Aunque aquella mañana no llovía en la selva negra el día pintaba oscuro, así que recogimos todas nuestras cosas, nos despedimos de Konrad y su mujer con el firme propósito de volver algún día y nos encaminamos hacia la ALSACIA, hoy recorreríamos los pueblos que pudiéramos de la zona y terminaríamos alojándonos en Colmar.
Comenzamos nuestro recorrido subiendo al MONT SAINTE ODILE, muy cercano a Obernai y que vistas fantásticas de los Vosgos si el día está despejado. Nosotros tuvimos suerte, de momento el cielo aguantaba despejado. Se llega tomando la carretera D 526 creo recordar.
Cuenta la leyenda que Santa Odilia era la hija de los Marqueses de la Alsacia. Cuando la madre se quedó embarazada el padre esperaba un hijo, pero al nacer una hija y además ciega, el hombre decidió matarla.
Pero su mujer le dió el bebé a una nodriza, para que lo llevase a un monasterio. La niña iba sin bautizar y un monje irlandés tuvo la visión de Dios que le ordenaba que debía ir a bautizar a esa niña. Cuando llegó allí la bautizó y se produjo el milagro, recuperó la vista. El milagro se hizo famoso y su hermano fue a por ella al monasterio. Pero al volver a casa su padre se enfadó tanto que mató a su hijo.
Tras esto el Duque se arrepiente y le da a su hija un castillo como perdón. La hija funda un monasterio en ese castillo.
Pues bien este es parte del castillo y estas son sus vistas:
[img][/img]Comenzamos nuestro recorrido subiendo al MONT SAINTE ODILE, muy cercano a Obernai y que vistas fantásticas de los Vosgos si el día está despejado. Nosotros tuvimos suerte, de momento el cielo aguantaba despejado. Se llega tomando la carretera D 526 creo recordar.
Cuenta la leyenda que Santa Odilia era la hija de los Marqueses de la Alsacia. Cuando la madre se quedó embarazada el padre esperaba un hijo, pero al nacer una hija y además ciega, el hombre decidió matarla.
Pero su mujer le dió el bebé a una nodriza, para que lo llevase a un monasterio. La niña iba sin bautizar y un monje irlandés tuvo la visión de Dios que le ordenaba que debía ir a bautizar a esa niña. Cuando llegó allí la bautizó y se produjo el milagro, recuperó la vista. El milagro se hizo famoso y su hermano fue a por ella al monasterio. Pero al volver a casa su padre se enfadó tanto que mató a su hijo.
Tras esto el Duque se arrepiente y le da a su hija un castillo como perdón. La hija funda un monasterio en ese castillo.
Pues bien este es parte del castillo y estas son sus vistas:
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e puede entrar en el interior del monasterio pero nosotros no lo hicimos. En los alrededores hay muchos jardines pero lo mejor de todo son las vistas como ya dije anteriormente.
Bajamos hasta el cercano pueblo de OBERNAI, muy bonito y fácil de recorrer:
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era muy pronto, empezaban a abrir las tiendas y no había demasiada gente.
Bajamos hasta el cercano pueblo de OBERNAI, muy bonito y fácil de recorrer:
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era muy pronto, empezaban a abrir las tiendas y no había demasiada gente.
Nuestro siguiente destino era el CASTILLO DE HAUT-KROENINGSBOURG, pero un cúmulo de circunstancias hizo que se nos cayese de la lista: para empezar nos pasamos el desvío, y nos dimos cuenta muchos kilómetros después, y eso que se divisaba el castillo desde la carretera, y luego nuestro peque se quedó frito cuando íbamos a dar la vuelta, además de que empezaba a nublarse el día así que seguimos hasta nuestro próximo objetivo: RIBEAUVILLÉ
Ribeauvillé está, en parte, bordeada por antiguas murallas. Cuenta con varias casas medievales pintorescas y dos iglesias antiguas, la de San Gregorio y la de San Agustín, que a su vez son construcciones góticas. Cerca de la localidad están las ruinas de tres famosos castillos, Ulrichsburg, Girsberg y Hohrappoltstein
Es una cocada de pueblo, completamente medieval, un imprescindible en cualquier ruta por la Alsacia. Se puede subir andando hasta el castillo pero nosotros no lo hicimos puesto que unos nubarrones negros empezaban a hacer su aparición.[img][/img]
Dedicamos tanto rato a este lugar que se nos abrió el apetito, y aquí descubrimos una delicia francesa: EL CASSE CROUTE CHEVALIER AU MUNSTER...madre mía que rico!!fue probarlo y com diría una amiga mía...tener línea directa con el cielo...
