Este día nos despertamos prontito, desayunamos en el hotel y salimos a conocer la capital de los states!!
Nuestro hotel estaba en la zona de Dupont Circle, así que fuimos andando a la parada del metro de Dupont Circle que la tendríamos a unos 500 metros y cogimos el metro en dirección Capitolio que es la parada Capitol South. Ahí bajamos y me empecé a dar cuenta de que Whashington es una ciudad preciosa y que bien merece una visita.
Nuestra visita de ese día era ver todo el National Mall. El National Mall, a menudo llamada Explanada Nacional, es una zona al aire libre (y un parque nacional) en el centro de Washington D.C., la capital de los Estados Unidos. Es la zona de jardines rodeada por los museos Smithsonianos, los monumentos nacionales y los memoriales. El National Mall se define como la tierra que va desde el Monumento a Washington hasta el Capitolio. Sin embargo, el término también se utiliza para las áreas del Parque West Potomac y los Jardines de la Constitución, y a menudo también se usa para el área que esta entre el Monumento a Lincoln y el Capitolio.
La idea del National Mall fue concebida en un principio por Pierre Charles L’Enfant en sus planos de la ciudad de Washington DC, creada en 1791. Sin embargo sus ideas no fueron realidad hasta principios del siglo XX, con el plan de la comisión McMillan, que fue impulsado por el Movimiento para la Ciudad Bella. Entre otras cosas, el plan McMillan promovió trasladar la estación principal de tren del National Mall a su localización actual en Union Station.
El Mall es uno de los lugares más visitados de la ciudad. Además, ha sido testigo de muchas protestas y manifestaciones, incluyendo la March on Washington de 1963 y la Million Man March de 1995. Cada año, el 4 de julio se celebra aquí el día de la Independencia con un castillo de fuegos artificiales.
Nosotros decidimos visitar en primer lugar la Biblioteca del Congreso que tanto hemos visto en muchas películas y la verdad es que estando allí, yo me imaginaba escenas de persecución en plan la peli “La búsqueda” o algo de ese rollo o porque no, pelis de espionaje.
La Biblioteca del Congreso de Estados Unidos (United States Library of Congress en inglés), situada en Washington D. C. y distribuida en tres edificios (el Edificio Thomas Jefferson, el Edificio John Adams, y el Edificio James Madison), es una de las mayores bibliotecas del mundo, con más de 158 millones de documentos.2 3 La colección de la Biblioteca del Congreso incluye más de 36,8 millones de libros en 470 idiomas, más de 68 millones de manuscritos2 y la colección más grande de libros raros y valiosos, incluyendo una de las únicas cuatro copias en perfecto estado de la Biblia de Gutenberg, y el borrador de la Declaración de Independencia. Además, guarda más de un millón de publicaciones del gobierno de los Estados Unidos, un millón de números de periódicos de diferentes partes del mundo, de los últimos tres siglos, 500.000 rollos de microfilm, 6.000 títulos de cómics, la colección más grande de documentos legales, películas, cerca de 5 millones de mapas, partituras, 2,7 millones de grabaciones sonoras, y más de 13,7 millones de grabados y copias fotográficas. El documento más antiguo es una tablilla de piedra del año 2040 a. C.3 También alberga obras de arte, dibujos arquitectónicos, y valiosos instrumentos como el Stradivarius Betts y el Stradivarius Cassavetti.
La entrada a la biblioteca es gratuita y puedes ver una de las únicas cuatro copias en perfecto estado de la Biblia de Gutenberg, y el borrador de la Declaración de Independencia, así que vale la pena entrar y la visita no te lleva mucho tiempo.
Cuándo salimos de la biblioteca, nos sacamos un sándwich y una ensalada y almorzamos en los bancos que hay en la parte trasera del capitolio mientras flipábamos bastante de dónde estábamos. Nos decidimos a comérnoslo en ese momento porque teníamos hambre y porque no dejan entrar nada de comida a los edificios gubernamentales, así que no lo íbamos a tirar.
Cuando nos acabamos la comida, nos pusimos a hacer cola para entrar al capitolio y estuvimos como hora y media esperando a que nos tocase el turno y por fín, llegamos y entramos.
