Tras nuestro “accidentado” viaje a Nueva Zelanda y, de regreso a España, hacemos un alto en el camino para iniciar una ruta de 10 días por la “ Republica Socialista” de Vietnam.
Nuestro vuelo proviene de Auckland con escala en Melbourne y llegada a Bangkok a las 9 de la noche . Pasamos los trámites aduaneros, recogemos las maletas, cambiamos a Baths, seguimos las indicaciones de transporte público y tomamos un taxi (media hora y 500 baths) hasta un hotel que hemos reservado en la zona de Khaosan, aproximadamente un kilómetro al norte del Gran Palacio de Bangkok.
Esta es nuestra segunda vez en Bangkok (estuvimos en una ruta por Thailandia hace unos años). Hacemos el check-in cerca de las 11 de la noche y salimos a comer algo (sabroso y barato) en un puesto callejero cercano.
Tras el desayuno, dejamos las maletas en recepción y nos vamos a callejear. Paramos primero en un templo cercano enfrente de una estación de policía. Atravesando los jardines de Sanam Luang llegamos hasta el Gran Palacio Real, complejo de edificios que fue residencia del rey de Tailandia desde el siglo XVIII al XX y donde se encuentra el Buda Esmeralda. Como hay miles de personas, cobran 500 baths, hay que cubrirse las piernas y ya estuvimos anteriormente decidimos no entrar, cruzar el rio y seguir hasta Wat Arun, el templo del amanecer. Se encuentra en restauración, así que visitamos los pabellones aledaños.
Decidimos embarcarnos en uno de los barcos de línea que recorren el rio Chao Phraya. Por 30 baths hacemos un recorrido de 25 minutos, sentido sur hasta la parada de Wat Ratcha Singkorn , un bonito templo dedicado a funerales.
Tomamos el siguiente barco para sentido norte, navegar durante media hora y descender en un mercado para tomar una cerveza bien fría. Volvemos a nuestro punto de partida para seguir por el templo Wat Pho, donde se encuentra el Buda Reclinado de 46 metros de largo y 15 metros de alto.
Seguimos de regreso a nuestro hotel para almorzar en las inmediaciones, retirar las maletas , negociar un taxi para regresar al aeropuerto (400 bahts) y salir a las 8 de la tarde hacia Vietnam.
Llegamos a Hochimin, antigua Saigón y tras un rato de espera para tramitar y pagar -40 €- la visa de entrada (venimos sólo con carta de invitación que sale más económico), recogemos el equipaje y cambiamos algo de dinero a 24.000.000 de Dongs por Euro.
Nos está esperando un vehículo que hemos solicitado al hotel Tan Hoang Long y que en menos de 15 minutos nos deja en el mismo. Está situado al lado de la calle Dong Khoi, antiguamente conocida como la Rue Catinat, la principal calle comercial y corazón de la Antigua Saigón colonial, al lado del Ayuntamiento.
Dejamos las cosas y salimos a comer algo, unos noodles picantes y sabrosos con unas cervezas saigon y nos retiramos a descansar después del ajetreado día cerca de las 12 de la noche.
Vamos a dedicar el primer día a visitar la ciudad.
Ya desde el primer momento nos sorprende el sálvaje tráfico de los millones de motos que hay en este país. Lo primero que hacemos es buscar una tienda donde ver si reparan la cámara de Jorge que cayó al suelo y “murió” en NZ . En menos de 6 horas y por 22 € la cámara vuelve a funcionar de nuevo . Vamos hacia el edificio del Ayuntamiento, de estilo clásico europeo, delante del cual hay una estatua de Hochimin con una unidad policial que impide acercarse a la misma.
Vamos por la calle Pasteur hasta el Ho Chi Minh City Museum, (en su jardín se expone material bélico incautado a los yanquis). Seguimos hasta la Oficina Central de Correos y a la Catedral de Notre Dame.
