Llegamos al puerto y nos pusimos en la fila para hacer el embarque. Si no habeis hecho nunca un crucero el barco a lo mejor os puede impresionar, pero si ya habeis hecho alguno deberias ir preparados para un barco mucho mas pequeño y con menos personal, aunque el trato fue siempre correcto, no asi como nuestros compañeros de viaje pero eso es otro asunto.

En estos cruceros no hay posibilidad de contratar excursiones con agencias externas y las del barco como todas son carisimas asi que si podeis poneros de acuerdo con alguna pareja y hacerlas por vuestra cuenta contratando un taxi os saldra mucho mejor de precio.
Despues de comer llegamos a Mykonos y el barco no puede atracar en puerto con lo que el desembarco se hace en lanchas y estas te dejan en el mismo puerto y dando un paseo con cuidado porque la carretera es muy estrecha llegas al centro de Mikonos donde puedes visitar la pequeña Venecia, los molinos, perderte por sus callejuelas llenas de tiendas y si tienes suerte puedes ver al pelicano Petrus.
De aqui vuelta al puerto para coger las lanchas y llegar al barco a cenar, aqui tuvimos nuestro primer problema con nuestros queridos compañeros de viaje, puesto que la educacion de los mismos brilla por su ausencia y durante toda la cena hablaron en catalan, con lo que al dia siguiente le pedimos al camarero que nos cambiase de mesa para por lo menos poder mantener una conversacion en ingles.