La entrada es gratuita pero hay que hacer una reserva a través de su web que es: https://tours.visitthecapitol.gov
Ya de ahí te dan el pase y te hacen la visita guiada en inglés. Al capitolio se accede por la parte trasera que en el sótano está la entrada al centro de visitantes.
Estuvimos como unos 60 minutos de visita donde te explican curiosidades y el funcionamiento de la cámara, así que recomiendo mucho la visita.
Una vez salimos del capitolio, nos fuimos en dirección al National Mall. Ahí es cuando empieza el Smithsonian. Hay diferentes museos a cada parte de la explanada. De hecho es tan grande que no los ves de parte a parte. Todos los museos son gratuitos pero es imposible verlos todos. Nosotros decidimos ir a ver el de Historia Natural y la verdad, es que no nos defraudó. Es súper interactivo y está muy bien montado. Disfrutamos como enanos haciendo fotos a todos los animalitos.
Cuando salimos del Smithsonian ya apretaba el calor. Cualquier lo iba a decir con el frío que pasamos en Boston y en Niágara, así que nos fuimos recorriendo la explanada en dirección a Monumento a Whashington.
El Monumento a Washington (Washington Monument) normalmente hace referencia al gran obelisco blanco localizado en el extremo oeste del National Mall de Washington D.C. Es un monumento conmemorativo al primer presidente de los Estados Unidos y líder del revolucionario Ejército Continental, George Washington, que ganó la independencia del país luchando frente a los británicos en la Guerra de la Independencia. En 1884, el monumento se convirtió en la estructura más alta del mundo, hasta que se construyó la Torre Eiffel en 1889.
Conforme íbamos llegando empezamos a hacer un montón de fotos. Cuantas veces he visto esas imágenes por la tele!!! Yo flipaba!!!
Estareis pensando que soy una friki, que también lo soy, pero es que tenía muchas ganas de hacer este viaje y estaba haciendo un sueño realidad.
Ahí ya nos fuimos hacia la Casa Blanca, que está hacia la derecha conforme vienes del Capitolio pero no pudimos acercarnos mucho porque Obama estaba allí y la seguridad lo impedía. Hicimos fotos desde lejos y eso si, las protestas frente a la Casa Blanca que no falten.
Ya de ahí nos fuimos a comer a un McDonals que está en una calle trasera al Smithsonian y aprovechábamos para pasar por el frente de J.Edgar Hoover Building. Si, Si…el edificio del FBI!!
Callejeamos un poco por esa zona…que bonito es Whashington y cuanto me estaba gustando y nos fuimos a continuar nuestra visita al National Mall.
Las distancias son enormes y de camino al Monumento a Lincoln pasamos por muchos de los memoriales que hay a los veteranos y caídos en la guerra. ¿Qué guerra? Pues todas en las que los EE.UU. han metido sus zarpas, véase Corea, Vietnam, 2º Guerra Mundial….y por fin llegamos a famoso monumento de Lincoln.
Es grandísimo y está metido dentro del memorial. Me gustó muchísimo. AH! Y está petado de gente dentro y en sus escaleras.
El Monumento a Lincoln (Lincoln Memorial en inglés), situado en uno de los extremos horizontales del National Mall de Washington DC, Estados Unidos, es un monumento conmemorativo creado para honrar la memoria del presidente Abraham Lincoln. El edificio tiene forma de templo griego dórico, y tiene una gran escultura de Abraham Lincoln sentado e inscripciones de dos conocidos discursos de Lincoln. En este monumento han tenido lugar muchos discursos importantes, incluyendo el de Martin Luther King "Yo tengo un sueño", que fue pronunciado el 28 de agosto de 1963 durante la manifestación al final de la Marcha en Washington por el Trabajo y la Libertad.