Tras su visita marchamos hasta el Palacio de la Reunificacion , históricamente significado ya que el 30 de abril de 1975, un tanque del Ejército de Vietnam del Norte derribó su puerta principal, poniendo fin a la guerra de Vietnam.
Hacemos una completa visita de sus 5 plantas y 95 habitaciones (todo muy sesentero) para marchar después hasta el abigarrado Mercado de Ben Thanh.
Volvemos al hotel para reservar para el día siguiente un tour al Mekong ( 17 € por cabeza) y tras unas refrescantes cervezas, damos un paseo por la ribera del río Saigon hasta llegar a un amplio restaurante popular, al lado de la torre más alta de Hochimin, donde almorzamos muy satisfactoriamente , con un zumo final realmente delicioso.
A la tarde, después de un buen rato de relax en el hotel y cambiar nuevamente salimos a dar un paseo por el Viejo Teatro de la Opera y diversas calles para regresar a la abigarrada Nguyen Hue, donde cientos de personas en su mayoría jóvenes contemplan el espectáculo de las fuentes del paseo.
Hacemos la cena en un Bistró francés a base de carnes con quesos y pate de campaña y tras un nuevo zumo de piña, fresa y naranja nos retiramos a descansar.
Nuestro vuelo proviene de Auckland con escala en Melbourne y llegada a Bangkok a las 9 de la noche . Pasamos los trámites aduaneros, recogemos las maletas, cambiamos a Baths, seguimos las indicaciones de transporte público y tomamos un taxi (media hora y 500 baths) hasta un hotel que hemos reservado en la zona de Khaosan, aproximadamente un kilómetro al norte del Gran Palacio de Bangkok.
Esta es nuestra segunda vez en Bangkok (estuvimos en una ruta por Thailandia hace unos años). Hacemos el check-in cerca de las 11 de la noche y salimos a comer algo (sabroso y barato) en un puesto callejero cercano.
Tras el desayuno, dejamos las maletas en recepción y nos vamos a callejear. Paramos primero en un templo cercano enfrente de una estación de policía. Atravesando los jardines de Sanam Luang llegamos hasta el Gran Palacio Real, complejo de edificios que fue residencia del rey de Tailandia desde el siglo XVIII al XX y donde se encuentra el Buda Esmeralda. Como hay miles de personas, cobran 500 baths, hay que cubrirse las piernas y ya estuvimos anteriormente decidimos no entrar, cruzar el rio y seguir hasta Wat Arun, el templo del amanecer. Se encuentra en restauración, así que visitamos los pabellones aledaños.
Decidimos embarcarnos en uno de los barcos de línea que recorren el rio Chao Phraya. Por 30 baths hacemos un recorrido de 25 minutos, sentido sur hasta la parada de Wat Ratcha Singkorn , un bonito templo dedicado a funerales.
Tomamos el siguiente barco para sentido norte, navegar durante media hora y descender en un mercado para tomar una cerveza bien fría. Volvemos a nuestro punto de partida para seguir por el templo Wat Pho, donde se encuentra el Buda Reclinado de 46 metros de largo y 15 metros de alto.
Seguimos de regreso a nuestro hotel para almorzar en las inmediaciones, retirar las maletas , negociar un taxi para regresar al aeropuerto (400 bahts) y salir a las 8 de la tarde hacia Vietnam.
Llegamos a Hochimin, antigua Saigón y tras un rato de espera para tramitar y pagar -40 €- la visa de entrada (venimos sólo con carta de invitación que sale más económico), recogemos el equipaje y cambiamos algo de dinero a 24.000.000 de Dongs por Euro.
Nos está esperando un vehículo que hemos solicitado al hotel Tan Hoang Long y que en menos de 15 minutos nos deja en el mismo. Está situado al lado de la calle Dong Khoi, antiguamente conocida como la Rue Catinat, la principal calle comercial y corazón de la Antigua Saigón colonial, al lado del Ayuntamiento.
