Por la mañana nos recogieron en un minibus para hacer la excursión. Después de recorrer la ciudad recogiendo gente salimos hacia Chivay, que es donde pasaríamos la noche. En esta excursión tuvimos la suerte de que nos tocó un guía muy majo, un tal Guillermo que se notaba que le gustaba lo que hacía, porque no paraba de hablar y explicarnos cosas sobre Arequipa, la historia, los volcanes, así que el viaje se hizo bastante ameno. Según subíamos, el paisaje se iba haciendo impresionante, con los volcanes al fondo y las alpacas y vicuñas. Hicimos unas cuantas paradas para echar unas fotos al paisaje y tomarnos un mate de coca, ya que fuimos a bastante altitud.
Una vez llegamos a Chivay nos llevaron a un restaurante turístico en el había buffet libre. Para ser un buffet y encima turístico me sorprendió bastante, ya que la comida era buena y tenían mucha variedad. Después nos dejaron la tarde libre hasta la hora de la cena, nos daban opción de ir a unas termas, pero después de tanto autobús nos apetecía dar una vuelta a estirar las piernas. Cuando llegamos a Chivay nos pareció un pueblo horrible, pero el centro es bastante bonito, tiene una calle con estatuas de cosas típicas del pueblo. Fuimos andando hasta un puente y de allí seguimos por el curso del Colca. Había un camino pero estaba cortado por unos derrumbamientos, así que seguimos por la carretera, pero casi no pasaban coches.
Después nos llevaron a otro restaurante turístico donde tocaban música y bailaban danzas típicas. Era una turistada total, pero estuvo entretenido, y además vimos los bailes que suelen hacer en las fiestas y esas cosas.
Vale, es una turistada total pero fue divertido
