El día empieza con una parada en Fort Williams, donde nos aprovisionamos y aprovechamos para visitar la calle principal, porque el pueblo no tiene más. Después vamos hacia el pie del Ben Nevis, la montaña más alta de Escocia y del Reino Unido con 1.344m. Desde Fort-Williams se sigue el curso del rio Nevis, por el camino, aunque muy corto, se puede disfrutar de un paisaje maravilloso. Al cabo de muy poco se llega al “Visitor Center” (donde hay un parking por unos 3pounds al día) y desde allí hacemos una vuelta admirando el paisaje y la montaña, aunque las nubes no nos dejan ver la cima.

Después de subir un poco hacia arriba y descender al cabo de un ratito, cogemos el coche para ir hasta la isla de Skye. De camino iremos parando para disfrutar de las vistas de los diferentes lagos que vamos cruzando, como la del Loch Garry, que es muy bonito. Además, de camino paramos en el Eilean Donan Castle, famoso por aparecer en algunos anuncios de wisky! Como veis el castillo es impresionante.

Es un castillo precioso, sobre todo desde fuera. También visitamos el interior donde se explica la historia de los clanes de la región, muy interesante. Se respira mucha historia, así que aprovechamos la visita para comer por los alrededores.

Por la tarde cruzamos el puente y entramos en la isla de Skye, el paisaje es un poco diferente al principio y luego cambia totalmente. Decidimos bajar hasta Elgol, un pueblo de pescadores en el sur de la isla desde donde se pueden ver los Cuillins, unas montañas con un aspecto diferente, de hecho desde el camino se ven muy bien.

Para llegar a Elgol, cogemos en Broadford la B8083, la estrecha carretera nos permite ver los “Red Cuillins” así como algunas granjas, aprovechamos también para hacer alguna parada y disfrutar de las montañas. Ya en Elgol, que por suerte hacia sol, aprovechamos para dar una vuelta y admirar el paisaje. Desde Elgol se pueden ver los llamados “Black Cuillins” mucho más empinados que los que vimos antes por la carretera. Os dejo una foto de Elgol con los “Black Cuillins” al fondo.

Como ya empieza a hacer frío decidimos buscar un lugar para plantar la tienda. Volvemos a la carretera principal y finalmente acampamos en el camping de Sligachan, nos arrepentimos, está al lado de un río y está lleno de mosquitos, el tiempo que tardamos en montar la tienda es suficiente para que mi camiseta amarilla se vuelva negra! Toda llena de "midges", por suerte estos pequeños mosquitos no pican. La gente lleva máscaras de tela que cubren toda la cabeza para evitar los mosquitos, no lo había visto nunca! Visto el panorama decidimos no salir de la tienda hasta la mañana siguiente!