

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