Praga, capital de la República Checa ahora y del Reino de Bohemia y de Checoslovaquia antiguamente, tiene 1.2 millones de habitantes y casi 500 km2. Es atravesada por el río Moldava y tiene un centro histórico compacto y precioso; dicen que uno de los más bonitos de Europa. Es, sin lugar a dudas, una ciudad de cuento, pintoresca y fotogénica.
La moneda oficial de la República Checa es la corona (C) y el cambio en diciembre de 2015 era 1€ = 27 coronas.
Hotel
Teníamos cuatro noches reservadas en el Florentina Boat Hotel, cogido en booking en julio por 144€ en total con desayuno incluido. Cuando miramos hoteles/apartamentos en el centro, nos parecían bastante caros, pero vimos este barco-hotel y nos pareció lo suficientemente curioso como para probarlo. La experiencia fue buenísima! La ubicación es excelente, en el río (obviamente!), detrás del Rudolfinum y junto al barrio judío y a 5 minutos de la plaza de la ciudad vieja (parada de metro Staroměstská). El camarote es muy pequeño pero no incómodo. Teníamos vistas al río y el castillo, una gozada.
En cuanto a la mejor zona para el hotel: el centro es pequeño y cualquier zona dentro de lo más turístico está bien (barrio judío, ciudad vieja, plaza Wenceslao). Yo me quedaría en ese lado del río aunque Mala Strana es también otra opción para alojarse. No recomiendo alojarse fuera del distrito Praga 1.
Transporte y traslados
Traslado aeropuerto-centro: la mejor opción es bus+metro (32C) pero hay que tener monedas o una tarjeta (Visa, MasterCard) inalámbrica para comprar el billete en la maquina de la parada que está nada más salir del aeropuerto. Sólo había una máquina que cogía billetes y estaba rota. Por el taxi oficial dentro del aeropuerto pedían una burrada, unos 35€. La web de transporte público de la ciudad funciona bien y tiene toda la información sobre tarifas y bonos, e incluso un planificador de rutas que os dará la mejor opción para vuestro traslado según dónde esté vuestro hotel.
Transporte en la ciudad: al ser el centro tan pequeño y peatonal, se hace casi todo andando. Hay un par de tranvías que viene bien conocer (por ejemplo el 22 para subir al castillo, parada Pohorelec). Los billetes son baratos (24C para un viaje corto de hasta 30 minutos, 32C para 90 minutos) y se pueden hacer trasbordos. Los billetes se tienen que validar al entrar al metro/bus/tranvía pero no vimos ningún revisor. Puede merecer la pena comprar un pase de 24/72 horas, sobre todo dependiendo de dónde tengáis el hotel.
Dinero
Como ya comentaba en la etapa anterior, lo mejor es ir sacando coronas de cajeros automáticos siempre que vuestro banco no os penalice por ello. En el aeropuerto hay muchos cajeros, en zona de maletas y fuera. Tanto en Praga como en Budapest los cajeros dan la opción de convertir la cantidad que queráis sacar a euros, usando un tipo de cambio establecido por el banco al que pertenezca el cajeros. Estos tipos de cambio suelen ser como mínimo un 3-5% peores al oficial, por eso es mejor elegir la opción de “cambio sin conversión de divisas” para que el cargo os lo hangan en coronas y sea visa o mastercard la que os haga el cambio a euros, mucho más favorable.
Visitas
Tour Gratis: hicimos el de Sandemans, pero hay otros muchos. Merece la pena. Empieza a las 10:30 y dura unas tres horas con parada para tomar algo. Ofrecen otros tours, ya de pago, pero económicos (Castillo, Kutna Hora, Terezyn). En el "gratuito" se ve la plaza de la ciudad vieja, el reloj astronómico, Tyn, Universidad, teatro Estates, plaza Wenceslao, sinagoga española y Rudolfinum (todo por fuera, es más bien una explicación de la historia de la ciudad). En español. Buena primera toma de contacto para hacerse una idea de cómo es la ciudad, qué ver, su historia, y para aprovechar y preguntar cualquier duda al guía. Se deja una propina al final, lo que cada uno considere, lo normal es 5-10€ por persona. No es necesario reservar aunque la página web lo permite.
