En nuestro primer dia completo en Paris nos levantamos sobre las 8,00 h mas por obligación debido al ruido de los trenes y a la claridad de la habitación por no haber ningún tipo de cortina ni persiana que por ganas de madrugar.
Desayunamos en el hotel, estaba incluido, el desayuno era en el sótano algo oscuro y un desayuno de no demasiada calidad y sólo continental.
Dejamos las maletas y nos vamos a ver el lugar donde Amelie le gustaba ir a relajarse tirando piedras: el canal St. Martin.

Despues de nuestro primer paseo, volvemos al hotel a coger nuestras maletas para ir al nuevo hotel durante el resto de nuestra estancia, el hotel estaba en el barrio latino se llama acte v y el precio es 130€ por noche. Escogimos el hotel debido a su ubicación céntrica, y muy buena para cenar o tomar algo despues de cenar. La situación era muy buena está a menos de 5 minutos de la rue montmetrad, a menos de 10 minutos de notre dame y a 5 minutos del instituto del mundo árabe y el jardin des plantes.
Nos ubicamos en el hotel y nos dirigimos al Sacre Cour via metro, nos bajamos en la parada de metro de Pigalle y subimos caminando cuesta arriba, por unas calles llenas de tiendas de souvenirs. Una vez pasadas dichas calles aparece ante nosotros una plazita en la que empiezan las escaleras que llevan al Sacre Cour. En esa plaza te intentan poner unas pulseras con no se que excusa del santo o de la virgen y se ponen muy muy pesados y hasta te llegan a medio insultar cuando ven que no te las quieres poner, fué algo desagradable.
Elegimos subir en un pequeño funicular que hay a la izquierda de dicha plaza. Una vez arriba, unas vistas preciosas si bien como todos los lugares super turísticos demasiada gente.



El lugar en mi opinión si bien es de visita obligada no tiene mayor interés que las vistas. Por lo que si merece la pena ir es por el barrio de montmatre, encantador.
Una vez hechas fotos de rigor y descansado un poco nos ponemos a caminar en busca de la Place du tertre, tambien conocida como plaza de los pintores. El lugar está lleno de pintores callejeros que venden sus cuadros y muchos de ellos hacen retratos, también hay restaurantes y varias tiendas de souvenirs. Compramos un cuadro como estos

Una vez allí nos dió la hora de comer, dimos una vuelta por la plaza pero los restaurantes los vimos con demasiado ambiente turista y bastante llenos, buscabamos algo mas tranquilo. Lonely planet recomendaba uno un poco mas abajo pero de la plaza pero estaba totalmente vacio e igual es tontería por nuestra parte pero no entramos. Cogimos un autobus eléctrico que recorre Montmatre y buscamos La maison rose donde comimos el menú del dia por 15€ todo muy rico, lo comimos en una de las mesitas que veis en la terraza, si bien el camarero no era demasiado amable. Un sitio con encanto y personalidad en una calle muy tranquila muy cerca del Sacre Cour.


Despues de comer bajamos (en el sentido literal de la palabra) caminando al Moulin Rouge, la calle del Moulin Rouge es muy animada y se concentran varios locales tipo sex-shop y algún streptease, casi enfrente del Moulin está el sexdrome una suerte de museo del sexo de varias plantas, no entramos ya que es de pago y tampoco nos atrae demasiado, al parecer sus dueños aún viven y se dedican a coleccionar objetos sexuales de todo el mundo.
Como recomendación deciros que el Moulin hay que visitarlo de noche que es cuando se ve autentico de verdad.
Ahí cogimos un autobus que seguía bajando hasta la opera, este edificio merece punto aparte ya que es espectacula. En mi opinión y como edificio en si es el mas bonito que vi en mi vida, muy impresionante. No pudimos visitarlo por dentro ya que el horario de visitas acaba a eso de las 17,30 horas y ya no llegabamos.

Ya puestos y ya que lo he comparado con harrods, particularmente le veo mucho mas encanto a este último. Aunque pueda entrar cualquiera se ve mas exclusividad y todo mas cuidado en Harrods, en Lafayette están tambien firmas de primer nivel, joyerías con seguridad propia y etc... pero parece que te mueves entre mas lujo en el almacen londinese.
Aquí van un par de fotos desde la azotea de lafayette.


En el metro tuvimos un largo debate ya que en nuestros planes estaba cenar algo cerca de nuestro hotel (barrio latino), pero mi pareja me insistió y convenció en volver a visitar el moulin y la opera iluminado, ¡que razón tenía!, mas abajo os pongo fotos y comparad vosotros mismos.
Para cenar escogimos un sitio que también recomendaba lonely planet y que hacía mención a sus ensaladas como especialidad. El restaurante está en la calle paralela a la estación de metro de pigalle por arriba y las ensaladas estaban muy ricas y eran enoooormes, aquí los camareros eran muy amables, las mesas estaban totalmente pegadas y el ambiente no era demasiado íntimo aunque tampoco su precio era nada elevado, por menos de 25€ tomamos nuestras ensaladas con dos pintas. Aquí os dejo una foto con su nombre.

De ahí bajamos caminando al moulin rouge iluminado de noche o lo que es lo mismo el verdadero moulin, y de ahí tomamos de nuevo el mismo autobus que por la mañana y paramos en la opera ¡precioso!, este trayecto que hicimos por la mañana es totalmente recomendable pasarse de noche porque la iluminación de la opera es totalmente espectacular