Dejamos las cosas y salimos a comer algo, unos noodles picantes y sabrosos con unas cervezas saigon y nos retiramos a descansar después del ajetreado día cerca de las 12 de la noche.
Vamos a dedicar el primer día a visitar la ciudad.
Ya desde el primer momento nos sorprende el sálvaje tráfico de los millones de motos que hay en este país. Lo primero que hacemos es buscar una tienda donde ver si reparan la cámara de Jorge que cayó al suelo y “murió” en NZ . En menos de 6 horas y por 22 € la cámara vuelve a funcionar de nuevo . Vamos hacia el edificio del Ayuntamiento, de estilo clásico europeo, delante del cual hay una estatua de Hochimin con una unidad policial que impide acercarse a la misma.
Vamos por la calle Pasteur hasta el Ho Chi Minh City Museum, (en su jardín se expone material bélico incautado a los yanquis). Seguimos hasta la Oficina Central de Correos y a la Catedral de Notre Dame.
Tras su visita marchamos hasta el Palacio de la Reunificacion , históricamente significado ya que el 30 de abril de 1975, un tanque del Ejército de Vietnam del Norte derribó su puerta principal, poniendo fin a la guerra de Vietnam.
Hacemos una completa visita de sus 5 plantas y 95 habitaciones (todo muy sesentero) para marchar después hasta el abigarrado Mercado de Ben Thanh.
Volvemos al hotel para reservar para el día siguiente un tour al Mekong ( 17 € por cabeza) y tras unas refrescantes cervezas, damos un paseo por la ribera del río Saigon hasta llegar a un amplio restaurante popular, al lado de la torre más alta de Hochimin, donde almorzamos muy satisfactoriamente , con un zumo final realmente delicioso.
A la tarde, después de un buen rato de relax en el hotel y cambiar nuevamente salimos a dar un paseo por el Viejo Teatro de la Opera y diversas calles para regresar a la abigarrada Nguyen Hue, donde cientos de personas en su mayoría jóvenes contemplan el espectáculo de las fuentes del paseo.
Hacemos la cena en un Bistró francés a base de carnes con quesos y pate de campaña y tras un nuevo zumo de piña, fresa y naranja nos retiramos a descansar.
Desayunamos y nos recogen en un microbús para tras más de 2 horas de trayecto llegar a My Tho. Embarcamos y atravesamos el río bajo un torrencial aguacero hasta la isla del Unicornio, donde nos ofrecen te, miel, pasteles, frutas y una actuación musical antes de embarcar en un sampan para recorrer un pequeño canal.
Nos trasladan a otra de las 4 islas (Dragón, Unicornio, Tortuga y Fénix), para tras un recorrido por los canales hacer el almuerzo. Nos ofrecen unas bicis para un paseo por los alrededores pero como llueve a mares lo descartamos. Antes de regresar al barco nos trasladan en unos carros de caballo hasta una fábrica de caramelos de coco y licores. Embarcamos de nuevo y regresamos a My Tho para volver a Ho Chh por la tarde.
A la puesta de sol vamos a la zona de las agencias de viaje para comprar en la agencia The Sinh Tourist los billetes de bus para el traslado entre Hoi An y Hue. Nos salen por 7 €.
Hacemos la cena en el camino de regreso. Una de las sopas está muy buena pero la otra es incomible. Nos tomamos unos zumos de despedida y nos retiramos a dormir.
A las 7 estamos desayunando (en esta época amanece a las 5,30h) , paramos un taxi , que por 8 € nos lleva al aeropuerto.
A las 10 aterrizamos en Danang. A la salida, tras regatear un poco conseguimos un taxi que nos lleve a Hoi An , a unos 30 Kms por 400.000 Dongs. Nuestro alojamiento nos sorprende muy agradablemente , una casa familiar con 6 habitaciones, unos bonitos muebles, piscina y bicis a nuestra disposición.