Stare Mesto o Ciudad Vieja: visitamos la iglesia San Nicolás (gratis), Tyn (gratis), reloj astronómico (cada hora de 9am a 11pm), estatua Jan Hus, torre de la Pólvora (se puede subir), municipal house, y subimos a la torre del reloj (unas 100C, 70C para estudiantes). Las vistas de la plaza desde la torre del reloj son bonitas, pero había muchísima gente y no se podía casi ni andar.
Reloj astronómico
Plaza de la ciudad vieja
Iglesia de Týn
Castillo: mejor llegar pronto, entre las 9 y las 9:30. Se puede entrar gratis para verlo todo por fuera pero si se quiere acceder al viejo palacio, el callejón dorado, la torre Daliborka y San Vito hay que pagar la entrada “corta” (250 C). San Vito se puede entrar sin ticket pero solo a la parte de la puerta, luego hay tornos; es impresionante por dentro y por fuera. Nos dijeron que el Callejón dorado tiene acceso libre a partir de las 4pm. Merece la pena acercarse una noche también para ver San Vito iluminada. Se puede subir a la torre de San Vito (150 C) y son las mejores vistas de la ciudad, muy recomendable, pero es algo cansado, solo hay escalera. Sandemans tiene un tour del castillo por 300 C que sale a las 2:30 de la tarde pero no entra en todos los sitios a los que se puede acceder si vas por libre (aunque lo bueno es que vas con guía). En verano puede ser buena opción pero en invierno se hace de noche a mitad de tour y nosotros preferíamos verlo todo con luz.
Exterior e interior de la catedral de San Vito

Vistas de Praga desde la torre de San Vito
Mala Strana o Ciudad Pequeña: después de ver el castillo, se puede bajar andando por Nerudova (calle muy bonita) y visitar San Nicolás (unas 100C, no entramos), la iglesia y museo del Niño Jesús de Praga (gratis, pero no nos pareció gran cosa), el Museo Kafka (no entramos pero nos acercamos a ver las estatuas meonas de la entrada), y el muro de John Lennon (curioso, más por su significado que por cómo es ahora).
Puente Carlos: icónico puente peatonal que conecta Mala Strana con Stare Mesto. Es muy bonito pero estaba llenísimo de gente. Mejor visitarlo a primera hora o ya de noche. Había muchos vendedores de artesanía con cosas muy chulas.
Puente Carlos y Castillo de Praga al fondo
Josefov o barrio judío: las sinagogas se agrupan en el llamado "museo judío". Compramos la entrada normal (300C) pero hay una más cara que incluye la normal + sinagoga vieja-nueva (480C). La sinagoga vieja-nueva son 200C si se compra aparte. Con la entrada normal se visitan varias sinagogas reconvertidas en museo pero lo más interesante son la sinagoga española (muy bonita) y el cementerio judío. Como dato práctico, las entradas se pueden comprar en cualquiera de las sinagogas que entran en el precio, pero en algunas hay siempre cola (en Pinkas, que es también por donde se entra al cementerio). Si veis mucho lío lo mejor es ir a alguna de las otras y luego volver ya con la entrada en la mano.
Memorial a las víctimas del Holocausto, dentro de la Sinagoga Pinkas
Cementerio judío
Interior de la Sinagoga Española
Nove Mesto o Ciudad Nueva: visitamos la plaza de Wenceslao, el Museo Nacional (no entramos), el Teatro Nacional (fuimos a la ópera), iglesia de Ntra. Sñra. De las Nieves (impresionante por dentro), farola cubista, Dancing Building.
Dancing Building
Vysehrad: también visitamos Vysehrad, una fortaleza un poco más al sur del Dancing Building que tiene una iglesia preciosa (San Pedro y San Pablo) y un cementerio lleno de checos ilustres. Era día festivo y aquello estaba lleno de locales pasando el día, muy pocos turistas.