se trata de una especie de tosta de pan con frutos secos, bacon, cebolla, especias y un delicioso queso munster gratinado....y solo por 3,50 euros...creo que nos comimos como 3...¿Y donde?pues aquí:
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tambien tienen postres que quitan el hipo y muy baratitos:
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os pongo alguna fotillo más de este pueblecito:
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Nuestro siguiente destino estaba muy cerquita...RIQUEWIHR
Aunque muy turístico también fue un lugar con mucho encanto y que a nosotros nos gustó, a pesar del gentío que había.
Aparcamos a la entrada del pueblo, en el parking. creo que era a euro la hora o algo así.
Hacía un calor infernal a pesar de que estaba medio nublado así que estuvimos poco rato, lo justo para ver lo principal:
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Con 40 graditos, ni uno más ni uno menos, llegamos a KIENTZHEIM, precioso, muy pequeñito y desierto (supongo que por la temperatura) aparcamos gratis al lado de un parque que había antes de atravesar la puerta de la ciudad:
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Cansados de sudar decidimos buscar nuestro hotel, cerca de Colmar, y pegarnos una ducha. Nos distanciaba del mismo algo más de media hora:
Hotel restaurant y Spa Relais du Ried, en Bischwihr, muy cerquita de Colmar. Habitación triple (preciosa), con parking gratis, desayuno y wifi 66 euros. Además tenía zona infantil interior (con tele gigante, cocinita, puzzles, juegos...) y exterior (con cama elástica, futbolines,...) bueno fenomenal!!el mejor hotel de este viaje con diferecia. Y eso que no probamos el Spa...Además uno de los chicos de recepción hablaba español.
Nos duchamos y rumbo a COLMAR.
Colmar parece un pueblo pero alberga más de 60.000 habitantes. La parte antigua está exquisitamente conservada y pasear por ella es deslumbrarse con edificios de entramado de madera. Debido a su cercanía con la frontera alemana, muchos de los edificios del casco históricos se hicieron siguiendo un estilo gótico alemán que hoy es su mayor seña de identidad.
Íbamos con la intención de aparcar en el centro (Marie) a 1,20 euros la hora pero estaba cerrado así que aparcamos en uno al aire libre cerca de un centro comercial.
Lo primero que visitamos fue la Petite Venice, y como hacía tantísimo calor montamos en una de las embarcaciones que recorre el río Launch. pagamos 6 euros por persona y fue reconfortante porque allí se estaba muy fresquito.
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Recorrimos sus calles centrales, el barrio de los pescadores,la casa koifhus,... y poco más porque de repente empezó a nublarse el cielo, y cayó una de las tormentas más fuertes que nunca he visto, se llevó por delante las sombrillas de los restaurantes, ramas de árbol...tremendo.
Nos refugiamos en un restaurante y allí cenamos: La Musardière, en rue des Tanneurs. y fue todo un acierto porque cenamos de maravilla los 3 y a un precio módico que no recuerdo exactamente. Cuando salimos del restaurante aun llovía ligeramente, estábamos pasando en un mismo día por todas las estaciones del año.
Tuvimos que regresar, empezaba a anochecer y la lluvia no dejaba de caer.
unas fotillos pre-tormenta, y que parecía imposible la que cayó con este cielo tan azul:
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