Cogemos las bicis y hacemos unos 3 Kms hasta la que fue uno de los principales puertos Internacionales del sudeste de Asia durante los S. XVII , XVIII y XIX. Llegamos hasta el puente Cam Nam. Giramos hacia el mercado central y en sus aledaños, al borde del río Hoai, almorzamos pato y unas deliciosas gambas con tamarindo y varias cervezas Larue. Damos un paseo por los templos de la calle Tran Phu, antes de marchar a la Pagoda del Puente Cubierto y la Capilla de la familia Tram .
Como hace un sol de justicia y estamos sudorosos nos volvemos al alojamiento. Una siesta, un refrescante baño en la piscina, unas copas de vino tinto vietnamita y un paseo en bici hasta la cercana playa de Cua Dai nos ocupan la tarde.
La agradable cena la hacemos en un restaurante al borde del rio, al lado del puente de Cua Dai.
Teniamos previsto ir a My Son, antiguo centro religioso del reino Champa, una civilización que dominó la región, pero desistimos y dedicamos la mañana a recorrer las calles (a pesar del intenso calor) de Hoian , y a hacer algunas compras de suvenires.
A las 2 de la tarde y tras un breve almuerzo de Cau Lau ( fideos planos de arroz, con brotes de soja, verdura y trozos de carne de cerdo, con picatostes y bañado en salsa de soja), el plato típico de la ciudad, embarcamos en un bus-cama que consta de 40 literas y que, tras una parada en Danang, nos llevará a Hue por la carretera del túnel. Unos 150 Kms, 4 horas.
La otra opción posible es ir en microbús ( o contratar un coche con conductor) por la carretera antigua que pasa por el paso de las nubes y las montañas de mármol.
Vamos a nuestro hotel en Hue, el Eldora, un 4 estrellas, de lujo “estilo oriental”, con amplias estancias y piscina cubierta.
Paseamos hasta el cercano embarcadero para informarnos de las excursiones y a la vuelta cenamos al lado del hotel unos deliciosos rollos hanoi, calamares y gambas crispy y las consabidas cervezas.
Un refrescante baño en la piscina y a dormir…
Una vez desayunados en el amplio bufé del hotel vamos al embarcadero. Como es un poco tarde los grupos ya han partido, así que nos ofrecen un privado. Como no aceptamos nos plantean incorporarnos a un grupo. El precio que nos dan (300.000 Dangs) es prácticamente el mismo que el que en el hotel. Aceptamos y nos trasladan en un barco hasta los jardines de Ann Hien, donde se encuentra el grupo.
Navegamos por el río Perfume hacia la Pagoda Thien Mu, (de la Dama Celeste), una torre octagonal de siete niveles que se ha convertido en el monumento más conocido de Hue y que durante la década de 1960, se convirtió en un centro de protesta contra el gobierno. Esta visita es gratuita, en el resto hay que pagar una entrada en torno a 100.000 d.
Seguimos navegando hasta el monasterio de mujeres de Hon Chen. Una vez visitado, y mientras seguimos surcando el río, nos sirven el almuerzo.
Desembarcamos al lado de la tumba Imperial Minh Mang un espacio de 18 hectáreas, rodeadas por una muralla que encierran en su interior 40 monumentos que incluyen palacios, templos y pabellones .
Desde el patio de ceremonias, decorado por filas de estatuas de piedra llegamos a la puerta Dai Hong Mon y caminamos medio kilómetro hasta alcanzar el patio central y el pabellón de las estelas. Atravesamos un puente que cruza un lago de flores de loto, el lago de la Luna Nueva, hasta alcanzar el templo donde está el sarcófago del Emperador Minh Mang.
Volvemos para continuar por carretera hasta la tumba del emperador Khai Dinh, la tumba imperial más majestuosa de todo Vietnam: En lo alto del complejo se encuentra el palacio Thien Dinh, donde se encuentra el sarcófago del emperador. La decoración está realizada con vidrieras de colores y con mosaicos construidos a base de cerámica rota en pedazos.