Al igual que otros monumentos del National Mall, incluyendo el cercano Monumento a los Veteranos del Vietnam, el Monumento a los Veteranos de la Guerra de Corea y el Monumento Nacional a la Segunda Guerra Mundial, el monumento a Lincoln está administrado por el Servicio Nacional de Parques de Estados Unidos bajo el grupo Parques del National Mall y Monumentos. El Monumento a Lincoln se unió a la lista del Registro Nacional de Sitios Históricos el 15 de octubre de 1966. Está abierto al público desde las 8 de la mañana hasta medianoche todo el año, salvo el día 25 de diciembre.
En ese momento que ya estábamos un poco sedientos, nos compramos cada uno un polo de hielo que nos costó la friolera de 4 dólares por persona. OMG!! Y nos fuimos hacia el cementerio de Arlington.
El cementerio nacional de Arlington en Arlington, Virginia, es un cementerio militar estadounidense establecido durante la Guerra de Secesión en los terrenos de Robert E. Lee. Está situado cerca del Río Potomac, en las proximidades de El Pentágono.
Veteranos de todas las guerras están enterrados en este cementerio, desde la Guerra de Independencia de los Estados Unidos hasta las acciones militares en Afganistán e Irak.
La Tumba de los desconocidos, conocida también como la Tumba al soldado desconocido, no ha recibido nunca un nombre oficial. Está situada en la cima de una colina del Condado de Arlington, mirando hacia la ciudad de Washington D.C.
La tumba es uno de los sitios más populares del cementerio. Está hecha de siete piezas de granito con un peso total de 72 toneladas. Fue abierta al público el 9 de abril de 1932. La tumba tiene un guardia permanente las 24 horas del día, todos los días del año.
Otros sitios visitados con frecuencia es el memorial Iwo Jima y la tumba del presidente John F. Kennedy. Kennedy está enterrado junto a su esposa y algunos de sus hijos. Su tumba tiene una "llama eterna". Muy cerca de ahí está enterrado su hermano, el senador Robert F. Kennedy y ahora, recientemente está enterrado su otro hermano, el senador Edward M. Kennedy.
Es curioso que estando dicho cementerio reservado a los militares y a aquellos que prestaron valiosos servicios militares a su país en distintas guerras, esté allí enterrado el ex presidente William Howard Taft, quien nunca fue militar.
El Memorial del transbordador espacial Challenger está dedicado a la memoria de la tripulación del vuelo STS-51-L que el 28 de enero de 1986 murió durante el lanzamiento de su nave. Aunque la mayoría de los restos fueron identificados y devueltos a sus familiares para un funeral privado, en Arlington se enterraron los restos que no se pudieron identificar. Además, dos miembros de la tripulación, Francis Scobee y Michael Smith están enterrados en este cementerio. Hay un memorial muy similar dedicado a la tripulación que falleció durante el accidente del Transbordador Columbia el 1 de febrero de 2003.
Otro de los memoriales del cementerio está dedicado a las víctimas del ataque terrorista del 11 de septiembre al Pentágono. El memorial incluye el nombre de los 184 desaparecidos. Existe otro memorial a las 259 personas que perdieron la vida en el vuelo de la Pan Am 103 en Lockerbie, Escocia. El avión estalló por una bomba colocada en su interior. 180 de estas víctimas eran estadounidenses.
La entrada para variar es gratuita. Para llegar nosotros cruzamos en puente que cruza el rio Potomac, justo detrás del monumento a Lincoln y llegas justo a la entrada de Arligton. Al visitarlo impresiona la cantidad de tumbas que hay pero merece también la visita. Es un lugar que aunque pueda parecer lo contrario está lleno de personas que visitan a sus familiares y le da un poco de paz saber que tiene un hueco de honor en ese cementerio aunque algunos no lo entiendan y también está lleno de turistas, como no! Visitamos la tumba de Kennedy y nos fuimos de regreso a la ciudad.
De ahí visitamos el Monumento a Martin Luther King y el de Thomas Jefferson. Después de todas estas visitas, estábamos ya reventados, y eran ya las 8 de la tarde, así que decidimos irnos a la zona del hotel a encontrar un sitio donde cenar.
Cenamos en una hamburguesería de Dupont Circle muy chula que no recuerdo el nombre. Es lo que tiene escribir el diario un año más tarde y nos fuimos al hotel a descansar que al día siguiente nos tocaba Philadelphia.