Actividades
Ópera: muy recomendable si os gustan estas cosas. Nosotros no habíamos ido nunca y compramos entradas para El Barbero de Sevilla, y nos encantó. Las entradas se compran online y los precios van desde 300 hasta 1100C. Si vais en época muy turística como Navidad hay que reservar con bastante tiempo porque se agotan.
Ópera en el Teatro Nacional
Teatro Negro: uno de los espectáculos turísticos más típicos de Praga. Hay varios aunque las opiniones son un poco dispares. Elegimos el clásico, el original (Srnec theater) y no estuvo mal pero yo esperaba algo más. Las entradas nos costaron 500C con descuento de estudiantes. Dura una hora y media con un descanso.
Conciertos: hay infinidad de conciertos de música clásica por toda la ciudad. En las iglesias suele haber de órgano pero también los hay de cuerda. Nosotros fuimos a uno para rellenar una tarde que no sabíamos qué hacer y las entradas nos costaron 500C, eran 2 violinistas, una viola, un contrabajo y un chelo; nos encantó. Suelen durar una hora.
Comida
Al ser Navidad había muchos puestos de comida callejera (jamón asado, salchichas, vino caliente…). En general se come mucha carne, sobre todo cerdo. A mí no me ha parecido una gastronomía espectacular, pero también es verdad que he estado mala del estómago casi todo el viaje así que no he disfrutado tanto como otras veces. Los precios de la comida, en general, algo más caros de lo que esperaba.
o Comida para dos en restaurante normal, con propina, unas 500C.
o Platos principales 150-250C.
o Muy típico: codillo asado, 250-300C pero bastante cantidad.
o Trdlo, la versión checa del churro callejero, es una especie de cilindro hecho con una masa parecida a la de los churros enrollada en un palo y puesta a asar con azúcar y canela. Se come muy calentito junto con alguna bebida caliente, y es muy típico en Navidad (aunque en realidad procede de Hungría). Cuesta unas 50-60 C.
o Cerveza: en los puestos de la calle, unas 50-60C el medio litro. Lo más barato que encontramos fue en una cervecería local en la zona del castillo (19C la jarra pequeña de 300 y menos de 30 la grande de medio litro). El Prague Beer Museum no es un museo sino una cervecería que está muy bien para probar distintos tipos de cervezas. Puedes elegir una selección de 5 ó 10 de las 30 que tienen de grifo en la carta y te ponen vasitos (150 mL) que se cobran cada uno con su precio (rondan las 25C cada uno dependiendo del tipo).
o Coca cola: desde 30C la botella de medio litro en las máquinas del metro hasta 100C en un bar, pasando por 35C en la ópera.
o Agua: 40C la botella de litro y medio en el equivalente praguense de “los chinos”, 12C la misma botella en supermercado.
o Cocktails: unas 130C.
o Vino caliente: unas 50C en la calle.
Salchichas checas
Codillo asado
Y de postre, trdlo!
Otros datos
- Estuvimos 4 días completos y nos dio tiempo a ver todo lo que queríamos sin prisas, incluso nos sobró tiempo. Si vais en verano podréis aprovechar más. Yo creo que 3 días intensos o 4 relajados son suficientes para ver la ciudad.
- Lo malo de ir en invierno es que hay muy pocas horas de luz: a las 4 ya está anocheciendo, y antes de las 9 de la mañana tampoco se puede empezar el día, con lo que hay escasas 7 horas aprovechables.
- En verano supongo que merecerá la pena ver todas las zonas de jardines (Letna Gardens, Petryn Hill), pero en diciembre estaba todo pelado y nos los saltamos.
- Hay muchos descuentos para el carnet de estudiante, aunque a veces preguntan edad. Nosotros tenemos tarjetas universitarias y nos sirvieron.
- Vimos infinidad de tours en segway; si os molan esos cacharros, son una opción genial para el centro de la ciudad, que está súper preparada para ellos.
Puente Carlos y Stare Mesto al anochecer