Nos quedamos sin poder visitar la tumba de Tu Duc, ya que se encuentra en restauración.
Volvemos a Hue y nos dejan en la puerta de la Antigua Ciudad Imperial para visitarla por nuestra cuenta: Hacemos un recorrido por la Torre de la Bandera, la puerta Ngo Mon, el Palacio Dien Tho, el Palacio Thai Hoa y diversos pabellones en pleno proceso de reconstrucción . Regresamos atravesando el puente Hue a nuestro hotel.
La cena la hacemos en el mismo lugar de la noche anterior.
Nos trasladan a otra de las 4 islas (Dragón, Unicornio, Tortuga y Fénix), para tras un recorrido por los canales hacer el almuerzo. Nos ofrecen unas bicis para un paseo por los alrededores pero como llueve a mares lo descartamos. Antes de regresar al barco nos trasladan en unos carros de caballo hasta una fábrica de caramelos de coco y licores. Embarcamos de nuevo y regresamos a My Tho para volver a Ho Chh por la tarde.
A la puesta de sol vamos a la zona de las agencias de viaje para comprar en la agencia The Sinh Tourist los billetes de bus para el traslado entre Hoi An y Hue. Nos salen por 7 €.
Hacemos la cena en el camino de regreso. Una de las sopas está muy buena pero la otra es incomible. Nos tomamos unos zumos de despedida y nos retiramos a dormir.
A las 7 estamos desayunando (en esta época amanece a las 5,30h) , paramos un taxi , que por 8 € nos lleva al aeropuerto.
A las 10 aterrizamos en Danang. A la salida, tras regatear un poco conseguimos un taxi que nos lleve a Hoi An , a unos 30 Kms por 400.000 Dongs. Nuestro alojamiento nos sorprende muy agradablemente , una casa familiar con 6 habitaciones, unos bonitos muebles, piscina y bicis a nuestra disposición.
Cogemos las bicis y hacemos unos 3 Kms hasta la que fue uno de los principales puertos Internacionales del sudeste de Asia durante los S. XVII , XVIII y XIX. Llegamos hasta el puente Cam Nam. Giramos hacia el mercado central y en sus aledaños, al borde del río Hoai, almorzamos pato y unas deliciosas gambas con tamarindo y varias cervezas Larue. Damos un paseo por los templos de la calle Tran Phu, antes de marchar a la Pagoda del Puente Cubierto y la Capilla de la familia Tram .
Como hace un sol de justicia y estamos sudorosos nos volvemos al alojamiento. Una siesta, un refrescante baño en la piscina, unas copas de vino tinto vietnamita y un paseo en bici hasta la cercana playa de Cua Dai nos ocupan la tarde.
La agradable cena la hacemos en un restaurante al borde del rio, al lado del puente de Cua Dai.
Teniamos previsto ir a My Son, antiguo centro religioso del reino Champa, una civilización que dominó la región, pero desistimos y dedicamos la mañana a recorrer las calles (a pesar del intenso calor) de Hoian , y a hacer algunas compras de suvenires.
A las 2 de la tarde y tras un breve almuerzo de Cau Lau ( fideos planos de arroz, con brotes de soja, verdura y trozos de carne de cerdo, con picatostes y bañado en salsa de soja), el plato típico de la ciudad, embarcamos en un bus-cama que consta de 40 literas y que, tras una parada en Danang, nos llevará a Hue por la carretera del túnel. Unos 150 Kms, 4 horas.
La otra opción posible es ir en microbús ( o contratar un coche con conductor) por la carretera antigua que pasa por el paso de las nubes y las montañas de mármol.
Vamos a nuestro hotel en Hue, el Eldora, un 4 estrellas, de lujo “estilo oriental”, con amplias estancias y piscina cubierta.
Paseamos hasta el cercano embarcadero para informarnos de las excursiones y a la vuelta cenamos al lado del hotel unos deliciosos rollos hanoi, calamares y gambas crispy y las consabidas cervezas.
