Nada mejor para empezar el día que coger fuerzas con un buen desayuno, y desde luego como los que hubo en el Parador de Baiona no los había conocido hasta entonces

Destaca por su gran variedad en cuanto a bollerías y tartas asi como en bebidas frías. Muy recomendable.
Después tomamos rumbo A Guarda. Un pueblito pesquero con un puerto lindísimo pero especialmente conocido por las ruinas de un antiquísimo poblado celta. La dirección hasta llegar es fácil, seguir los indicadores Santa Tegra ó Santa Tecla. Se encuentra en un monte alto asi que es recomendable subir en coche y después caminar desde lo alto. El precio son 0.80 céntimos por adulto. Aquí algunas fotos,

Ruinas del antiguo poblado donde pudieron haber vivido más de 3000 personas.

Castro reconstruído para darnos imagen de cómo vivían.
Y por otra parte, este monte es visitadísimo por las vistas que se ofrece de la desembocadura del Río Miño. Os pongo las imágenes para que juzguéis vosotros mismos

Y al fondo Portugal claro ... y que mejor frontera que un río ...

España tan sólo dista de Portugal en este punto un kilómetro. Nosotros lo cruzamos por el puente de Tui, donde paramos a comer un estupendo pulpo a la gallega y un delicioso salmón al papillote uuhmmm

Volviendo al viaje, esta es la frontera entre España y Portugal

El pueblo en el que te adentras es Valença do Minho. Pueblo medieval amurallado y sede de las toallas por excelencia. Tanto es asi que se venden por kilos. Además hay un montón de tiendas de ropa para bebé, regalos, cuadros, vinos, conservas, ropa, ... en fin, todo lo que puedas imaginar y bastante económico (aunque hay de todo).
Os dejo una entrada a la ciudad, entera amurallada, tan sólo es posible acceder a ella a través de estas puertas. Aunque recomiendo aparcar abajo (ojo con los gorrillas que asustan pero no muerden


Después vuelta a Baiona para no perdernos el atardecer y la caída del sol. Pero un alto en el camino se nos antoja imprescindible:

Y esque los famosos "gigantes" recorrieron España entera, y fue tanta su andanza que llegaron hasta la costa gallega ...
Y volvimos a quedarnos

