Día 3: Gante y Amberes ✏️ Diarios de Viajes de BelgicaNuevo día con el despertador a punto a las 8 de la mañana, pero, ya despiertos un rato antes. Hoy vamos directos a la estación, en lugar de parar a desayunar en el Exki, bajamos directamente al metro y paramos a coger café y croissant para en el...Diario: 4 días completos en Bélgica⭐ Puntos: 5 (3 Votos) Etapas: 6 Localización: BelgicaNuevo día con el despertador a punto a las 8 de la mañana, pero, ya despiertos un rato antes. Hoy vamos directos a la estación, en lugar de parar a desayunar en el Exki, bajamos directamente al metro y paramos a coger café y croissant para en el primer local que hay nada más entrar en la estación desde el metro, cuya oferta es de 1,50 €. No son ni las 9 y la que nos atiende dice que no quedan croissants. Yo solo me cojo café y mi mujer café y un bollo que no recuerdo. 6 € la gracia. Como los trenes hacia Gante pasan constantemente, en seguida cogemos uno, y ya nos ponemos en marcha, con 5 minutos de retraso anunciado. Poco importa, pues antes de las 10 ya estamos en nuestro destino, en un días gris plomizo, esa fue la mañana más oscura de todo nuestro viaje… y creo que por eso no le encontré tanto encanto a esta ciudad. Como la estación está alejada del centro, cogemos tranvía para ir a la parada de Korenmarkt, la línea 1, pero nos pasamos de parada y acabamos en la siguiente, Gravensteen. No pasa nada, estamos delante del Castillo de los Condes, que es uno de las paradas marcadas en nuestra ruta. Justo es la hora de apertura, así que directamente entramos (10 € por cabeza) y nos dan un folio en español explicando los 16 puntos de los que consta el recorrido interior, así que nos lanzamos a ello. Una visita que no está mal (cara, eso sí), con cosas interesantes, entre ellas una guillotina, un pequeño museo de la tortura en una de las salas, y buenas vistas de la ciudad desde la parte más alta. A la salida del castillo, cruzamos el puente hacia la plaza Groentenmarkt, donde queríamos ver el Galgenhuisje, que tiene fama de ser el café más pequeño, y acabar en Korenmarkt, donde está el meollo de la ciudad (en seguida nos dimos cuenta que lo importante, está muy cerca todo). Desde el puente, por supuesto, fotos hacia el canal, una imagen que, al igual que en Brujas, es siempre una delicia a la vista. En Korenmarkt muchísima gente (bastante más agobiante que Brujas el día anterior), vehículos en carga y descarga por todos lados y, cómo no, obras por doquier. La plaza la verdad es que tenía buena pinta, pero estaba tan masificada de… todo, que no resultaba casi agradable estar por allí. Entramos en la iglesia de San Nicolás, aunque esta me gustó más por fuera que por dentro. El interior, más sobrio que el de otras iglesias, imagino que fruto de la destrucción que ha sufrido con el tiempo. Mucha iluminación por la luz que entra de la gran torre central. Detrás de la iglesia y pasados unos jardines, torre Belfort. La imagen desde la trasera de la iglesia es bonita, con la torre sobre los jardines y justo detrás la catedral, pero también la cogimos con andamios. La parte trasera de la iglesia de San Nicolás con los jardines delante, también es otra buena imagen. Rodeando la torre por la izquierda tenemos el ayuntamiento, y al otro lado de la misma, en la plaza siguiente (también con exceso de caminones en descarga en ese momento) el teatro. La catedral de San Bavon es de los templos que más nos gustaron en su interior, tiene otro púlpito espectacular (ya dije que eso es algo habitual). Tras la iglesia, el castillo de Duivelsteen, que estaba cerrado, así que simplemente lo rodeamos por los puentes para verlo desde el otro lado del canal y ya volvimos en dirección a la Korenmarkt. El exterior de este castillo tampoco es nada llamativo, e incluso tenía cierto aspecto