Nuestro hotel estaba en la zona de Dupont Circle, así que fuimos andando a la parada del metro de Dupont Circle que la tendríamos a unos 500 metros y cogimos el metro en dirección Capitolio que es la parada Capitol South. Ahí bajamos y me empecé a dar cuenta de que Whashington es una ciudad preciosa y que bien merece una visita.
Nuestra visita de ese día era ver todo el National Mall. El National Mall, a menudo llamada Explanada Nacional, es una zona al aire libre (y un parque nacional) en el centro de Washington D.C., la capital de los Estados Unidos. Es la zona de jardines rodeada por los museos Smithsonianos, los monumentos nacionales y los memoriales. El National Mall se define como la tierra que va desde el Monumento a Washington hasta el Capitolio. Sin embargo, el término también se utiliza para las áreas del Parque West Potomac y los Jardines de la Constitución, y a menudo también se usa para el área que esta entre el Monumento a Lincoln y el Capitolio.
La idea del National Mall fue concebida en un principio por Pierre Charles L’Enfant en sus planos de la ciudad de Washington DC, creada en 1791. Sin embargo sus ideas no fueron realidad hasta principios del siglo XX, con el plan de la comisión McMillan, que fue impulsado por el Movimiento para la Ciudad Bella. Entre otras cosas, el plan McMillan promovió trasladar la estación principal de tren del National Mall a su localización actual en Union Station.
El Mall es uno de los lugares más visitados de la ciudad. Además, ha sido testigo de muchas protestas y manifestaciones, incluyendo la March on Washington de 1963 y la Million Man March de 1995. Cada año, el 4 de julio se celebra aquí el día de la Independencia con un castillo de fuegos artificiales.
Nosotros decidimos visitar en primer lugar la Biblioteca del Congreso que tanto hemos visto en muchas películas y la verdad es que estando allí, yo me imaginaba escenas de persecución en plan la peli “La búsqueda” o algo de ese rollo o porque no, pelis de espionaje.
La Biblioteca del Congreso de Estados Unidos (United States Library of Congress en inglés), situada en Washington D. C. y distribuida en tres edificios (el Edificio Thomas Jefferson, el Edificio John Adams, y el Edificio James Madison), es una de las mayores bibliotecas del mundo, con más de 158 millones de documentos.2 3 La colección de la Biblioteca del Congreso incluye más de 36,8 millones de libros en 470 idiomas, más de 68 millones de manuscritos2 y la colección más grande de libros raros y valiosos, incluyendo una de las únicas cuatro copias en perfecto estado de la Biblia de Gutenberg, y el borrador de la Declaración de Independencia. Además, guarda más de un millón de publicaciones del gobierno de los Estados Unidos, un millón de números de periódicos de diferentes partes del mundo, de los últimos tres siglos, 500.000 rollos de microfilm, 6.000 títulos de cómics, la colección más grande de documentos legales, películas, cerca de 5 millones de mapas, partituras, 2,7 millones de grabaciones sonoras, y más de 13,7 millones de grabados y copias fotográficas. El documento más antiguo es una tablilla de piedra del año 2040 a. C.3 También alberga obras de arte, dibujos arquitectónicos, y valiosos instrumentos como el Stradivarius Betts y el Stradivarius Cassavetti.
La entrada a la biblioteca es gratuita y puedes ver una de las únicas cuatro copias en perfecto estado de la Biblia de Gutenberg, y el borrador de la Declaración de Independencia, así que vale la pena entrar y la visita no te lleva mucho tiempo.
Cuándo salimos de la biblioteca, nos sacamos un sándwich y una ensalada y almorzamos en los bancos que hay en la parte trasera del capitolio mientras flipábamos bastante de dónde estábamos. Nos decidimos a comérnoslo en ese momento porque teníamos hambre y porque no dejan entrar nada de comida a los edificios gubernamentales, así que no lo íbamos a tirar.
Cuando nos acabamos la comida, nos pusimos a hacer cola para entrar al capitolio y estuvimos como hora y media esperando a que nos tocase el turno y por fín, llegamos y entramos.
