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Aunque hoy el día también amanecía aparentemente despejado ya se notaba que el tiempo iba a cambiar, así que madrugamos y aprovechamos lo que efectivamente sería uno de los últimos días de buen tiempo.
Bien temprano nos plantamos en TRIBERG. directos a visitar sus CASCADAS que aunque presumen de ser las más altas de Alemania yo creo que le superan las de Todtnau...
El camino hasta allí fue un poco tedioso, muchas muchas muchííísimas obras, vimos de pasada uno de los relojes de cuco más grandes del mundo, el de Schonach, pero solo por fuera.
La calle principal de Triberg, la que te lleva a las cascadas completamente en obras, era una odisea cruzar el pueblo, tardamos cerca de 40 minutos en cruzarlo
El parking bueno el parking, la zona donde dejamos el coche muy cercana a la entrada creo q fueron 3 euros por 4 horas y la entrada a las cascadas 7 euros los dos adultos. Hay varias entradas, nosotros entramos por la de más abajo...tal y como estaba aquello de obras como para buscar las otras entradas...
nosotros no picamos en lo de comprar los cacahuetes para las ardillas y gracias porque no vimos ni una.
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[/img]Hicimos el recorrido completo, subimos hasta la entrada de arriba y luego fuimos hacia la del medio, y por allí salimos, es la que da a la iglesia y bordeamos todo el bosque y dicha iglesia hasta volver a llegar al pueblo. Es un paseo de lo más agradable y muy sencillo para ir con la silla del niño. Bordeamos un lago en el que había un parque divino para los peques:
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[/img]Después volvimos al centro del pueblo, en un parque montamos el picnic, comimos y fuimos a visitar las tiendas de recuerdos que había por allí.
Cogimos el coche y nos fuimos a intentar encontrar el HEXENLOCHMUHLE, o el Molino de la Bruja, leí en un diario que merecía la pena y lo apunté como lugar a visitar...y no se equivocaba quien lo recomendaba!
Está situado entre Sankt Märgen y Furtwangen, aunque con esos datos para nosotros fue complicado encontrarlo. En cambio una vez que llegas a Neurkirsch ya indica el desvío por la k-5752...que por cierto es una carretera de las más espectaculares que hemos recorrido en la selva negra.
Este molino fue construído en 1825 y todavía funciona. Hay un restaurante y abre los 7 días de la semana hasta las 18:00h.
Precioso!Me encantó!
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[/img]Desde allí vimos en el gps que estábamos cerca del lago Titisee así que allí nos encaminamos!
Aparcamos en uno de los parkings más cercanos al lago, 3 euros el día entero (a pesar de que solo íbamos a estar un rato...pero no había otras opciones). recorrimos el paseo de Seestrasse hacia el sur, donde la gente se estaba bañando a pesar de que la tarde empezaba a estropearse...
Mi pequeño tampoco pudo resistirse y también se mojó los piececillos en el lago junto a unos patos.
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[/img]Compramos unos recuerdos en las miles de tiendas que había y pasamos una tarde muy divertida, dándole de comer a los patos, haciendo fotos, merendando...en fin...lo que suele hacerse en familia ya se sabe...
Deshechamos la idea de acercarnos a Donaueschingen, antes de viajar a alemania envié un email a la oficina de turismo de allí y me confirmaron que las fuentes del Danubio estarían en obras hasta el 2015...
Cuando empezaron a cerrar las tiendas emprendimos el regreso por otra bonita carretera, la B31y vimos que ya que estábamos cerca de FRIBURGO y en vistas de que el día siguiente anunciaba lluvias decidimos acercarnos aunque solo fuera un ratito y ver lo imprescindible, y ya en los días restantes si coincidía alguno que hiciera bueno completaríamos la visita.
No se sabe a ciencia cierta si la razón por la que los habitantes de Friburgo son un pueblo tan feliz es que aquí el sol brilla más que en ningún otro sitio de Alemania o si el sol es el premio por tener un carácter tan radiante. El caso es que tiene pinta de que allí se vive muy bien.
Aparcamos en un parking subterráneo debajo de un centro comercial 2,70 por 3 horas.
Empezamos a recorrer Friburgo y rápido nos dimos cuenta de que era una ciudad fantasma, no había absolutamente nadie en la calle, ni siquiera turistas, el motivo? Alemania estaba jugándose los cuartos de final. Así que aprovechamos para verla sin bullicio.
Como ya dije anteriormente todos los Bachle estaban completamente secos y además toda la calle principal en obras...una pena.
Después de deleitarnos en recorrer todas las calles del altstad la gente empezó a llenar la ciudad. En apenas unos minutos Friburgo despertó y tomó las calles, Alemania había ganado y empezaban a celebrarlo...
Cenamos en un biergarten con música en directo, me encanta ese ambiente, el de compartir bancos con gente que no conoces, comer todo tipo de salchicas y la cerveza...mmmm que ricas sus cervezas.
Después nos acercamos a la Münster Platz, abría en esos momentos una feria de catas de vino...yo creo que todo Friburgo estaba allí porque no entraba un alfiler...¡Qué diferencia con el Friburgo de hacía un par de horas!
Empezaba a anochecer, a los alemanes se le empezaba a subir la cerveza y la euforia del partido y empezaba a írseles de las manos la noche, así que nos fuimos a recoger nuestro coche y salimos de allí, y menos mal porque la policía empezaba a tomar las calles y a cortarlas.
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[/img]El regreso a nuestra granja lo hicimos sin parar de llover...era el preludio de lo que nos esperaba...
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