descuidado. En esta vuelta a la plaza, vamos directamente a cruzar el puente para ir a la iglesia de San Miguel. Quizá sea una de las mejores imágenes con las que nos quedamos en la ciudad, tanto desde este puente hacia los dos lados del canal y hacia la plaza, como una vez abajo al otro lado del canal (Korenlei). Decidimos volver ya a la estación y dirigirnos a Amberes (decisión un poco sobre la marcha), y para ello fuimos a la parada donde nos habíamos bajado, Granvensteen, callejeando, para llegar a la parte trasera del castillo y tener otra de las imágenes típicas de la ciudad, con el monumento desde el otro lado del canal. Una vez en la estación, en seguida cogimos el tren a Amberes, donde nos bajamos una hora más tarde, ya con bastantes ganas de comer. El planning que teníamos para esta ciudad no era muy extenso, prácticamente una ruta de la estación a la zona centro y vuelta. Al llegar a la ciudad, ya la estación merece un buen recorrido a pie, porque es un edificio espectacular, por dentro y fuera. Al salir de la estación, recorrido por De Keyserlei, Leystraat, Meir, Schoenmarkt… hasta llegar a Groeenplaats. Una serie de calles-avenidas que nos gustó bastante y nos recordó a otras grandes ciudades europeas… Comercio (cadenas), bares, restaurantes, hoteles, algún centro comercial… Desde luego, distinto a todo lo que llevábamos viendo en las demás ciudades. En el camino aprovechamos a hacer un alto en el Subway, comida rápida y a deshora, qué mejor que uno de estos sitios. Concretamente entramos en el centro comercial Staadsfeestzaal, ya que había leído que era llamativo, y efectivamente es bastante curioso, por su diseño interior, no parecería un centro comercial de no ser porque en el centro son todo cubículos de cadenas como Tiger, etc. En Meir, antes de volver a la ruta principal, nos desviamos en Wapper para ver la casa de Rubens, solo por fuera, y callejear un poco antes de salir a Schoenmarkt. Llegados a la Groenplaatz, lo primero que podemos ver es una estatua de Rubens y detrás la vista lateral de la catedral tras unos edificios que parecen demasiado… pegados. La zona de la plaza delante de la catedral también nos gustó mucho, de nuevo con edificios más clásicos, y en una esquina, el pozo de Quentin Massys (que tampoco dice mucho, más allá de su historia). La torre “acabada” de la catedral se ve inmensa, y es llamativo ver a su lado la otra que se quedó “a medias”. De aquí nos pusimos a callejear, y sin duda es una zona con encanto. Yo iba buscando enconcreto la calle Vlaeykengsgang y, aunque llevaba en la mano un plano que nos dieron en turismo en la estación, me costó encontrarla, hasta que vi a un grupo de turistas guiados entrar en ella (se entra por una puerta de madera y si se recorre hasta el otro lado se sale por otra puerta). Se supone que es la única calle que se conserva igual desde la época medieval (supongo que los que recorremos pueblos en España estamos más acostumbrados a este tipo de calles). A la salida, dirección Grotemarkt, encontré una tienda con la copa de Delirium Tremens por 5 €, y decidí llevármela de recuerdo (el precio en Bruselas solía andar por los 10 € en todas las tiendas de cervezas y recuerdos. La Grotenmarkt es otra plaza aue también nos gustó mucho, el ayuntamiento, las casas gremiales, y la fuente de Brabo en el centro, con la mano del gigante (habíamos leído la historia con antelación). Desde aquí nos dirigimos hacia el río y subimos esa especie de mirador que hay (al echar la vista atrás, hay una buena foto de la torre de la catedral) desde donde se ve el río y la parte de enfrente de la ciudad. Tampoco tiene mucha historia. Cruzando el parquecillo que hay al lado, entramos en el castillo de Steen, un edificio bien conservado y con el museo naval en su interior. Desde el castillo, echando la vista