La entrada es gratuita pero hay que hacer una reserva a través de su web que es: https://tours.visitthecapitol.gov
Ya de ahí te dan el pase y te hacen la visita guiada en inglés. Al capitolio se accede por la parte trasera que en el sótano está la entrada al centro de visitantes.
Estuvimos como unos 60 minutos de visita donde te explican curiosidades y el funcionamiento de la cámara, así que recomiendo mucho la visita.
Una vez salimos del capitolio, nos fuimos en dirección al National Mall. Ahí es cuando empieza el Smithsonian. Hay diferentes museos a cada parte de la explanada. De hecho es tan grande que no los ves de parte a parte. Todos los museos son gratuitos pero es imposible verlos todos. Nosotros decidimos ir a ver el de Historia Natural y la verdad, es que no nos defraudó. Es súper interactivo y está muy bien montado. Disfrutamos como enanos haciendo fotos a todos los animalitos.
Cuando salimos del Smithsonian ya apretaba el calor. Cualquier lo iba a decir con el frío que pasamos en Boston y en Niágara, así que nos fuimos recorriendo la explanada en dirección a Monumento a Whashington.
El Monumento a Washington (Washington Monument) normalmente hace referencia al gran obelisco blanco localizado en el extremo oeste del National Mall de Washington D.C. Es un monumento conmemorativo al primer presidente de los Estados Unidos y líder del revolucionario Ejército Continental, George Washington, que ganó la independencia del país luchando frente a los británicos en la Guerra de la Independencia. En 1884, el monumento se convirtió en la estructura más alta del mundo, hasta que se construyó la Torre Eiffel en 1889.
Conforme íbamos llegando empezamos a hacer un montón de fotos. Cuantas veces he visto esas imágenes por la tele!!! Yo flipaba!!!
Estareis pensando que soy una friki, que también lo soy, pero es que tenía muchas ganas de hacer este viaje y estaba haciendo un sueño realidad.
Ahí ya nos fuimos hacia la Casa Blanca, que está hacia la derecha conforme vienes del Capitolio pero no pudimos acercarnos mucho porque Obama estaba allí y la seguridad lo impedía. Hicimos fotos desde lejos y eso si, las protestas frente a la Casa Blanca que no falten.
Ya de ahí nos fuimos a comer a un McDonals que está en una calle trasera al Smithsonian y aprovechábamos para pasar por el frente de J.Edgar Hoover Building. Si, Si…el edificio del FBI!!
Callejeamos un poco por esa zona…que bonito es Whashington y cuanto me estaba gustando y nos fuimos a continuar nuestra visita al National Mall.
Las distancias son enormes y de camino al Monumento a Lincoln pasamos por muchos de los memoriales que hay a los veteranos y caídos en la guerra. ¿Qué guerra? Pues todas en las que los EE.UU. han metido sus zarpas, véase Corea, Vietnam, 2º Guerra Mundial….y por fin llegamos a famoso monumento de Lincoln.
Es grandísimo y está metido dentro del memorial. Me gustó muchísimo. AH! Y está petado de gente dentro y en sus escaleras.
El Monumento a Lincoln (Lincoln Memorial en inglés), situado en uno de los extremos horizontales del National Mall de Washington DC, Estados Unidos, es un monumento conmemorativo creado para honrar la memoria del presidente Abraham Lincoln. El edificio tiene forma de templo griego dórico, y tiene una gran escultura de Abraham Lincoln sentado e inscripciones de dos conocidos discursos de Lincoln. En este monumento han tenido lugar muchos discursos importantes, incluyendo el de Martin Luther King "Yo tengo un sueño", que fue pronunciado el 28 de agosto de 1963 durante la manifestación al final de la Marcha en Washington por el Trabajo y la Libertad.
Al igual que otros monumentos del National Mall, incluyendo el cercano Monumento a los Veteranos del Vietnam, el Monumento a los Veteranos de la Guerra de Corea y el Monumento Nacional a la Segunda Guerra Mundial, el monumento a Lincoln está administrado por el Servicio Nacional de Parques de Estados Unidos bajo el grupo Parques del National Mall y Monumentos. El Monumento a Lincoln se unió a la lista del Registro Nacional de Sitios Históricos el 15 de octubre de 1966. Está abierto al público desde las 8 de la mañana hasta medianoche todo el año, salvo el día 25 de diciembre.
