Nos levantamos muy cansados ambos, no se si por la excitación del día anterior, porque el viaje está llegando a su fin,pero ambos hemos dormido mal..
Desayunamos pero ni el café nos levanta el ánimo..
A las 8:30 estamos en las ruinas de Ollantaytambo. Presentamos de nuevo el boleto turístico y comenzamos la ascensión. Las ruinas son preciosas y las vistas del pueblo también.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Estamos casi hora y media dentro casi en completa soledad. Cuando vemos los primeros autobuses decidimos dar fin a la visita y comenzamos a bajar. *** Imagen borrada de Tinypic ***
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Nos vamos al hotel, recogemos la mochila y nos vamos a la plaza para buscar un taxi que nos lleve Cuzco parando en las salineras de Maras, Moray y Chinchero. Busco por la plaza y me acerco a un taxista que me da buen feeling. Suelo tener bastante buen ojo y de nuevo no me equivoco con la elección.
Tras exponerle lo que queríamos, basicamente lo de todos los turistas que duermen aquí concretamos un precio de 140 soles sin límite de tiempo.
Gustavo que así se llama nuestro conductor es encantador, el trayecto se nos hace muy ameno contándonos como es la vida en Perú y la historia de su vida. Nos dice que es licenciado pero que los sueldos son tan bajos que se ha comprado un taxi porque de otro modo no podría mantener a sus 2 hijos, que además está estudiando por las noches para sacarse el título de guía de turismo.
Nos ofrece sus servicios por 30 soles y como nos ha caído tan bien aceptamos de buen grado.
La primera parada son las Salineras de Maras, desde luego no se puede dudar del ingenio de los Incas.
Gustavo nos cuenta que por debajo de la montaña donde se encuentran las salineras hay un manantial subterráneo lleno de sal. Los casi 5000 mil pozos se llenan con las aguas de este manantial y la fuerza del sol hace lo propio, evapora el agua formándose los cristales de sal.
Cada parcelita pertenece a una familia pasando de generación a generación y son ellos los que de modo manual tal como lo hacían los incas recogen la sal.
Primera vista de las salineras desde la carretera
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Tras salir del recinto cuya entrada no entra dentro del boleto turístico paramos a comprar sal en un puesto de unos amigos de Gustavo en el que estuvimos un buen rato muy agradable y nos dirigimos a Moray.
Los paisajes que se atraviesan son maravillosos y vemos a mucha gente paseando con Quads
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Moray nos sorprende mucho, ya no sólo por sus terrazas que forman círculos perfectos sino porque a diferencia del resto de lugares Incas que hemos visto esto es un laboratorio agrícola. Los Incas en su afán de determinar las condiciones ideales para cada cultivo hicieron terrazas cada una con un microclima propio. realmente asombroso.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Volvimos al coche y emprendimos viaje a Chinchero,
LO primero que hicimos fue parar en un centro donde nos enseñaron como teñían las telas y las bordaban, un trabajazo, tras eso paramos a comer. Gustavo nos dejó en un pequeño restaurante donde nos chupamos los dedos con la sabrosa cocina local con una cusqueña fresquita.
La verdad es que después de la comida nos daba mucha pereza todo, llevábamos todo el día apáticos pero ahora además nos había entrado una buena pájara.. con ese calor no nos apetecía ver mas ruinas así que pedimos a Gustavo que nos llevase a Cuzco.
Nos dejó cerca del hotel y nos fuimos a dormir un rato..En un par de horas salíamos como nuevos a degustar nuestra última cena Peruana.