al otro lado de la calle, se ve al fondo la casa gremial de los carniceros, fácil de identificar por sus construcción de ladrillo y piedra blanca en líneas intercaladas. Nos dirigimos hacia ella y de ahí callejeamos hacia la iglesia de San Pablo. Esta zona me gustó bastante “para vivir”, me pareció una zona tranquila con sus zonas verdes… cosas mías. La iglesia de San Pablo estaba cerrada, así que dimos la vuelta y como ya estábamos cansados y se hacía tarde (aunque justo se estaba despejando) callejeamos hasta llegar de nuevo a la avenida principal por donde habíamos llegado desde la estación y anduvimos el camino a la inversa. En la estación un (caro) gofre para merendar, y a subir al tren para una hora de asiento hasta Bruselas, donde nos bajamos en la estación central y volvimos al hotel vía galerías Hubert para ver los horarios de apertura de las tiendas de chocolate, ya que al día siguiente tocaría hacerse con un cargamento para repartir, y vimos que podían estar abiertas hasta las 23:00. Sin problema pues. Ya en el hotel descansamos otra horita tirados en la cama y nos lanzamos a una nueva noche de bares por el centro. Hoy tocaba conocer Le Cercueil, que no nos decepcionó para nada con su decoración con calaveras, esqueletos, telarañas, vampiros, mesas ataúd, luces rojas, etc. Muy buena ambientación. Allí una mujer que estaba en la barra, al vernos indecisos con la carta de cervezas nos dijo que ella nos recomendaba, sin duda, probar la Chimay Bleue, así que eso hicimos. Al salir de ahí dudamos entre cenar o seguir con cerveza… y sin darnos cuenta volvimos a acabar en el Delirium, sentados en la barra con otro par de cervezas en la mano. Yo me decidí por probar la Satan y ella una Barbar (le gustó la botella, le preguntó a la camarera si podía llevársela, le dijo que si, y ya la tenemos expuesta en casa…). Decidimos pedir otra ronda, yo una Guillotine (que dije, ¡pues me la llevo también!) y ella una Houblon Chouffe (también porque le gustó la botella con el enanito) y como veíamos que se nos iba de las manos con tanta cerveza a estómago vacío, acompañamos con otra ración de gouda con mostaza y pimienta. Al salir, notándonos “tocados” paramos a echar un cono de patatas e incluso una hamburguesa de 1 € del McDonald’s antes de ir directamente a dormir para acabar el día, el cual nos había dejado buen sabor de boca con la ciudad de Amberes y a mi mujer también con Gante (a mi no tanto). Índice del Diario: 4 días completos en Bélgica
Total comentarios: 1 Visualizar todos los comentarios
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 0 (0 Votos)
Últimos comentarios al diario: 4 días completos en Bélgica
Total comentarios: 1 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN LA ETAPA
Diarios relacionados NOS VAMOS A FLANDES. Seis días visitando Bruselas, Gante y Brujas
Ruta de seis días visitando Bruselas, Gante y Brujas. Del 6...
⭐ Puntos 4.80 (20 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 248
DESCUBRIENDO FLANDES: cuatro días en Brujas, Damme, Gante y Bruselas
Escapada de tres noches a Flandes y Bruselas en el mes de...
⭐ Puntos 5.00 (15 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 144
Bruselas, Gante, Brujas, y Amsterdam en 5 dias.
Viaje por Bélgica y Flandes en pareja.
⭐ Puntos 5.00 (3 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 131
A Flandes en Navidad
Pasamos el puente de diciembre en Flandes, en las ciudades de Lovaina, Bruselas y Malinas, como consecuencia del concurso de diarios de losviajeros.com
⭐ Puntos 5.00 (10 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 123
FLANDES: tesoros escondidos y mercadillos navideños
Escapada de varios días visitando alguno de los lugares menos conocidos de...
⭐ Puntos 5.00 (10 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 119
Galería de Fotos
|