Día 14, 5 de septiembre: Ollantaytambo-Machu Picchu
Madrugón a las 5:30 ya que a las 7 salía el tren de la estación de Ollantaytambo a Machu Picchu. Hemos ido en taxi desde el hotel, tardando unos 20 minutos. Como nos ha resultado cómodo y el señor era muy amable, hemos quedado con el taxista para que nos recoja pasado mañana cuando regresemos.
Habíamos planteado la visita a Machu Picchu en dos días, ya que queríamos no sólo ver el sitio arqueológico con tranquilidad, sino también subir al Huayna Picchu y al Inti Punku, la llegada a Machu Picchu desde el camino Inka.
La gran sorpresa es que íbamos en los primeros asientos del primer coche del tren, con una ventana panorámica delante, por lo que hemos hecho el viaje con unas vistas impresionantes. Si tenéis ocasión de elegir los asientos, merece la pena.
La compañía que vende los billetes es Perurail, y, como todo lo que es un monopolio, son caros. No hay otra forma de llegar a Aguas Calientes. El tren va pegado al río en un valle muy estrecho con montañas altas a ambos lados. Hay mucha vegetación.
Llegamos a Aguas Calientes y nos está esperando una persona del hotel para "ayudarnos con el equipaje", porque en este pueblo están prohibidos los coches, sólo circulan los autobuses que suben a Machu Picchu. Después de hacer el check in nos vamos a la oficina de turismo donde nos recomiendan un guía para hacernos la excursión por Machu Picchu (el guía resultó más bien modestito, pero el sitio es tan impresionante que casi no importa). Con él visitamos la ciudadela durante dos horas y media y al final hemos subido a la casa del guarda a hacer las fotos típicas de Machu Picchu.
Lo primero que uno ve de Machu Picchu cuando llega es esto, así que el listón se pone alto desde el principio:
Machu Picchu está sobre una plataforma situada entre las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu (este es el que se ve siempre detrás de las fotos de Machu Picchu, Machu Picchu está al otro lado) y fue descubierto a principios del siglo XX por Hiram Bingham ayudado por Melchor Arteaga, campesino que vivía en la zona. Si bien no se tiene muy claro cuál era la función real de la ciudad, sí se sabe que fue construida por orden de Pachacutec alrededor de 1450 y estuvo habitado hasta cien años después.
La ciudad está dividida en dos zonas: la agrícola y la urbana. La primera está formada por las terrazas de cultivo (o andenes, como los llaman allí), pero también tiene construcciones singulares como la Casa del Guarda o la Colcas de almacenamiento.
La zona urbana a su vez se divide en la zona sagrada y la zona residencia. En la zona sagrada se encuentran el Templo Principal, el Templo de las Tres ventanas, el Templo del Sol, en cuya base se encuentra el Mausoleo Real.
El Templo del Sol tiene en su interior una roca que podría representar las montañas o apus del entorno de Machu Picchu y emplearse también como Templo de Adoración del Agua. También en esta zona encontramos el Palacio Real y las 16 Pacchas o fuentes litúrgicas.
Finalmente encontramos el Intihuata, lugar más sagrado de todo Machu Picchu y el altar de la réplica de los apus, que si bien está en la zona residencial tiene un claro carácter sagrado.
Esta es una perspectiva de la zona residencial, donde también se encuentran las cárceles, en cuya base hay una representación de un cóndor bebiendo.
Una vez terminada la visita, nos hemos acercado al puente inca, pero antes nos hemos sentado en una terraza inca con vistas a Machu Picchu a comer (cosas que nosotros habíamos llevado, ya que para comer en el único restaurante que hay, había que bajar a la entrada). Merece la pena acercarse al puente inca aunque sólo sea para tener unas perspectivas diferentes de Machu Picchu.
Después del puente decidimos subir al Inti Punku o puerta del sol, lugar exacto por donde el sol entra a Machu Picchu en el solsticio de verano (21 de diciembre). Es un desnivel de unos 450 metros, pero se nota que estamos más bajos y no cuesta tanto esfuerzo. Esta es la entrada al Machu Picchu cuando se llega por el Camino Inca. A medida que se va subiendo se observan otras construcciones incas y, como en los otros casos, ofrece una vista diferente de la ciudad, aunque, de nuevo abajo, es imposible resistirse a hacer de nuevo una foto a la vista más clásica.
Queríamos haber bajado hasta Aguas Calientes andando pero el tute de hoy ha sido importante, así que lo dejamos para mañana.
Machupichu es impresionante, no decepciona nada, no sólo el sitio arqueológico, sino el sitio donde está ubicado. Parece mentira que aquí arriba se pudiera construir esto.
Dormimos en Aguas Calientes o Machu Picchu pueblo. Aquí nunca hubo un pueblo, pero ha nacido como consecuencia de la explotación turística de Machu Picchu y es eso, una turistada donde casi todo es caro y malo, aunque es el único sitio para dormir si quieres más de un día por aquí. Ni siquiera recuerdo dónde cenamos, así que para este día no hay recomendación.
ALOJAMIENTO AGUASCALIENTES:
Hotel Inti Inn Classic:
http://hatuninti.com/inti-classic-esp/index.php
TREN MACHU PICCHU:
http://www.perurail.com/es/
VISITAR MACHU PICCHU:
http://www.peru.travel/es-pe/que-hacer/milenario/santuario-machu-picchu.aspx
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