Un refrescante baño en la piscina y a dormir…
Una vez desayunados en el amplio bufé del hotel vamos al embarcadero. Como es un poco tarde los grupos ya han partido, así que nos ofrecen un privado. Como no aceptamos nos plantean incorporarnos a un grupo. El precio que nos dan (300.000 Dangs) es prácticamente el mismo que el que en el hotel. Aceptamos y nos trasladan en un barco hasta los jardines de Ann Hien, donde se encuentra el grupo.
Navegamos por el río Perfume hacia la Pagoda Thien Mu, (de la Dama Celeste), una torre octagonal de siete niveles que se ha convertido en el monumento más conocido de Hue y que durante la década de 1960, se convirtió en un centro de protesta contra el gobierno. Esta visita es gratuita, en el resto hay que pagar una entrada en torno a 100.000 d.
Seguimos navegando hasta el monasterio de mujeres de Hon Chen. Una vez visitado, y mientras seguimos surcando el río, nos sirven el almuerzo.
Desembarcamos al lado de la tumba Imperial Minh Mang un espacio de 18 hectáreas, rodeadas por una muralla que encierran en su interior 40 monumentos que incluyen palacios, templos y pabellones .
Desde el patio de ceremonias, decorado por filas de estatuas de piedra llegamos a la puerta Dai Hong Mon y caminamos medio kilómetro hasta alcanzar el patio central y el pabellón de las estelas. Atravesamos un puente que cruza un lago de flores de loto, el lago de la Luna Nueva, hasta alcanzar el templo donde está el sarcófago del Emperador Minh Mang.
Volvemos para continuar por carretera hasta la tumba del emperador Khai Dinh, la tumba imperial más majestuosa de todo Vietnam: En lo alto del complejo se encuentra el palacio Thien Dinh, donde se encuentra el sarcófago del emperador. La decoración está realizada con vidrieras de colores y con mosaicos construidos a base de cerámica rota en pedazos.
Nos quedamos sin poder visitar la tumba de Tu Duc, ya que se encuentra en restauración.
Volvemos a Hue y nos dejan en la puerta de la Antigua Ciudad Imperial para visitarla por nuestra cuenta: Hacemos un recorrido por la Torre de la Bandera, la puerta Ngo Mon, el Palacio Dien Tho, el Palacio Thai Hoa y diversos pabellones en pleno proceso de reconstrucción . Regresamos atravesando el puente Hue a nuestro hotel.
La cena la hacemos en el mismo lugar de la noche anterior.
Al día siguiente volamos hacia Hanoi. Negociamos un taxi y marchamos al lejano y pequeño aeropuerto de Hue. Cerca de las 12 de la mañana nos recoge un coche del hotel en que nos alojaremos, al lado de la catedral de S Jose , en el casco antiguo de Hanoi cerca de la zona que se conocía como “las 36 calles”, donde cada calle tiene el nombre del producto que vendía, tejidos, artesanía, medicamentos y lápidas.
Dejamos las maletas y nos vamos hacia el lago de Hoan Kiem, visitamos su templo de Ngoc Son y almorzamos enfrente del mismo, en las cercanías del Teatro de Marionetas de Agua.
A la tarde damos un paseo que culmina enfrente del Mausoleo de Ho Chi Minh, en su amplia explanada presidida por una gran bandera y por decenas de vigilantes guardias.
Regresamos bordeando el Templo de la Literatura al hotel. Salimos a la noche para cambiar algo más de dinero y a hacer algunas compras de falsificaciones.
Desayunamos, dejamos las maletas en recepción y esperamos que nos recoja un microbús que, con la habitual lentitud por el tráfico y las pésimas carreteras nos traslada a la bahía de Halong en casi 3,30 h.
La bahía está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y está formada por cientos de islas de paredes verticales que se alzan como flotando sobre el golfo de Tonkin ,en el Mar de China.
