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Nos dirigimos al aeropuerto de Vigo. Llegamos un par de horas antes de la salida del vuelo y fuimos directamente a embalar las maletas (6 € por maleta). Estaban a punto de abrir los mostradores de facturación de Air Europa y éramos los primeros en llegar por lo que acabamos pronto. Teníamos la preocupación del peso de las maletas, pero al final pesaron 14,5 Kgs
cada una por lo que nos llevamos una alegría pensado en que podríamos traer regalos y, sobre todo, pensando que podríamos traer ron (bebida preferida de mi chico). 
El avión salió puntual y en una horita ya estábamos en Madrid. Cambiamos de la Terminal 3 a la 1 para dirigirnos a la zona en donde embarcaríamos rumbo PC. Comimos por allí unos bocatas y fuimos hacía la puerta de embarque ansiosos por la llamada de embarque. Como no, durante el desplazamiento del restaurante a la puerta de embarque unas señoritas nos intentaron vender las tarjetas telefónicas para realizar llamadas internacionales. Decidimos no comprarlas ya que leímos en una ocasión en el foro que a algunas personas no les funcionó, ¡¡ decisión acertada !!, ya contaré mas adelante.
Por fin la llamada para el embarque y ya estábamos rumo hacía el paraíso. El vuelo salió en hora. A los 15-20 minutos de la salida pasó la azafata entregando tres papeles por persona para cubrir (datos personales, días de estancia, dirección de alojamiento, motivo del viaje, etc.). Dos papeles eran de color azul y el otro de color blanco. Los papeles de color azul había que entregar uno en la entrada a la RD y otro en la salida de la RD. El papel blanco era para entregar en aduanas, el cual no llegamos a entregar, ni nosotros ni nadie ya que no había nadie en aduanas. Cuando habían pasado casi un par de horas desde la salida del vuelo nos sirvieron la comida, la cual consistía en una ensalada incomestible, unos macarrones con pollo que se podían comer pero de escasa abundancia, un panecillo, una tarrinita de mantequilla y de postre un pastelito.
Al acabar la comida nos pusieron un capítulo de Friends y acto seguido la primera película, Australia. Cogimos nuestros auriculares comprados en los Chinos y nos pusimos a ver la peli. Los auriculares también los venden en el avión por 3 €. Para nuestro gusto la película estuvo bien e hizo que el viaje se hiciese más ameno. Inicialmente el viaje estaba previsto en 9,10 horas, pero el comandante anunció que llegaríamos en 8 horas y media
. Después de la primera peli echaron la segunda de forma consecutiva la cual era un tostón 
de cuyo nombre no me acuerdo. Al terminar esta, nos dieron la merienda la cual se componía de un minicroissant relleno de jamón cocido, una magdalena, bebida y café o té. Lo peor del vuelo fueron las dos últimas horas que se nos hicieron un poco pesadas.Por fin llegamos a PC
y no notamos el tan famoso golpe de calor, hacía buena temperatura pero no calor. Allí nos estaban esperando las famosas dominicanas para sacarnos la foto que podrías comprar el día de la salida por 5 €, la cual compramos. Después de la foto, nos dirigimos a un mostrador en el que pagamos las tasas de entrada y entregamos el papel azul que habíamos cubierto en el avión. En este mostrador nos entregaron otro papelito, creo que amarillo, que entregaríamos antes de que nos sellaran el pasaporte en otro mostrador. Fuimos a recoger las maletas, llegaron sanas y salvas, y nos dirigimos hacía el mostrador de Travelplan, ya que como comenté con anterioridad no había nadie en aduanas. Los de Travelplan nos informaron del número de Bus que nos correspondía y hacia allí que nos fuimos. Previamente un señor nos quería llevar las maletas hasta el autobús, pero con un “no gracias” bastó, además el Bus estaba a unos 100 metros. A la entrada al Bus nos dieron un sobre con documentación de Travelplan, entre la que se encontraba la relación de excursiones y una hoja con el horario y el lugar de la reunión con ellos al día siguiente. Todas las personas que íbamos en el Bus estábamos alojados en el Palladium, la mayoría en el Palace y sólo tres parejas estábamos en el Bávaro (los más guays, jeje 
). Un trabajador de Travelplan nos acompañó durante todo el trayecto (20-30 min) hasta el Resort. Este mismo nos dijo que la reunión del día siguiente sería en el Palace porque la mayoría de la gente del grupo se alojaba en él 
.Al fin llegamos a la recepción del Bávaro e hicimos el check-in muy rápido ya que sólo éramos tres parejas y nos pusieron las famosas pulseritas azules de novatillos. Intercambiamos las primeras impresiones con las demás parejas mientras tomábamos el coctel de bienvenida.
Fuimos hacia nuestra villa, la 62, que resultó ser estupenda ya que estaba muy céntrica. A los dos minutos de llegar apareció el maletero con nuestras maletas y le dimos la correspondiente propina.
La habitación era una Deluxe pero nos encantó. Además apenas le daba el sol durante el día, lo cual nos permitió no encender el aire acondicionado durante toda la estancia. La habitación tenía: tabla de planchar y plancha, secador de pelo, cafetera, cubitera, café y azúcar, minibar con bebidas ( 2 Cervezas Bohemia, 2 Presidentes, Coca Cola, Coca Cola Light, Fanta Naranja y dos aguas de medio litro), y la gran sorpresa, unos altavoces para el Ipod los cuales utilizamos algún día mientras nos dábamos un baño en el Jacuzzi.
Quedaba unos 15 minutos para cerrar los buffets (22:00 H) y fuimos rápidamente al que nos quedaba más cerca, el Behique (Punta Cana) que a la postre sería uno de nuestros preferidos junto a Las Torres (Palace). Al terminar de cenar y debido al cansancio nos fuimos a dormir a nuestra maravillosa habitación.
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