En ese momento que ya estábamos un poco sedientos, nos compramos cada uno un polo de hielo que nos costó la friolera de 4 dólares por persona. OMG!! Y nos fuimos hacia el cementerio de Arlington.
El cementerio nacional de Arlington en Arlington, Virginia, es un cementerio militar estadounidense establecido durante la Guerra de Secesión en los terrenos de Robert E. Lee. Está situado cerca del Río Potomac, en las proximidades de El Pentágono.
Veteranos de todas las guerras están enterrados en este cementerio, desde la Guerra de Independencia de los Estados Unidos hasta las acciones militares en Afganistán e Irak.
La Tumba de los desconocidos, conocida también como la Tumba al soldado desconocido, no ha recibido nunca un nombre oficial. Está situada en la cima de una colina del Condado de Arlington, mirando hacia la ciudad de Washington D.C.
La tumba es uno de los sitios más populares del cementerio. Está hecha de siete piezas de granito con un peso total de 72 toneladas. Fue abierta al público el 9 de abril de 1932. La tumba tiene un guardia permanente las 24 horas del día, todos los días del año.
Otros sitios visitados con frecuencia es el memorial Iwo Jima y la tumba del presidente John F. Kennedy. Kennedy está enterrado junto a su esposa y algunos de sus hijos. Su tumba tiene una "llama eterna". Muy cerca de ahí está enterrado su hermano, el senador Robert F. Kennedy y ahora, recientemente está enterrado su otro hermano, el senador Edward M. Kennedy.
Es curioso que estando dicho cementerio reservado a los militares y a aquellos que prestaron valiosos servicios militares a su país en distintas guerras, esté allí enterrado el ex presidente William Howard Taft, quien nunca fue militar.
El Memorial del transbordador espacial Challenger está dedicado a la memoria de la tripulación del vuelo STS-51-L que el 28 de enero de 1986 murió durante el lanzamiento de su nave. Aunque la mayoría de los restos fueron identificados y devueltos a sus familiares para un funeral privado, en Arlington se enterraron los restos que no se pudieron identificar. Además, dos miembros de la tripulación, Francis Scobee y Michael Smith están enterrados en este cementerio. Hay un memorial muy similar dedicado a la tripulación que falleció durante el accidente del Transbordador Columbia el 1 de febrero de 2003.
Otro de los memoriales del cementerio está dedicado a las víctimas del ataque terrorista del 11 de septiembre al Pentágono. El memorial incluye el nombre de los 184 desaparecidos. Existe otro memorial a las 259 personas que perdieron la vida en el vuelo de la Pan Am 103 en Lockerbie, Escocia. El avión estalló por una bomba colocada en su interior. 180 de estas víctimas eran estadounidenses.
La entrada para variar es gratuita. Para llegar nosotros cruzamos en puente que cruza el rio Potomac, justo detrás del monumento a Lincoln y llegas justo a la entrada de Arligton. Al visitarlo impresiona la cantidad de tumbas que hay pero merece también la visita. Es un lugar que aunque pueda parecer lo contrario está lleno de personas que visitan a sus familiares y le da un poco de paz saber que tiene un hueco de honor en ese cementerio aunque algunos no lo entiendan y también está lleno de turistas, como no! Visitamos la tumba de Kennedy y nos fuimos de regreso a la ciudad.
De ahí visitamos el Monumento a Martin Luther King y el de Thomas Jefferson. Después de todas estas visitas, estábamos ya reventados, y eran ya las 8 de la tarde, así que decidimos irnos a la zona del hotel a encontrar un sitio donde cenar.
Cenamos en una hamburguesería de Dupont Circle muy chula que no recuerdo el nombre. Es lo que tiene escribir el diario un año más tarde y nos fuimos al hotel a descansar que al día siguiente nos tocaba Philadelphia.