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Comenzamos el día con un buen desayuno y de nuevo todos al 4*4 para seguir camino, un día nos separa de Uyuni y comienzo a estar hasta nerviosa.
Comenzamos las visitas con el árbol de piedra una roca de origen volcánico de 5 metros de altura que producto de la erosión del viento y la lluvia presenta esta caprichosa forma de árbol, que se mantiene erguida para regocijo nuestro pareciendo desafiar las leyes de la naturaleza.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Aunque es la más vistosa no es la única roca con formas peculiares, Krispín viendo que nos divertía el lugar nos dejó un ratito para explorar.
Seguimos por el desierto contemplando las montañas que lo enmarcan con su variedad de colores.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nos quedaba visitar algunas lagunas altiplánicas, la honda y la Hedionda que por fortuna no lo es tanto y donde de nuevo admiramos a multitud de flamencos.
laguna Honda
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Laguna hedionda
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El día no dio mucho más de sí porque el coche tenía algún tipo de problema. Tras avisar a sus compañeros de la eventualidad nos separamos del grupo. Nuestro chofer enfiló camino hacia un pueblo donde paró a solucionar la avería.
Compramos unos helados en una tienda que nos indicó y mientras lo arreglaba el boca a boca y la curiosidad hizo que enseguida estuviésemos jugando un partido de fútbol de selecciones con los niños del lugar. Estas experiencias son tanto o más gratificantes como contemplar paisajes hermosos.
Tuvimos suerte y el coche aunque a tirones llegó al hotel de sal en el que íbamos a pasar la noche.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tras dejarnos en nuestras preciosas habitaciones hechas completamente de sal pusimos a cargar los aparatos eléctricos (tal y como ocurrió en el anterior hotel sólo teníamos unas horas para cargarlos) nos pegamos una ducha caliente que ya tocaba y cenamos eufóricos al contemplar que el salar a escasos kilómetros de nosotros estaba siendo azotado por una tormenta.
Sería posible cumpliésemos el sueño de verlo inundado? Mañana por fin lo sabríamos.
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Últimos comentarios al diario: 
jajaja!!!!Aunque miraré si quitando un día a San pedro puedo meter alguno más a Perú... a ver... Muchísimas gracias por compartirlo!!!! 