En nuestro barco somos unas 13 personas . Nada más embarcar nos entregan los camarotes y nos sirven un almuerzo bastante satisfactorio. Navegamos disfrutando del paisaje hasta media tarde, cuando anclamos entre varios islotes para dar un paseo en kayaks . Un par de trombas de agua “amenizan” el paseo. A la vuelta y antes de la cena y la navegación nocturna hay una breve clase de cocina vietnamita con degustación de vino y los rollitos realizados. El tiempo está bastante desapacible pero, a pesar de ello, los paisajes son tremendamente hermosos.
Amanece con una lluvia constante que hace suspender la sesión de taichí y los juegos de agua, así que una vez desayunados, vamos a la cueva de las maravillas, o Hang Sung Sot. Descubierta por los franceses, está en un islote que forma una pequeña ensenada. La entrada está a unos 30 metros de altura y se accede a ella por una escalera con gran aglomeración de guiris. Recorremos las 3 salas de la cueva antes de volver al barco para iniciar el regreso a puerto. Todavía no son ni las 12 pero antes de desembarcar nos ponen el almuerzo. El desembarco lo hacemos con gran dificultad ya que el mar está bastante encrespado. (Después nos enteraríamos que estaba llegando un tifón a la bahía).
Regresamos a nuestro hotel de Hanoi para dedicar la tarde a relajarnos y pasear.
Habíamos pensado dedicar el último día en ir a Tam Coc, un paraje natural conocido como La Bahía de Halong en tierra, pero finalmente decidimos quedarnos en Hanoi y pasear descansadamente. Así lo hacemos, yendo en primer lugar a la Maison Centrale, o prisión Hoa Lo, convertida en Museo, para después marchar, con parada previa en los jardines del templo de la Literatura y en una pastelería, hasta la pagoda de un solo Pilar, el Museo y la casita de Hochimin.
Seguimos hacia el palacio presidencial y el lago del Este. Allí nos refrescamos en un bar al lado del Templo Quan Thang , antes de seguir hasta la pagoda Tran Quoc.
Bordeamos el lago Truc Bach, para llegar hasta Hang Dao y almorzar en el sitio del primer día.
Pasamos la tarde en el hotel de relax. La cena la hacemos en un puesto callejero llenísimo de gente en Hang Bo. Como casi siempre, sabrosísimo y barato.
A las 6 nos levantamos para que nos trasladen al aeropuerto ya que nuestro vuelo sale a las 9,30h.
En 2 horas estamos de nuevo en Bangkok, buscamos los mostradores de Emirates, facturamos y nos vamos a la planta sótano del aeropuerto para tomar el tren que en 20 minutos y por 40 baths lleva al centro, a Phaya Thai. Vamos andando en paralelo al tren aéreo hasta llegar a la zona de los centros comerciales. Paseamos por el Centro Siam, la zona universitaria el centro MBK , en donde hacemos un almuerzo de comida balinesa. Al regreso embarcamos en Saphan Hua Chang para navegar en un barco de línea por uno de los canales. Es toda una aventura, montar casi en marcha, mantener el equilibrio e intentar evitar las salpicaduras de agua putrefacta de los otros barcos.
Cuando ya tenemos bastante nos bajamos y hacemos la vuelta hasta el muelle central. Iniciamos el regreso a la estación con parada en el Platinum Fashion Mall para tomar unos helados y seguir para ir en el tren al aeropuerto, hacer una larga espera hasta la hora de embarcar y tras trasbordo en Dubái llegar a España al día siguiente.
Dejamos las maletas y nos vamos hacia el lago de Hoan Kiem, visitamos su templo de Ngoc Son y almorzamos enfrente del mismo, en las cercanías del Teatro de Marionetas de Agua.
A la tarde damos un paseo que culmina enfrente del Mausoleo de Ho Chi Minh, en su amplia explanada presidida por una gran bandera y por decenas de vigilantes guardias.
Regresamos bordeando el Templo de la Literatura al hotel. Salimos a la noche para cambiar algo más de dinero y a hacer algunas compras de falsificaciones.
Desayunamos, dejamos las maletas en recepción y esperamos que nos recoja un microbús que, con la habitual lentitud por el tráfico y las pésimas carreteras nos traslada a la bahía de Halong en casi 3,30 h.
La bahía está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y está formada por cientos de islas de paredes verticales que se alzan como flotando sobre el golfo de Tonkin ,en el Mar de China.
En nuestro barco somos unas 13 personas . Nada más embarcar nos entregan los camarotes y nos sirven un almuerzo bastante satisfactorio. Navegamos disfrutando del paisaje hasta media tarde, cuando anclamos entre varios islotes para dar un paseo en kayaks . Un par de trombas de agua “amenizan” el paseo. A la vuelta y antes de la cena y la navegación nocturna hay una breve clase de cocina vietnamita con degustación de vino y los rollitos realizados. El tiempo está bastante desapacible pero, a pesar de ello, los paisajes son tremendamente hermosos.
Amanece con una lluvia constante que hace suspender la sesión de taichí y los juegos de agua, así que una vez desayunados, vamos a la cueva de las maravillas, o Hang Sung Sot. Descubierta por los franceses, está en un islote que forma una pequeña ensenada. La entrada está a unos 30 metros de altura y se accede a ella por una escalera con gran aglomeración de guiris. Recorremos las 3 salas de la cueva antes de volver al barco para iniciar el regreso a puerto. Todavía no son ni las 12 pero antes de desembarcar nos ponen el almuerzo. El desembarco lo hacemos con gran dificultad ya que el mar está bastante encrespado. (Después nos enteraríamos que estaba llegando un tifón a la bahía).
Regresamos a nuestro hotel de Hanoi para dedicar la tarde a relajarnos y pasear.
Habíamos pensado dedicar el último día en ir a Tam Coc, un paraje natural conocido como La Bahía de Halong en tierra, pero finalmente decidimos quedarnos en Hanoi y pasear descansadamente. Así lo hacemos, yendo en primer lugar a la Maison Centrale, o prisión Hoa Lo, convertida en Museo, para después marchar, con parada previa en los jardines del templo de la Literatura y en una pastelería, hasta la pagoda de un solo Pilar, el Museo y la casita de Hochimin.
Seguimos hacia el palacio presidencial y el lago del Este. Allí nos refrescamos en un bar al lado del Templo Quan Thang , antes de seguir hasta la pagoda Tran Quoc.
Bordeamos el lago Truc Bach, para llegar hasta Hang Dao y almorzar en el sitio del primer día.
Pasamos la tarde en el hotel de relax. La cena la hacemos en un puesto callejero llenísimo de gente en Hang Bo. Como casi siempre, sabrosísimo y barato.
A las 6 nos levantamos para que nos trasladen al aeropuerto ya que nuestro vuelo sale a las 9,30h.
En 2 horas estamos de nuevo en Bangkok, buscamos los mostradores de Emirates, facturamos y nos vamos a la planta sótano del aeropuerto para tomar el tren que en 20 minutos y por 40 baths lleva al centro, a Phaya Thai. Vamos andando en paralelo al tren aéreo hasta llegar a la zona de los centros comerciales. Paseamos por el Centro Siam, la zona universitaria el centro MBK , en donde hacemos un almuerzo de comida balinesa. Al regreso embarcamos en Saphan Hua Chang para navegar en un barco de línea por uno de los canales. Es toda una aventura, montar casi en marcha, mantener el equilibrio e intentar evitar las salpicaduras de agua putrefacta de los otros barcos.
Cuando ya tenemos bastante nos bajamos y hacemos la vuelta hasta el muelle central. Iniciamos el regreso a la estación con parada en el Platinum Fashion Mall para tomar unos helados y seguir para ir en el tren al aeropuerto, hacer una larga espera hasta la hora de embarcar y tras trasbordo en Dubái llegar a España al día siguiente.
julio 2015